Honduras en la encrucijada

Por Esteban Diaz

He estado siguiendo atentamente, por medio de la prensa cubana, los acontecimientos ocurridos en Honduras desde el golpe de Estado instaurado el 28 de junio del 2009, cuando militares irrumpieron a tiros en la residencia de Manuel Zelaya-presidente constitucional de Honduras-y lo trasladaron por la fuerza a Costa Rica.

Ya ha pasado más de un mes en que la ultraderecha Hondureña, con el apoyo cómplice del imperialismo, intentan someter a un pueblo que al correr de los días se fortalece y organiza renovando sus planes de lucha.

Hoy por hoy los trabajadores hondureños continúan creciendo y no se tragan mentiras tan burdas como las que formula el imperialismo, pretendiendo que se coman el cuento de que los golpistas no reciben su  apoyo. Así responde a esto, el coordinador general del Frente contra el golpe de Estado en Honduras y presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores (FUTH), Juan Barahona: “esto confirma la doble moral del imperio.

Por un lado, públicamente condena el golpe, reconoce a Zelaya como presidente, mientras, muy discretamente, pasa ayuda a los golpistas”, y continua así: “en el país se ha aplicado un ensayo de ultra derecha norteamericana, junto con las del resto del hemisferio, para ser aplicada después contra los gobiernos progresistas de América del Sur y Centroamérica.” (Orbe-Prensa Latina-Año XI No 9 pag.4).

Esto da una muestra de la comprensión que se está teniendo en las direcciones del Frente y la FUTH sobre los procesos que se están dando en Honduras y su conexión a nivel internacional.

Sin duda ha sido un error grave de la derecha mundial, dar este salto contra el pueblo trabajador hondureño; hoy se levanta más del 80% de la población hondureña para derrocar este Estado fascista, los días pasan y el pueblo cada vez se organizan mas y mas, ratificando su rechazo absoluto al régimen impuesto, negando el dialogo con los golpistas y con el dato tan significativo de que “durante 33 días consecutivos se registran más de 200 tomas de carreteras y lugares públicos.”(Granma, # 184, pag. 4)

¿Cómo responden los gorilas a estas medidas?

De la única forma que saben hacerlo, reprimiendo y asesinando a todos los dirigentes trabajadores, esto demuestra el temor que le tienen a la clase obrera organizada y unida con todos los trabajadores y demás grupos sociales.

Ya están haciendo los preparativos para descabezar a los trabajadores, como bien lo informaron los dirigentes del Frente: “Tenemos conocimiento de que grupos paramilitares están reorganizando el Batallón 3-16 de los escuadrones de la muerte, que en los años ’80 practicaron las desapariciones forzadas en una guerra sucia que llaman Operación Tundra.”(Granma, # 183, pag 4)

La cúpula militar justifica que este fue un golpe para “detener al comunismo y el chavismo” (Granma, # 184, pag. 4) Esto da la medida del desarrollo revolucionario de Latinoamérica-y del mundo-, la burguesía utiliza el ultimo instrumento que tiene para detener la revolución social, el Fascismo.

Esto no es solo un golpe al pueblo hondureño, esto es un golpe a todos los trabajdores del mundo. La mejor manera de apoyar a Honduras es realizando marchas en todo el mundo a favor de los trabajadores hondureños, preparar la revolución social en aras del comunismo, desestabilizando a la burguesía mundial, y llegado el momento, alzarse en armas contra la represión que vendrá sin lugar dudas.

Hoy las capas más avanzadas de la clase obrera hondureña deben comenzar a ganarse a los oficiales, suboficiales, soldados y policías honestos de la fuerzas represivas del Estado,  organizar milicias de obreros que defiendan al pueblo de los ataques fascistas que no tardaran en mostrarse con todas sus ansias de sangre trabajadora.

Solo con consejos de obreros y campesinos a la cabeza del movimiento se lograra hacer un cambio real en la sociedad hondureña, este es el momento para destruir el Estado burgués; y los trabajadores del mundo, en especial de Latinoamérica, no pueden estar indiferentes a sus hermanos de clase.

¡Viva los trabajadores hondureños!

¡Viva la dictadura del proletariado!

¡Proletarios del mundo, uníos!