Por una Habana libre de automóviles

Erasmo Calzadilla

ilustración por Manuel Herrera.
ilustración por Manuel Herrera.

HAVANA TIMES — A comienzos de este año Cuba dio otro paso importante hacia la “normalidad”. Ya los residentes pueden ir a una agencia estatal y comprarse un carro sin otra mediación que el fajo de billetes; el problema ahora son los prohibitivos precios.

La gente se molestó muchísimo, algunos porque se hacían ilusión y otros por simpatía de clase.

Yo esperaba que las personas identificadas con el capitalismo o la derecha protestaran; lo que me sorprendió fue la reacción de la izquierda.

Mi honrado padre, un militar retirado, fiel a la Revolución y a sus líderes; mi queridísima abuela, una ex-guajira que no sale del barrio; mi madre, una trabajadora integrada al proceso: indignados todos. Ellos creen que algún HP tomó la decisión para generar malestar.

Pero no solo gente de pueblo; también vi picados a intelectuales de la izquierda opositora.

Los automóviles están ocasionando un tremendo daño: lluvias ácidas acelerando la desertificación, toneladas de chatarras que no hay dónde meter, metales pesados dañinos para la vida, sustancias que rasgan la capa de ozono, carnaval de gases de efecto invernadero, partículas cancerígenas exhaladas por millones de tubos de escape, contaminación de las tierras y los acuíferos con aceites, agotamiento de materias primas no renovables, consumo de enormes cantidades de oxígeno y agua, ruido…

Además, los automóviles devoran las ciudades [1][2]. En su indetenible avance, el asfalto va cubriendo áreas verdes, aceras y parterres. Crecen  las distancias a recorrer; embotellamientos frecuentes; el aire irrespirable; se multiplican los accidentes y languidece o muere la vida cultural de los barrios.

Pero aterricemos en La Habana

Desde el arribo de petróleo procedente de Venezuela el uso de automóviles se ha multiplicado. No hace falta que otro lote entre a circulación; ya para mí es bastante desagradable.

Las principales calles por las que antes me gustaba pasear, como la mítica 23, huelen todo el tiempo a combustible quemado; Neptuno, con tantas tiendas, un asco intransitable; Infanta, un desastre…

Un estudio sobre la calidad del aire en la capital ha confirmado lo que las narices ya sabían: los niveles de contaminación atmosférica son altísimos, llegando a valores EXTREMOS en los barrios más céntricos.

En consonancia con ello el PH de la lluvia ha ido disminuyendo paulatinamente y hay sitios donde valores por debajo de 5 son la norma [3].

Los accidentes de tránsito constituyen la quinta causa de muerte este país [4]; el año pasado medio millar de personas perdió la vida en las carreteras. Como es obvio, ese “número” se incrementará a medida que más vehículos entren en circulación.

Pero los automóviles pueden ser mortíferos por vías menos evidentes. El cáncer lleva la delantera enviando cubanos al reparto Bocarriba. Año tras año la cifra de fallecidos por esta causa crece progresivamente [5]. ¿Tendrá algo que ver con el auge del automóvil a raíz de las buenas relaciones con Venezuela?

No conozco ninguna investigación que correlacione estos eventos. Lo que sí está probado es que ese humo irrespirable que abunda en cualquiera de las avenidas habaneras, además de dañino para los pulmones, contiene sustancias con probado carácter cancerígeno [1].

Pero sigamos la pista del cangrejo asesino. Una investigación reciente realizada en organopónicos urbanos del centro del país descubrió que los vegetales contenían elevadas concentraciones de metales pesados, por encima o muy cerca del límite recomendado por la OMS.

Todos los metales pesados son tóxicos y algunos altamente cancerígenos. Su abundancia en los suelos y el agua está estrechamente relacionada con el transporte automotor [6]. Es de esperar que los organopónicos de la capital estén mucho peor.

Si la invasión automovilística finalmente ocurre, si todos los que salen de misión, los deportistas que participan en eventos internacionales, los negociantes tocados por la fortuna… si todo el que reúne unos cuantos miles se compra un carro, entonces nos ajustará perfectamente el dicho: éramos pobres y parió catana.

