Esta es la compañía que estabas esperando

Irina Echarry

HAVANA TIMES – Pasaba los días en un basurero. Se camuflaba con la tierra por su color carmelita, y la gente vertía la basura encima de ella; se apartaba asustada y luego volvía. Con sus paticas largas y su cuerpo menudo caminaba despacio como si le pesara estar en este mundo. Soportaba la lluvia y la indiferencia de los humanos, hasta que empezamos a darle comida, cariño y atención.

Una amiga le puso nombre: Champán, aunque a ella no le interesa mucho cómo la llaman, sino el hecho de que alguien la procure.

Ahora se recupera de una esterilización y, a pesar de la sutura, su paso se ha vuelto mucho más ligero, el rabo está levantado en señal de alegría y pretende pasar los días jugando con lo que se encuentre en el camino.

Por si fuera poco, Champán es muy inteligente. Ha descubierto que las puertas de corredera se pueden abrir con un poquito de esfuerzo y constancia, sabe en qué habitaciones no debe entrar, y el día que vio el televisor encendido por primera vez quedó hipnotizada; luego comenzó a ladrarle a Randy, el de la Mesa Redonda. Eso último es muy buena señal ¿no?

Dentro de unos pocos días, cuando le retiren los puntos, volverá a la calle. Allí recogerá nuevos parásitos y seguirá expuesta a los accidentes en la vía. Su piel, que ahora se recupera, volverá a empeorar por los panes que comerá en los alrededores de los kioscos.

Solo tiene unos meses, si no encuentra un hogar es probable que no llegue al año. Tú puedes cambiar su vida, ella te dará mucho cariño y compañía.