Dinero fácil y bonos en el celular

Por Irina Pino

HAVANA TIMES – El tedio es muy jodido cuando el aislamiento se hace necesario. Los jóvenes se entretienen en las casas con sus celulares, si tienen datos móviles conversan con sus amistades. Pero cuando se les termina el bono se sienten aplastados, aburridos a rabiar.

Un vecino nuestro que tiene 33 años está sin empleo ahora, porque el café donde trabaja permanece cerrado. Ideó el modo de conseguir dinero fácil haciéndose de un perfil falso en Facebook. Ahora se llama Samantha, en honor al personaje de la serie Sex and The City, la mujer promiscua que no le preocupa tener una relación estable y lucha por su satisfacción sexual, no importa de donde venga.

Yosbel es ahora Samantha, con su respectiva foto de joven atractiva. Ha conseguido varios admiradores con los que sostiene conversaciones calientes que incluye videos de corta duración que manda por Watssapp. Ahí se le puede ver desnuda en posiciones eróticas y en prácticas un poco más atrevidas, como la masturbación.

¿Qué de dónde salen estos videos? La respuesta es simple, son materiales que le fueron enviados por amiguitas de otras provincias que él atesoraba entre sus recuerdos.

Sacándolos del baúl de los recuerdos le ha dado un uso más productivo. Por tanto, le ponen recargas con frecuencia, incluso le envían dinero por la Western Union.

Se siente como pez en el agua, solo tuvo un problema, cuando uno de estos hombres quiso conversar directamente y escuchar su agradable voz femenina.

Pero no se asustó demasiado, habló con su prima que se prestó para el engaño y mareó al espécimen con mentiras y banalidades.

Ahora está satisfecho, siempre tiene un bono en su celular, y cuando necesita dinero rápido, vende transferencias de su saldo.

Otro joven con otra alternativa

Otro joven de mi barrio, se dedica a comprar celulares de uso por Revolico.com, sitio donde se oferta de todo. Aprovechando que las ventas se han deprimido por la falta de suministros que llegan desde el extranjero, mira los anuncios y compra. Espera un tiempo prudencial, y cuando el anterior vendedor quita su anuncio, él coloca el anuncio a su nombre.

En estos días le contó a mi hijo que estuvo a un tilín de que un comprador le cayera a golpes. Resulta que a la semana de venderle un celular (con quince días de garantía) el tipo regresa diciéndole que se lo cambie o le devuelva el dinero (más de 700 CUC).

Por suerte todo se arregló, juntos llevaron el celular a dos establecimientos donde reparan esos dispositivos. Le explicaron al comprador que si el celular no funcionaba bien era por su culpa, por un golpe, o quizás porque había cogido humedad, y no por defecto de fabricación. Entonces el tipo lo dejó tranquilo y decidió repararlo.

Son gajes del oficio, supongo, para los que se arriesgan a buscar alternativas para conseguir dinero en estos tiempos de pandemia y otros demonios.