Más smog, más lluvias ácidas, menos áreas verdes, más enfermedades relacionadas, más accidentes, lomas de baterías vertiendo plomo y ácido en cualquier esquina, el vertedero Calle 100 convertido en pico prominente a base de chatarras y neumáticos. (Suponiendo que no estén, como ahora, esparcidos por los solares yermos).

La ciudad tendría que invertir buena parte de los recursos que no tiene tratando de paliar los gravísimos problemas generados por una minoría [2].

Por todo lo anterior felicito sinceramente al inteligente y osado que puso precios prohibitivos a los automóviles; solo espero que él mismo no tenga uno.
—–

Referencias:

    1. El automóvil devora la ciudad, José Santamarta, director de World Watch, revista Ambiente y Sociedad.

http://habitat.aq.upm.es/boletin/n28/ajsan.html

      1. La ideología social del automóvil, André Gorz.

http://www.letraslibres.com/revista/convivio/la-ideologia-social-del-automovil

      1. Datos sobre la crítica calidad del aire en Ciudad de la Habana pueden verse en el informe elaborado por Geocuba: Evaluación del medio ambiente cubano; capítulo 2. Pag. 35.

http://www.medioambiente.cu/Sitio%20web20GEO/files/Capitulo%20II.pdf

      1. Cuba: 1.5 muertes diarias por accidentes de tránsito en el verano, Café Fuerte, 18 septiembre 2013.

http://cafefuerte.com/cuba/7154-cuba-1-5-muertes-diarias-por-accidentes-de-transito-en-el-verano/

      1. El cáncer es la mayor causa de muerte en Cuba, Café Fuerte, 6 junio, 2013.

http://cafefuerte.com/cuba/csociedad/2908-el-cancer-es-la-mayor-causa-de-muerte-en-cuba/

      1. Sobre el asunto de los metales pesados en los organopónicos ver el artículo: Contribución a la Gestión ambiental en el contexto de las producciones agrícolas urbanas en la ciudad de Santa Clara.

http://www.cmp.vcl.cu/uploads/documentos/c3ad4972e5a80177b32baef17372423621dd35d6.pdf 

Por alguna razón misteriosa esta importante investigación o no se ha realizado en organopónicos de otras provincias, o se ha realizado y sus resultados no se han publicado.

Erasmo Calzadilla

Erasmo Calzadilla: Qué difícil me resulta introducirme en público; lo he intentado muchas veces pero no me sale. Soy más menos lo que aparento en mis post, añada algunas cualidades impresentables y revuelva; con eso debería bastar para un primer acercamiento. Si quiere profundizar un poco más pídame una cita y espere respuesta.

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40 thoughts on “Por una Habana libre de automóviles

  • Pero Erasmo, el comunismo es la mejor receta para evitar el exceso de automóviles. En Cuba está aumentando el número de coches porque se está abandonando el comunismo. Y cuando se abandone por completo tendréis cien veces más coches.

    Son cosas de la prosperidad.

