La adolescencia es una etapa difícil

Estudiantes preuniversitarios cubanos. Foto: AFP

Por Irina Pino

HAVANA TIMES – Recién acabo de ver la miniserie inglesa Adolescencia, y acuden memorias sobre aquella dura etapa de mi vida.

Es cierto que durante ese período se alza un muro entre los muchachos y los adultos, con un alejamiento que, muchas veces atenta contra la salud física y mental de los primeros; sin embargo, los padres también llevan una carga importante. Hay hechos que tienen consecuencias graves, el peor implica la muerte.

Esta producción televisiva es devastadora, invita a la reflexión familiar y del entorno, a no dejar de la mano, a no apartarse de un mundo nuevo, en que los jóvenes pueden estar sujetos a la influencia de las plataformas del ciberespacio, con respecto a la actitud social, en este caso Instagram, donde Jamie, su protagonista, a pesar de no poner publicaciones suyas –lo etiquetan sus amigos–, es denigrado constantemente por una compañera de la escuela. La que luego resulta asesinada.

No es mi interés moralizar, pero la verdad es que, Internet, el desarrollo tecnológico ha propiciado aún más el aislamiento entre los seres humanos, sustrayéndolos de la naturaleza y lo espiritual.

El bulling es una práctica común que usan los adolescentes, habría que indagar en la psiquiatría el por qué se vuelven tan crueles entre ellos, especialmente con sus conocidos de la escuela; igualmente en el ámbito familiar, al maltratar a sus hermanos.

Yo fui víctima por parte de uno de mi clase, pues acostumbraba a hacerme cosas como tirarme la maleta al piso y regar todo el contenido. Me decía frases hirientes que incluían mi aspecto físico. A pesar de estos hechos, nunca intenté atacarlo, sino que me aparté.

Refugiada en mi intimidad, me daba cuenta que no encajaba en ningún grupo escolar, intentaba entrar y, al final me desencantaban. Mientras que, hallaba una paz absoluta en la literatura y la escritura. Creo que ambas fueron la salvación.

Quería contarles lo que hace dos meses sucedió en mi barrio. Un joven murió al tomar Químico, esa nueva droga que anda circulando. Se dice que estaba tomando antibióticos también, para un estado gripal.

Andrés estaba pasando el servicio militar, trabajando en una institución de esta zona. Su madre iba a llevarle la comida esa noche, cuando lo descubrió tirado en el piso de un baño. Estaba inerte, ya no respiraba.

Se cuenta que era adicto a la sustancia y los padres lo sabían, pero intentaban ocultarlo. Ese mismo día, alguien vio a un hombre por los alrededores vendiendo el tóxico.

Una señora, en la clínica dental donde me atienden, me contaba que al doblar del pre-universitario Arístides Viera, en calle 18, aquí en Miramar (allí estudió mi hijo), vio a un tipo con aspecto de pordiosero, armando paqueticos de Químico acostado en la acera, a la vista de todos. Le pregunté por qué no alertó al director y a los profesores de la escuela. A lo que ella alegó que, en esa misma escuela habían expulsado a un profesor que les vendía el tóxico a los alumnos.

En los medios masivos de comunicación, como el Noticiero de la Televisión, ya se ha informado sobre el incremento de la droga en Cuba, incluso han dado cifras de la cantidad que ha entrado por mar y por vía aérea. En las redes se publican videos sobre persona que parecen zombis, bajo los efectos de las drogas. Es terrible ver como la gente cae en esa horrible telaraña y se vuelve inútil.

Hablo con mi hijo, y lo alerto siempre sobre el riesgo de consumir drogas y sus consecuencias. Tiene veinte cinco años ahora. Ninguno de sus amigos las ingiere, sólo toman cervezas cuando van a un lugar público. Cuando estaba en la secundaria probaron María, algo muy común, y a la que todos, alguna vez, tuvimos acceso.

No se puede ser ajeno a lo que hacen los jóvenes, aunque es cierto que huyen de la compañía de los mayores y confían más en los amigos de su edad. Pero lo esencial es hacer un esfuerzo por vincularse, tratar de penetrar en su mundo sin violentarlos; participar junto a ellos en gustos y actividades.

Lee más del diario de Irina Pino aquí.

2 thoughts on “La adolescencia es una etapa difícil

  • Es verdad que la adolescencia es una etapa difícil y a la vez crítica en la vida de toda persona. Es una etapa en la que se intenta encajar en algún lado, entonces te dejas llevar por lo que hacen tus pares dependiendo del canon al que intentes encajar.
    De cierto modo yo tuve la suerte de no querer encajar sino tratar de crear un espacio completamente nuevo para las personas a las que conocí, aunque a la vez eso me hace pensar que ahora no sé cómo encajar en la juventud con otras personas, porque solo aprendí a crear espacios, pero no a tratar de hacer que otras personas se unan a ese espacio ligeramente distinto.

  • Excelente !! Como siempre !! Realmente la adolescencia es una etapa tremenda !! Y es muy importante la comunicación!! Un día le pregunte a mi padre como lograba ser tan querido por mis amigos y me respondió q la magia era montarse en el tren de los jóvenes y tenía razón!! No hay un día de mi vida q no piense lo espantosa q hubiese sido mi adolescencia sin la presencia de ese ser de luz q fue y será siempre mi padre !! Por eso con los ejemplos tan duros q expone la escritora tenemos q tomar riendas en serio con lo q esta pasando con nuestros muchachos !!!

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