Otro rostro de Cuba: los vendedores de objetos de uso

Vendedor de artículos usados.

Por Esther Zoza

HAVANA TIMES – Arriban los vendedores ambulantes de objetos de uso, a uno de los espacios más transitados del municipio Marianao, el frente de la antigua terminal de ómnibus del Lido, y extienden en un paño la esencia de su carencia. 

Estos nómadas cubanos salen a la calle cada día con la esperanza de vender y regresar a casa con algún dinero que les permita adquirir el alimento del día.

La permanecía de estas ventas deja expuesta, no solo la vergonzosa inequidad del vendedor. Penosamente este modo de vida deviene en la salvación de muchas familias cubanas, carentes como ellos de respaldo financiero. Familias que obvian que en ocasiones estos objetos reutilizados son recogidos de la basura.

Hurgar en la basura para vender y mitigar el hambre, es la razón de estos mercaderes de rostros curtidos por el sol, rostros que se apoderan del paisaje dejando un regusto amargo: en la gente que se detiene a comprar o a mirar y en los que siguen de largo. Es inevitable pensar que estos comerciantes de la penuria trabajaron toda su vida útil para el Estado y ahora sobreviven en la mendicidad más descarnada, cuanto más digna. 

Contemplar a estos hombres sentados en el piso exhibiendo su pobreza, sin otra pretensión que el sustento es un rostro de Cuba que te acompaña, que algunos no quieren ver pero existe. 

Empezando el día.

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