  • Te voy a aclarar algo Erasmo, a pesar de estar de acuerdo en esa expresion de tu familia sobre el HP que decidio (quien sea y cuento a todo el mundo en la lista, el primer culpable es Raul por se el presiendente del pais) poner esos precios (y ya lo dije en anteriores comentarios que los precios mas absurdos son los de la agencia Peugeot, los demas tienen tela por donde cortar pero nada comparado con semenjante estupidez de valorar un carro de pobre reputacion mundial a la altura de Lamborghini). Ahora sobre tu idea de que muchos carros van a traer problemas eso si tengo que decirte que estas un poco equivocado. Primer decir que si el grupo de personas que tiene actualmente acceso a un nivel de vida que les permite poder comprar un auto tuviera acceso a precios mas equiparados al mercado interno entonces este grupo se lo tendrias que restar al total de los que no tinen otra opcion que depender del transporte publico, por consecuente menos presion en sistema que no acaba de estabilizarse despues de casi 25 en crisis. Segundo los accidentes y la contaminacion son efectos no deseados pero tambien son aspectos subjetivos ya que el numero de muertes tiene causas en su mayoria por negligencia humana y falta de legislacion y en menos medida por problemas tecnicos, mientras que sobre la contaminacion sera cada vez menos mientras mas se regule las condiciones tecnicas de los equipos viejos y con la incorporacion de nuevas autos los cuales hacen mas eficiente el uso del combustible y reducen la contaminacion (y para tu tranquidad te puedo decir que la lluvia acida es un fenomeno que tiene una frecuencia por estos dias mayor que la del cometa Halley). Por ultimo me da mucha pena leer la ultima oracion de tu articulo porque esos precios no son mas que una burla para el pueblo, para aquellos que estupidamente tenian que depender de una carta y la vision de Cuba ante el mercado automovilistico mundial….Que Pena…yo tu no escribia mas por aqui!

  • ¿Te refieres a prosperidad como la de España?

  • He leido con asombro y resignacion tu escrito.
    Seguramente te mueves en metro y despues un taxi te lleva justo a la puerta de destino. A quien se le ocurre negar el comfort, la autonomia, la libertad de poder decidir en cualquier momento a donde ir sin tener que esperar horas por un vehiculo atestado de personas bajo el ardiente y eterno verano de la isla y que tambien contamina. El gran problema de la contaminacion en La Habana se debe a los inventos que es necesario hacer para trasportarse, adaptando carros museables, remotorizados con motores de petroleo sin el debido mantenimiento ademas, para resolver el agobiante problema del transporte, el historico problema del transporte, la accidentalidad al pesimo estado tecnico de esos vehiculos antiquisimos que lamentablemente existen todavia, a la falta de disciplina vial, a la irresponsanbilidad, al mal estado de las vias, etc,etc.
    Que asfalto a devorado que tierras en Cuba? ,La Habana no ha crecido mas que Alamar, si La Habana se cae a pedazos no es por los carros. El ruido y el humo que hay es porque los carros son viejos y no se cumple con lo legislado al respecto,se comprende porque. Lo que hay es que acabar con todos esos cacharros y usar vehiculos mas eficientes como mismo se hizo con los equipos electricos, algun dia se daran cuenta.Deja las paginitas extranjeras y ven aqui a la realidad. Por favor no se puede volver a las cavernas.En lo que a mi respecta estoy del lado de tu familia Al que puso esos precios vamos a respetar tu derecho de llamarlo osado,pero inteligente?

  • Coincido en algunas de tus valoraciones, pero discrepo fundamentalmeente de tu conclusion. No se elimina el transporte individual aumentando burdamente precios o prohibiendo la venta, sino eliminando su necesidad y educando a la poblacion, nada de lo cual pasa en Cuba. Mientras no exista un servicio de transporte publico eficiente y barato, la gente va a querer comprar autos. Yo he vivido en unas cuantas ciudades, y en algunas he disfrutado todo sin necesidad de un auto. Pero en otras he pedido el carro a la semana. En Santiago de Chile, que no es exctamente un modelo de vialidad, mi hija tiene un pequeño auto que muchas veces se queda estacionado por ser mas complicado moverse en el que tomar un bus o un metro. Y esa es la via para ir construyendo un modelo de sociedad que prescinda del transporte individual, que obviamente debe incluir que los que la impulsan tampoco tengan auto, ni sus hijos, ni allegados. Cuando ves en lo que pasa en Cuba una pizca de futuro es porque estas confundiendo necesidad con virtud, y anteponiendo al consumismo una vision fidelista de austeridad plebeya.

  • Esto es lo más retrógrado que he leído desde la famosa “trabazón en los cielos”. Muchas veces es un sanísimo ejercicio intelectual decirse a uno mismo: “Está bien, yo estoy convencido de esto; pero déjame ponerme por un momento en las antípodas a ver qué razones encuentro”.
    Discúlpame si me equivoco, pero me pareces que solo te escuchas a ti mismo o, si acaso, a aquellos que confirman tu postura.

