¿Cubano?, ¡Puagh!

Francisco Castro

Foto de la Calle Obispo en La Habana Vieja por Elio Delgado.

Soy un cubano atípico.

Nací en Santiago de Cuba y viví allí la mitad de mi vida. No obstante, no hablo con la entonación y el volumen que caracteriza a los santiagueros, y gesticulo muy poco. No me gusta hacer bromas conmigo mismo ni me río de mis desgracias.

No tomo mucho café, no fumo, no tomo ron ni cerveza, a veces ni en ocasiones especiales. Prefiero los jugos naturales y con poca azúcar.

De las carnes, prefiero el pescado por encima del cerdo. En general, las comidas con mucho ajo y poca sal.

Mi piel es blanca, aunque en mi cabello se nota algo de la herencia africana.
No sé jugar dominó, no me gusta el béisbol, ni practico deportes.

Me gusta usar shorts y pulóvers de colores claros, y chancletas la mayor parte del tiempo, amparado por el clima tropical del país.

Soy bastante introvertido y no se me van los ojos tras una cubana despampanante.

En fin, un cubano atípico.

Pero no soy el único.

De todas estas características, las físicas son las que casi todo el mundo ve en la calle, y son las que causan pequeños intercambios con ciertas personas; sobre todo cuando camino por la Habana Vieja, Centro Habana o el barrio del Vedado, en Plaza.

Al principio me causaba gracia cuando se acercaban a mí para proponerme toda clase de mercancías y servicios.

Yo acababa de llegar a la Capital, en el 2004, y andaba por la Habana Vieja con una camarita handy-cam, y una compañera del aula en funciones de productora, mulata ella, tomándo imágenes que utilizaríamos en un ejercicio de documental de la facultad. Típica imagen de un turista extranjero.

Con mucha cautela se nos acercó un hombre que, en español de España, me propuso la compañía de otras mulatas, e incluso negras, con mejor figura que la que iba a mi lado, y con imaginación ilimitada.

Paseo del Prado en La Habana. Photo: Caridad

El hombre quedó muy decepcionado cuando le dije con orgullo cual era mi nacionalidad.  Y a partir de ese día se activó una especie de maldición contra mí. Me han ofrecido cosas inimaginables.

Sin embargo, esto no es lo que motiva mi relato, sino el intercambio de estos intercambios con los proveedores del turismo alternativo. Como uno que me ocurrió hoy.

Estaba sentado en uno de los bancos del Paseo del Prado, frente al Centro Andaluz de La Habana, a unos pasos de la esquina de Prado y Neptuno. Esperaba a una amiga, así que miraba de un lado a otro.

Un hombre se me acercó, me saludó con una gran sonrisa y preguntó:

–¿España?

–Cuba –le respondí.
Inmediatamente perdió la sonrisa. Me miró de arriba abajo, y como si yo tuviera la culpa de algo muy terrible soltó:

–¡Qué clase de mierda!

A estas alturas de mi experiencia en La Habana, ya no me causa gracia, más bien me asustan las caras de contrariedad con que me miran los que preguntan por mi nacionalidad, cuando respondo –ya no con orgullo, sino con pena, que soy cubano.

Francisco Castro

Francisco Castro: Todo se vuelve más simple cuando uno cruza la línea de los treinta años. Que no significa que sea más fácil, sino más bien, todo lo contrario. Ahí estoy yo, del otro lado de la línea, tratando de averiguar, con lo poco que sé de arte, política, economía…, vida, cómo seguir sin romper algunos juramentos que parecían esenciales, cómo no claudicar, cómo hacer de los años vividos, un faro hacia el futuro.

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11 thoughts on “¿Cubano?, ¡Puagh!

