Enfermera a tiempo completo en Cuba

Lo usual es que la hija atienda a los padres viejos, enfermos o postrados, variable machista de larga tradición

Irina Pino

Foto: radioenciclopedia.cu

HAVANA TIMES – Hace rato que no escribo nada para Havana Times, algunos lectores pensarán que quizás me cansé. La cuestión es que mi madre sufrió una fractura y estoy de cuidadora a tiempo completo.

 Cuando las personas ancianas sufren accidentes domésticos quedan traumas, los efectos pueden durar meses: dejan de caminar, las piernas no responden, pues el cerebro envía la señal equivocada. Requieren fisioterapia y ayuda psicológica. Pero el que que cuida al paciente necesita tener una buena salud física y mental.

Lo usual es la que hija atienda a los padres viejos, enfermos o postrados, variable machista de larga tradición: la mujer tiene más habilidades para manejar el dolor, su potencial de aguante, paciencia, fuerza… ¿es acaso inagotable?

Esa falacia se ha trasmitido a través de generaciones; el hombre, la figura masculina queda como el proveedor del hogar.

En mi caso ocurre, porque mi madre vive conmigo y debo hacerlo. Tengo familia que presta su ayuda desde el exterior, sin embargo, los más cercanos zafan el cuerpo del asunto y no se comprometen de manera estable. No se dan cuenta que si yo me siento mal, lo asumo como una especie de condena.

Una forma de terapia para la persona que pasa más horas junto al convaleciente es socializar, hacer otras actividades fuera de la casa para suplir el cansancio que eso genera.

Bailar, hacer ejercicios, llevar un diario y practicar la meditación son formas alternativas para aliviar la monotonía.

En nuestro país escasean las instituciones para las personas de la tercera edad, muchas no reúnen las mejores condiciones. Sé de ancianos con Alzheimer atendidos por la propia familia bajo supervisión médica.

Nadie sabe lo difícil que es conseguir a alguien con capacitación profesional, la mayoría de la gente que se dedican a ese trabajo no tiene estudios ni las habilidades requeridas.

Algunos cobran más de 80 CUC al mes, en un país de precarias jubilaciones y salarios mínimos menores de 20 CUC.

Por otro lado, ¿cómo confiar en alguien que no conoces y meterlo en tu casa sin un aval que lo represente?

Creo que lo esencial es investigar cómo proceder, y que cada miembro de la familia apoye a la sanación del enfermo.

 

Irina Pino

Irina Pino: Nací en medio de carencias, en aquellos años sesenta que marcaron tantas pautas en el mundo. Aunque vivo actualmente en Miramar, extraño el centro de la ciudad, con sus cines y teatros, y la atmósfera bohemia de la Habana Vieja, por donde suelo caminar a menudo. Escribir es lo esencial en mi vida, ya sea poesía, narrativa o artículos, una comunión de ideas que me identifica. Con mi familia y mis amigos, obtengo mi parte de felicidad.

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8 thoughts on “Enfermera a tiempo completo en Cuba

  • Hola, Irina:
    Yo también estoy pasando por algo parecido, aunque no estoy directamente a cargo, sino mi esposa, pero resulta una carga muy grande también. Tienes razón en todo lo que dices. Pero siempre hay alguien en peor situación (si eso te sirve de consuelo). Porl omenos tú tienes la esperanza de que tu madre mejore y puede volver a cierto tipo de normalidad. ¿Pero aquellos que cuidan a personas que simplemente no acaban de morirse…? Son los que hacen trabajos de Sísifo. Pero no queda más remedio que hacerlo. Para Cuba yo no avizoro solución a ese problema. En mi opinión lo que se nos viene encima en un tsunami.

  • Pese al sacrificio de tiempo personal que conlleva, si por lo menos los servicios médicos cubanos, aparte de gratuitos, fueran de gran calidad, sería un gran alivio a la hora de cuidad personas de la tercera edad.

  • Irina..Cuando sucede esto con un familiar tan alegado como los padres, es bien difícil, creo somos un grupo grande de personas en Cuba las que estamos viviendo esto…atender un enfermo de esta naturaleza hace que su cuidador caiga en crisis depresivas, etc…es bien difícil y como dices, acaso se puede confiar en quien entre a tu casa a ayudar en esto…

  • He conocido personas que han tenido malas experiencias con cuidadores, algunos han hecho de las suyas: uno de ellos metía a su novia para tener sexo y descuidaba a la anciana por varias horas, la pobre señora permanecía con su ropa interior con orine, eso le produjo escaras. Otro de estos amarraba al viejito y se iba para la calle, pero todo se descubrió. Para trabajar con ancianos hay que estar preparados y sobre todo tener eso que se llama compasión, pero la compasión que ayuda no aquella que solo sirve para lamentarse del dolor ajeno.

  • Acabas de dar con el termómetro adecuado para medir el grado de descomposición social. Cualquier estado que se precie de serlo(entiéndase el ideal de congregación humana donde las cosas funcionan, y funcionan con un afán humanista), debe tener un mínimo de atención para los ancianos y para los desvalidos, que signifique cubrirle las necesidades alimenticias, de vivienda, de atención médica y de socialización, no existe manera de pagar al ciudadano el mantenimiento que dio a esa organización social mientras tuvo años de esplendor… pero resulta que en la mayoría de los casos los estados son armatostes deshumanizados, son dirigidos por rufianes criminales, al ciudadano nunca se le ve en su esplendor, ni como profesional, ni como integrante-jefe de familia, ni como el real transformador del entramado social; sencillamente cuando llega a la vejez se le da mayor olvido del que ya fue víctima, se le degrada a objeto y se le arrincona hasta la muerte. ¿Hay futuro para sociedades así? NINGUNO, MERECIDAMENTE VIVIRÁN SU DEGRADACIÓN HASTA LA EXTINCIÓN.

  • Los servicios medicos cubanos NO son gratuitos. Todos los cubanos pagan por ellos con salarios miserables y quienes vivimos en el exterior los sufragamos con las remesas y el leonino descuento que hace el desgobierno de Cuba al dinero que enviamos.

  • Envejecer en Cuba es algo bien triste. Caramba! Con tanto que nos prometieron!

  • Es obvio que en Cuba hace sesenta anos que no existe una red de seguridad social que provea al enfermo. Pero para anadir dolor al inulto, todo escasea y quienes cuidan a los enfermos tienen que batallar contra los elementos y las carencias que ha causado el sistema.

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