  • Hola Era:
    Toma nota de lo que te dice Dilla, otra cosa sería decirte que en Cuba sencillamente no hay automóviles. Aquí, en Ecuador, está el país, después de Venezuela, con la gasolina más barata, eso hace que cualquiera tenga un carro, a veces tan destartalado como los de La Habana, de ahí, que no ya en Quito o Guayaquil, sea un horror la circulación de vehículos a las horas picos, sino hasta en la ciudad más insignificante. Carros y mas carros por doquier. Ah, y nadie habla de parar la venta de vehículos, acaso de hacer vehículos menos contaminantes o con energía limpia y renovable, aunque eso va a demorar, pues las petroleras le ponen cortapisas al tema en cuanto lobby internacional aparece.

  • Que desatre de articulo,veamos que piensa si le suben los precios a la comida para que la gente no coman y no tendran que defecar y asi no contaminan.
    Menudo articulo.No leo mas a este señor.

  • Erasmo,

    Me refiero a la prosperidad donde todas las familias tienen para comprar un coche.

  • Ya habiamos sustituido los tractores por yuntas de bueyes, los carros por bicicletas, la carne por masa texturizada, los profesores por emergentes y los directivos por totomoyos… ¿a que nos estas convocando ahora, querido Erasmo?

  • Uno de los artículos menos atinados que he leído en Havanatimes. No parece escrito en este siglo: Me recuerda a aquellos “científicos” que decían, en los comienzos del automóvil, que , si la velocidad de estos era mayor de 50 km/, el cuerpo humano se desintegraría. Pura ideología “alarconiana”.

    Y, ni siquiera se da cuenta de que la realidad lo desmiente rotundamente.

  • Pues el Gran Erasmo no anda muy despistado con su exhortación. Se los dice uno con los pulmones jodidos en buena medida gracias a los seis millones de autos que pululan en Pekín.

    Claro, en el caso cubano no se puede pasar por alto la incidencia de la miseria material que arrastra el país desde hace mucho, y que, en reacción primaria, no nos permite ver las consecuencias que largo plazo puede tener el pequeño acomodamiento inmediato de tener un auto.

    También coincido con Dilla, cuando dice que una red de transporte público eficiente pudiera ser el mejor antídoto contra una eventual avalancha de carros. Al menos en Cuba.

    Pero en China, donde vivo desde hace mucho, el cuento es diferente. He atestiguado desde los 90 cómo las ventas de autos sin otro impedimento que tener el dinero para adquirirlo (y a precios normales, incluso subsidiados para que la gente se decida a comprar más), han marchado parejas con la expansión del transporte público a bajo precio.

    Hoy los ómnibus urbanos (que suelen tener aire acondicionado, calefacción, televisión, grabación de aviso de cada parada y hasta banda ancha para internet), pasan cada cinco a diez minutos y cubren toda la ciudad, por menos de quince centavos de dólar. Lo mismo el metro, cuyos trenes llegan cada tres a cuatro minutos, y cubren más de 450 kilómetros de circuito urbano, por sólo 32 centavos de dólar.

    Y a pesar de estas facilidades, el pequinés promedio enloquece por comprar un auto, y en tanto crece y crece el smog, que ya nos asfixia, literalmente. Tanto así, que el Gobierno ha tenido que someter la venta de vehículos motorizados en los últimos tres años a una especie de lotería. Hasta tanto uno no consiga el número, no puede comprar la chapa, aunque ya tenga el carro parqueado a la puerta de la casa. Cosas del desarrollo…

  • Si en el precio de los automóviles se incluyera la reparación de todo el daño que generan al medio ambiente, a la sociedad y a la ciudad. ¿A cuánto ascendería su precio? ¿Sería pagable?

    ¿Por qué los precios de los carros en los países “normales” son tan baratos?
    Muy sencillo: Porque le pasamos parte de la cuenta al resto de los seres vivos del planeta y a las generaciones futuras. ¿Es justo eso? Me parece que no.