  • Estoy convencido de que ser Cubanos no nos hace automáticamente mejores ni peores que los ¨No cubanos¨. En todas partes del mundo hay gentes dignas del mayor respeto y otros que dan asco o vergüenza. Supongo que me he perdido el sentido que pretendes darle a tu frase final, porque si la opinión de los traficantes de sexo de La Habana te ha hecho perder el orgullo con que dices que eres Cubano me dejas perplejo. Yo vivo en España, tengo nacionalidad española pero nací en un pequeño pueblo al oriente de Cuba. Acá algunos opinan que los cubanos somos un conjunto de morenos que bailamos salsa y nos aprovechamos de las europeas para emigrar, otros creen que somos gente culta, trabajadora y buena, otros que las cubanas son todas prostitutas. En dependencia de la propia personalidad del que nos juzga y del tipo de cubano que ha conocido, ser cubano te puede aportar obstáculos o ventajas en las relaciones con los españoles a primera vista, a la larga en cualquier parte valoran a cada individuo por sí mismo y entonces se produce un proceso inverso: los que me conocen opinan de los cubanos de acuerdo a lo bueno o malo que yo les he parecido. Trato de comportarme cada día de acuerdo con los valores que me inculcaron mis padres, descendientes de españoles y africanos, como casi todos en cuba. Cuando me equivoco sé que con mi error estoy restando puntos a la valoración de los míos que hacen los que me rodean. Me complace mucho saber que lo bueno que consigo, sirve para aportar un pequeño granito de arena al orgullo con que los buenos cubanos le decimos a cualquiera, sin pena, sin creer que por eso somos mejores ni peores que los demás, pero felices de la herencia que nos formó como individuos: !Yo soy cubano!

  • Como pena !!!!!!!!!!!!!! estas loco ?????????? ninguna pena, con tremendo orgullo tienes que seguir diciendo que eres cubano, al que te dijo con desprecio ” tremenda mierda ” ahi mismo le tenias que soltar el pinazo y para que no queden dudas de tu nacionalidad te compras un pullovers blanco y le imprimes las siguientes palabras ” CUBANO AL 100 % CON TREMENDO ORGULLO Y SINO TE GUSTA ES UN PROBLEMA TUYO ” CLAROOO

  • lagiraldilla, después no me digas que eres pacífica! jajaj

  • jajajajaja, Luismi yo soy pacifica basta que no me metan el pie jajajaja

  • jajajajajajajaj okok, pero recuerda las enseñanzas de jesus de nazareth

  • No mi hno esa cosa de que ” pon la otra mejilla ” conmigo no va jajajajajaja

  • …Ni somos tan blandos para hacerlo siempre ni tan duros para no hacerlo nunca, lagiraldilla…

    “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.”

    Mateo 19:14

  • Aquellos eran los ninos de 1000 y 1000 de anos atras, ese verso de la Biblia con los ninos de este siglo no vale, los ninos de hoy te dan 1000 vueltas y nos los ves ni pasar

  • Saludos! Mi amigo Francisco,ser Cubano,es algo,que “nace” del corazon,de tus raices,de tu musica,de la indiosincracia,de las Palmas reales,de nuestro Sol,y del mar Caribe,pero a veces tiene sus “cotratiempos”,una vez(la unica vez) me fui a Colombia a “casarme” con la que hoy es la madre de mi hijo(alguien quien “invento lo que se llaman Leyes),me “prohibieron” hacerlo,por el simple hecho de ser Cubano,a mi pregunta del porque? la señora de la Notaria,solo me dijo”Es que los cubanos le quitan los trabajos a los Colombianos”,alegue que,no queria quedarme en Colombia,sino que vivia en Berlin(otros que “inventaron las leyes,”exigian” un papel para poder traer a la madre de mi hijo..y por supuesto a EL(mi hijo).Siempre he pensadoi que para “amar” no necesito firmar ningun papel..otros hacen las Leyes,pero tambien tiene sus “ventajas”La Ley de ajuste cubano” por ej.a los unicos que no “deportan de EEUU son a los cubanos(razones politicas quizas),el amigo Esteban,tiene toda la razon(aunque “todo el mundo trata de tenerla”,pero eso de que todas las “cubanas” son prostitutas,en parte la “culpa” la tienen las Agencias de Viajes…y su “promocion al Turismo Sexual,por lo menos en Alemania..A la Giraldilla,estoy de acuerdo contigo…fijate! que me miro a un espejo..y me digo “Soy Cubano”! me doy un BESO..y me “enemoro yo MIsmo!..a mi amigo Luismi..no te conozco,pero se que eres “grande”,pero a la franca soy ATEO! abrazos a todos! y a Francisco..amigo ..ya estas “haciendo Revolucion” Felicidades!

  • Estoy contigo hermano, orgulloso de ser quien eres amén de que le guste o no a quien sea

  • Brother sentirte orgulloso de ser lo que eres no es pecado, amen de que millones sean, piensen o actúen diferente. cada quien es un ente diferente y no por eso debe identificarse con la manera de ser de otros. Esos, que de manera despectiva trantan a uno cuando le decimos que somos cubanos, son peores que nosotros, pues no se identifican con nada ni con nadie. no se merecen el elogio ni el respecto de nadie.

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