El acompañante: no solo amistad y SIDA

Irina Pino

De la película El Acompañante de Pavel Giroud
De la película El Acompañante de Pavel Giroud

HAVANA TIMES — La amistad entre un boxeador y un ex-militar, en el contexto del sanatorio Los Cocos, institución donde se confinaron a todos los casos de VIH y seropositivos, en la Cuba de la década de los 80…

De eso trata, El acompañante, del director Pável Giroud, que se presentó en competición, el pasado Festival de Cine Latinoamericano de 2015, evento que se celebra todos los años en La Habana.

La cinta ya ha conquistado varios lauros internacionales, entre ellos, el premio al Mejor Guión en el Havana Film Festival de Nueva York, y el Premio del Público, en España y Francia, además de refrescarle la memoria a los cubanos, que se han vuelto a sensibilizar con el tema de la enfermedad, aunque lo que más importa son los lazos afectivos que se crean entre los personajes.

Previo al comienzo se muestra un cartel, donde se explica la medida de internación, y por qué se hizo. Es una manera de pedir permiso, para contar el relato.

Resulta interesante el guión, porque se desarrolla en una época en que se desató una campaña de búsqueda y captura de todos los involucrados porel virus, las cadenas de infección, evitando que se propagara a gran escala, pero se sembró el miedo entre la gente.

En cierto momento, el joven habla de cómo se infectó, y confiesa no sentirse arrepentido, a pesar de saber que su destino es la muerte. Entonces se activa el mecanismo del melodrama…, no hay arrepentimiento ni odio, existen pocos casos, que la gente se quede conforme con la desgracia que les tocó por ser irresponsables.

La producción es un melodrama, por supuesto, y eso no es malo, los melodramas son necesarios, porque los personajes se superan, sufren cambios. Lo que pasa es que hay sub-tramas que no se aclaran bien, no se ahonda en la relación del enfermo con su familia, solo son pinceladas: una madre amorosa, y un padre (militar), recalcitrante y sin un ápice de sensibilidad, que no cede ni muestra amor ni compasión para con el hijo, y lo borra de un manotazo, como si no existiera. Son claves que se dan, una segunda lectura, para decir la manera en que se introdujo el virus, y como se ocultó.

Los intérpretes, Armando Miguel Gómez y Yotuel Romero defienden bien sus personajes y son creíbles; el papel del villano, actuado por Jazz Vilá, es el clásico arquetipo del malo, y los hay así, personas de un cinismo y una doble moral impresionantes.

Tiene agradables chispazos humorísticos, una banda sonora que apela a la nostalgia, pero transcurrida más de la mitad del largometraje, nos parece estar viendo una de esas películas de Hollywood, donde los sucesos se hacen previsibles.

Pienso que el guión pudo dar más, me quedé con ganas de conocer la historia del personaje de la bailarina –que nos deja un halo de misterio–,no obstante, se agradece la intención de Pável Giroud por traer una bocanada fresca al cine cubano, saturado, últimamente,por tanta marginalidad y pobreza.

Aquí, no solo vemos un homenaje al amor entre amigos, sino que muestra otras aristas para reflexionar.

One thought on “El acompañante: no solo amistad y SIDA

  • Está buena la película están buenos los actores y esta bueno el director. orgullo cubano hacen falta otras así.

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