    Es lo mismo que fumar en espacios públicos. ¿Por qué está prohibido? Por que no es justo que unos contaminen el aire que respira el resto.
    Pero más allá de la justicia o la conveniencia social del automóvil. ¿Cuánto más resiste el planeta? Parece que no mucho.
    Justo o no, conveniente o no, hay que parar ya, porque el medio ambiente del planeta no lo soporta. Los datos son extremadamente alarmantes, pero no escuchamos.

  • Si la gente come poco, defeca poco, y el ecosistema puede aprovechar la caca, reintegrarla. Pero si la gente come (en el sentido de consumir energía) como lo hace el norteamericano promedio, que consume más que nadie en el mundo entonces si que vamos a tener mucha caca asquerosa rondando por ahí. Moraleja, los norteamericanos y los que siguen su modo de vida son los más cagones.

  • Por el titulo pense que fuera una satira, pero no. Es cierto que le ganaste a Alarcon.

  • Coño Erasmo, con este artículo tocaste fondo!!! ¿Te lo dictó Alarcón?

    La mala calidad del aire de La Habana no se debe a la “cantidad de autos” sino a que son automóviles de más de 50 años, con motores superineficientes. De hecho La Habana no tiene ni por asomo ni la décima parte de los automóviles de Berlín y la calidad del aire en esta ciudad es altísima

    DESESTIMULAR la compra de automóviles va en otra dirección:

    – Crear un sistema público de transporte eficiente barato en las ciudadesque hagan el auto un estorbo.
    – Complementar el metro en las ciudades con una red pública a nivel nacional de Ferrocarril de Cercanía y Trenes Rápidos de larga distancia.
    – Conectar los puntos de mayor movimiento de personas con las líneas públicas más eficientes: Te has preguntado ¿Por qué al aeropuerto de La Habana no llega ninguna línea pública?
    – ESTIMULAR el uso de la bicicleta creando una infraestrutura eficiente a tal efecto: Carriles de bicicletas (No los mojones que clavaron en la Avenida de Diez de Octubre en los 90), señalizaciones y semáforos para bicis.
    – ESTIMULAR los negocios a base de Bicicletas: “CALL A BIKE”. La gente no necesita comprarse una bicicleta pues estas “duermen” en diferentes puntos de la ciudad donde SIEMPRE HAY BICICLETAS. Llegas, tomas una, pedaleas hasta el lugar a donde vas, la dejas en el estacionamiento y sigues tu camino. (¡Ah, ya los cubanos se roban las bicicletas!)
    – ESTIMULAR la producción de automóviles ELÉCTRICOS. Los principales productores mundiales están en una carrera desesperada por crear un automóvil eléctrico que compita con los automóviles tradicionales.

    ¡En Alemania yo no tengo carro porque no lo necesito! No solo porque son caros, porque me ahorro pago de impuestos sino que además el sistema público me lleva a cualquier lugar mucho más rápido!

  • Isidro,

    El problema chino es que no existe la voluntad de desestimular la producción de automóviles pues China está apostando a esa industria.
    Alemania es uno de los productores mundiales por excelencia de automóviles y la gente “on se vuelve loca” por comprar un auto porque:
    – aparejado a ello tienes que pagar un impuesto,
    – Cada año tienes que pasar la inspección técnica.
    – tienes que pagar el seguro
    – Cada vez más ciudades imponen impuestos por circular por el centro en horas pico.

  • Erasmo el problema no es la cantidad de maquinas que circulan el problema es la cantidad de maquinas viejisimas que estan circulando empezando por todos esos carros super viejos americanos

  • Erasmo me parece que has hecho un artículo fuera de foco. En vez de analizar la precariedad e importancia del transporte público, algo que coincide con tu punto de vista y también con el mío, de otros comentaristas, y hasta de tus familiares, te dedicas a felicitar a los responsables de hacer una medida “trampa”.La trampa está en que liberas la compra de algo para que no se puede comprar. Eso es lo que recibe la población como una falta de respeto.
    Sublimar la medida trampa no te hace más original si no menos creíble.

