Nuevas contradicciones en la Cuba de hoy
HAVANA TIMES – El fin de semana fui de visita al reparto Poey, en el Municipio de Arroyo Naranjo, en la capital Habanera. No sabía que una desagradable revelación cambiaría el curso de mi día. El otrora Combinado Deportivo Ciro Frías se encuentra en un estado lamentable.
Fundado en 1962 este espectacular centro deportivo fue la vanguardia en el deporte de la capital.
Su maravillosa pista de 400 metros vio crecer buenos atletas. Las gradas se mantenían repletas. Los jóvenes entrenaban, competían con otros equipos y practicaban atletismo. Las competiciones nunca faltaban, así como las clases de Educación Física de las escuelas de la localidad. También se realizaban allí los juegos semifinales de las series provinciales de beisbol. El área destinada para el futbol siempre estaba copada por jugadores y seguidores. En las tardes era frecuente encontrar a gente no tan joven trotando, o jugando con sus hijos y nietos.
En las piscinas olímpicas y de clavado se impartían clases, se realizaban numerosos eventos donde sobresalían jóvenes talentosos. Otro tanto sucedía en las canchas de baloncesto invariablemente llenas, en las áreas donde se practicaba gimnasia, karate y pesas. Este entorno ideal ya no existe.
La indolencia, el desparpajo, la falta de interés en la salud y el bienestar emocional de la comunidad son evidentes. Me cuentan que desde 2023 las piscinas de este Centro, concebido para el disfrute de la población, en especial de los jóvenes, se encuentran cubiertas de agua, pero no el agua limpia de antaño, sino una donde proliferan hierbas y todo tipo de desperdicios. El agua corre también en otros sitios y se estanca donde menos una pueda imaginar.
A pesar de estas condiciones peligrosas para la salud, los pobladores se aventuran en esta instalación que una vez fue puntal en el deporte y la recreación del pueblo.
Ante este estado de cosas uno se pregunta cómo es posible que aún existan campañas contra el Aedes aegypti mosquito, que aún se realice el auto focal, casa por casa, que se revisen los depósitos de agua, que se exija tapar los tanques y se mantengan estas brigadas de trabajo en cada municipio.
¿Cómo es posible que se impongan multas a los ciudadanos cuando los gobiernos municipales comulgan con tamaña falta de principios y la negligencia reina en sus propias instituciones?