¿Sobrevivirá La Habana?

Ernesto Carralero Burgos

HAVANA TIMES — El aniversario de la villa de San Cristóbal de La Habana se ha celebrado hace unos días. En cierta manera creo que al igual que los cumpleaños y demás conmemoraciones que celebran el paso del tiempo, no son más que un modo de dar gracias por haberle sobrevivido.

Mientras se camina por la capital de todos los cubanos se puede notar que ciertamente la ciudad se encuentra en un estado bastante deplorable. Con excepción de aquellas zonas (en su gran mayoría dedicadas al turismo) que se han visto favorecidas por la labor de la Oficina del Historiador, el resto de la ciudad hoy sufre las décadas de descuido general.

Vista de lejos pareciera que se trata de un escenario de guerra o que una de las tantas fuerzas destructivas de la naturaleza le ha asolado.

Lo más lamentable es que en estos edificios ruinosos aún viven personas. Muchas obligadas por la ya muy conocida falta de vivienda y otras tantas por simple apego a los barrios en donde crecieron y se criaron.

Impedidas por la falta de recursos y la ayuda estatal, les es imposible reparar los inmuebles que habitan. Y a pesar de que logren reunir dinero para en cierta manera dar solución a los problemas a un nivel muy básico, la verdad es que es imposible afrontar las reparaciones con sus bajos salarios.

Comúnmente he oído las expresiones del tipo: “Ruego a Dios que no pase un huracán por La Habana”… la verdad es que en cierta manera el hecho de que no haya sucedido es una bendición.

Mientras tanto se invierten recursos en reparar lugares emblemáticos como por ejemplo, el Capitolio. A pesar de que es este un monumento insigne de la historia de la nación creo compartir la misma visión del artista chino Ai Weiwei mientras rompía jarrones del neolítico como parte de un performance. Cuando cientos de vidas se destruyen a cada momento, nada es sagrado.

¿Por qué dar preferencia al Capitolio sobre el resto de la ciudad?

Al parecer, cuando las reparaciones culminen se trasladará a esas instalaciones la Asamblea Nacional del Poder Popular. Esperemos que si La Habana sobrevive hasta entonces, nuestros diputados electos (puestos mucho más cerca de la realidad) se conmuevan y decidan hacer algo por la que durante mucho tiempo fue una de las más bellas ciudades de Latinoamérica.

 

 

Ernesto Carralero

Ernesto Carralero: Tengo 18 años, vivo en La Habana y creo firmemente en el progreso de Cuba. No entiendo por progreso regresar al pasado, sino siendo realista y considerando nuestras características, evolucionar hacia un estado mucho más inclusivo y con más oportunidades que el que tenemos hoy.

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4 thoughts on “¿Sobrevivirá La Habana?

  • Buenos tus post.
    La Asamblea Popular, deberiamos cambiarle el nombre por Bella Duermiente.. porque qualquiera que escucha el nombre piensa que de verdad deciden algo. Vamos a tener que dejar un cartel puesto en la La Habana para visitantes, cerrada por construccion. hehehehe

  • se impone un cambio urgente! no tanto por la ciudad, sino por las personas que en ella (y en toda Cuba) habitan, Estas condiciones casi infrahumanas, minan al más optimista de los ánimos, y matan al más pequeño de los sueños. La ciudad puede repararse en un futuro, pero cómo reparas el interior de las personas??

  • La Habana? la mitad cayéndose y practicamente la otra mitad necesitada de reparación. La Asamblea Nacional? bien gracias, aprobando casi unanimemente cuanto proyecto de ley se someta a votación (por carecer los diputados de criterio propio o por miedo). Décadas de abandono total han convertido La Habana en ruinas, charcos de agua hedionda por doquier, latones de basura rebosados, las calles en su inmensa mayoría desbaratadas. Claro, no podemos absolutizar, hay partes de Miramar muy bien cuidadas y limpias, para no hablar del Laguito.

  • Es triste ver La Habana en el estado en que se encuentra, es una ciudad que refleja el estatus del gobierno que tenemos y lo más triste que se derrumba y con ella se lleva la vida de nuestros jóvenes

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