  • Siguiendo ese razonamiento, ¿Qué precio habría que ponerle a un ómnibus Icarus de los que circuló durante años por la Habana?
    ¿Por qué no se fija un precio mínimo de venta entre particulares de los “almendrones” en unos 500 000 CUC? Pues estos son más contaminantes que los Peugeot.
    Hay ciudades donde se fijan círculos concéntricos al centro de la ciudad, donde para entrar en cada uno de esos círculos tu auto debe cumplir mínimos estándares. ¿Por qué no se hace lo mismo en La Habana?

  • coño erasmo sabes lo que creo que en realidad todo tu articulo es una satira a como de la forma mas descabellada del mundo estas justificando lo injustificable y de como tu mas que nadie te sientes frustrado con los precios, y la unica forma que tienes de expresarte es justificandolo…

  • Las reglas para circular en Alemania son tan estrictas y encontrar parqueo para tu auto a veces es tan difícil, que conocí a algunos que con flamantes autos guardados en sus cocheras para ocasiones especiales, abordaban diariamente el metro; incluso uno era dueño de una Mercedes-Benz del año.
    Por otro lado, el sistema ferroviario no llega hasta tu casa por muy poco; y la eficiencia con que le vi trabajar fue mi mejor experiencia en ese país.

  • Coño el_yoyo, debí haber leído esto antes de argumentar tu comentario anterior; me habría ahorrado todas mis palabras. Para mí el Deutsche Bahn en una de las mejores cosas que tienen concebidas los alemanes; rectifícame si estoy equivocado.

  • Cito:

    “soy un agrio opositor de los mandones, los abusadores, los impositivos, los que se creen con la verdad etc.”

  • La actividad agrícola, en especial la ganadería, genera una quinta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Siguiendo con la propuesta de Erasmo, ya Cuba esta contribuyendo a reducir estas emisiones al no desarrollar la agricultura.

  • Zarathustra,

    Alemania tiene sólo dos cosas malas: la comida y el clima . Todo lo demás es una maravilla y funciona como Dios manda

  • Lo que hay que hacer es cambiar todos los carros por nuevos incluyendo los P, no jodas y veras como se reduce la contaminacion, y que los vendan como chatarra. Ya veras.

  • Muy bueno, Erasmo!

    Pero no te esfuerces en los debates de los comentarios, prácticamente cambia de opinión en un foro… Y menos en cuestión de ecologismo, un tema que no se toma en serio ni la propia izquierda (más allá del efecto invernadero y poco más).

    Nuestra sociedad está tan ciega que no se enterará de qué pasa ni cuando todo colapse. Se sacará alguna doctrina o discurso científico del sombrero para quitarse culpas.

    Un abrazo =)

  • Erasmo: no es que no tengas razon respecto a la irracionalida del automovil, es que equivocas la manera de resolver el asunto, que no es ponerse por detras del automovil, sino superandolo. A lo que dice Isidro sobre china le agrego que hablo de una batalla cultural, que comienza, pero no se limita, a la accesibilidad al transporte publico. Conozco muchas personas con buena posicion en Europa y Canada que no tienen auto, y si lo tienen en solo lo usan los fines de semana y en vacaciones.

  • Erasmo, esta imagen de exceso de carros en la Habana y la ilustración de los carros cayendo del cielo me parece un poco exagerada. Si te vas a cualquier urbe moderna veras lo que es trafico de verdad. Hace tiempo que no voy, pero el problema que siempre vi en la Habana es el de la contaminación. Tanto las guaguas como los carros parecían mas vehículos de fumigar insectos que otra cosa. Ahí si estoy de acuerdo contigo. No hay nada mas dañino para la salud.

    Lo que debe de existir es un buen sistema de trasporte publico. En EEUU no lo hay, pero en las ciudades europeas es excelente. En mi primera estancia en España en la década de los 70, trabajaba en Madrid y tenia carro. Todas las mañana me metía media hora buscando un hueco para parquear y cuando por fin lo conseguía era por lo menos a 3 o 4 cuadras de la oficina. A las horas pico el trafico no podía ser mas estresante. Era tanta la congestión que la gente paqueaba en doble hilera y a veces tenias que esperar al tipo que te parqueo el carro al lado y no te dejaba salir. Toda los carros de la ciudad estaban llenos de multas en los parabrisas. Ni que decirte, aquello era un desmadre y sobre todo un tormento mas que una comodidad. Vendí el carro e iba al trabajo en taxi. Era barato y no era tan caro para el sueldo que ganaba. Pero si no hubiera querido darme ese lujo y no importarme caminar algunas cuadras bajo el frio, el metro costaba solamente 6 pesetas, pasaban constantemente y era bueno, Cuando me iba de vacaciones y en algunos fines de semana, alquilaba un carro y punto.
    Si hay un buen transporte publico, el caro es mas un símbolo de estatus que una necesidad. Antes de la revolución en los pueblos del interior, cuando un guajiro exitoso se compraba un cacharro, todo lo que hacía era dar vueltas todas las noches alrededor del parque del pueblo, con toda la familia dentro y con las luces interiores encendidas para que los vieran.

  • Bueno Batto no es que la sociedad este ciega al dan-o que emitan los carros al medio ambiente, lo insolito es ver como este sistema siempre se saca su propio discurso politico para quitarse las culpas de su propia ineficiencia, no dudo que pronto el mandamas #2 tenga en su proximo discurso la misma teoria que se expone en este articulo. Una igual a la de Alarcon que para evitar una chocadera de aviones en el aire a los cubanos se les prohibia viajar, y porque en Cuba una mujer no encuentre un lapiz labial se crea que esta compitiendo con una miss. de belleza y que eso sea consumismo capitalista, y como no hay ajustadores, que alguien venga conque sea mas saludable para las tetas el no ponerselos, y para justificar que una medico despues de an-os de universidad tenga que vender el qlo el mandamas diga que son las mas estudiadas, y que los cubanos son los ciudadanos en mejor forma porque caminan como caballos, y asi para todo tienen una teoria que justifique el estado de ‘edad de piedra’ en el que tienen sumida a Cuba.

  • Bueno Tony, se podra decir que en “algunas ciudades de los EU” no haya un sistema de transporte publico ideal, pero dista mucho decir que no lo haya, y se puede decir que muy requetebueno, Miami es uno de los que peor los tiene y asi y todo mi madre va sin problemas desde la playa a Kendall como si nada, porque tiene su panfleto del horario de las guaguas y del tren que coge en downtown que pasan rayando al tiempo que tienen que pasar, ah y no paga porque tiene su tarjeta de senior que le dan a los retirados. En cambio para el resto de los ciudadanos el carro si es necesidad y no un lujo dado lo mal urbanizada que fue hecha la ciudad, que invite a que se camine, sin embargo puedo decir que todas las ciudades de EU que he visitado tienen excelentes sistemas de transporte publico, tan bueno como para dejar el carro en la casa el cual tienen no por simbolo de estatus sino tambien por necesidad y comodidad que ahi si creo que EU le gane al resto del mundo, en ser la gente que le guste mas el confort, mis primos en NY cogen el tren para andar por la ciudad pero si se quieren ir de weekend a Boston o al Canada les es mas comodo coger su carro , sin el fastidio de ir y alquilar uno.

  • Estimado Erasmo. Creo que todos los que pensamos en el futuro del planeta y de la vida en el mismo, tenemos muchas preocupaciones con la cultura del automovil; pero la solución no es eliminarlo, sino buscar alternativas como las que aquí se han senalado y especialmente desarrollar un buen sistema de trasporte colectivo, eficiente y con el menor indice de contaminación posible. Ahora bien, el problema de la decisión del gobierno cubano y esos altos precios, tiene otras aristas. Es una burla al pueblo cubano, una nueva traba a la libertad individual, un intento de demostrar que Cuba camina hacia la liberación económica cuando eso es absolutamente falso, otro paso para fortalecer el monopolio estatal de la economía, una galleta sin manos a los muchos trabajadores internacionalistas y profesionales que se hicieron la ilusión de comprarse un carro para resolver sus necesidades de transporte que el estado ha sido incapaz de resolver en medio siglo. La reacción es un indice de la impopularidad de la medida. No es una reacción clasista, es una reacción popular.

  • Yoyo, tienes razón. Las millonarias ventas de automóviles chinos, tanto dentro como fuera del país, han sido una de las piedras angulares del crecimiento del PIB, junto a otros sectores, como el inmobiliario. De ahí la renuencia por parte del Gobierno a poner coto a ambos sectores hasta fecha reciente, cuando, por un lado, se percataron de la amenaza ambiental que planteaban tantos autos, como por el recalentamiento de la vivienda, que ha quedado más allá del alcance de las clases baja y media.

    Pero te cuento que a los chinos no les ha importado mucho tener que pagar impuestos y revisiones técnicas regulares, además de a ello se suma la carencia cada vez más agudas de sitios donde aparcar, lo que ha llevado a que se encarezcan los espacios destinados a esta función. El estatus social que supone tener auto propio neutraliza cualquier tropiezo.
    Aclaro, por otro lado, que no favorezco en lo absoluto la injustificada y demente política de precios con la que acaban de inaugurar nuestro mercado automovilístico. Pero la experiencia de acá me avisa de que nunca está de más pensar en alternativas a la contaminación que de seguro se nos vendrá encima.

  • Miranda:
    Si, algunas, pero no la gran mayoría. Tampoco utilizaría Miami como modelo de buen transporte publico. ¿Se te ha roto el carro alguna vez y te has visto obligada a coger guagua? Como me decía una vez un Habanero; Tony, aquí el problema del transporte no se ve igual visto desde la parada de guagua que visto desde el Lada. De todas formas estaría de acuerdo que en EU no hay problema de transporte. Casi todo el mundo tiene un carro y las ciudades son modernas y con calles amplias. En Europa es diferente, aquí las ciudades fueron construidas para los carruajes y las calles estrechas para protegerles del sol y del frio.

    La sociedad americana es la sociedad del automóvil, inclusive los carros de segunda mano son buenos, seguros y baratos. Ahora bien, los americanos están obsesionados con el automóvil. Hace ya un tiempo se hizo un estudio en California para la construcción de un sistema masivo de transporte publico. Se realizo un análisis de coste-beneficio, tiempo utilizado en ir al trabajo, gastos de gasolina, etc, etc. Se les propuso crear un impuesto que no era tanto, los resultados arrojaron que la gente se gastaría muchísimo menos dinero en ir al trabajo y que se ahorrarían como 2 horas y media al día en tiempo. Votaron en un referendo y la gente voto en contra. Desde el siglo XIX no hay dios que los desmonte “del caballo”.

    Hay una gran presión para que a gente compre carros super caro y con “confort”. Los gente se meten en estas compras bajo todo tipo de excusas. En Miami entre las mas usadas esta; “no quiero un carro que me deje tirado”. He comprado autos de segundo mano que me han salido bien barato y nunca me han dado problemas, ni me han dejaron tirado en ninguna parte. Mira, fui ejecutivo de una agencia de publicidad de las mas grandes del mundo, (los publicitarios sabemos un poco de porque la gente compra). Créeme, nadie se compra un carro caro para “que no lo deje tirado”. ni por “confort”. Principalmente los compran por estatus, para sentirse mas valorado social y personalmente, etc, etc, los hay hasta que se lo compran pensando que van a ser mas atractivos con las mujeres. No somos tan racionales como decimos.
    Vas a pensar que es mentira, pero ayer después de escribir el comentario fui a una cafetería. Allí me encontré con una señora cubana que lo primero que me dijo fue; “Tony, Tony, quiero que me hagas un favor. Podrías llamar aunque sea un momento a mi prima en Cuba, compro un teléfono móvil y me dijo que la llamara, quiere que los vecinos la vean hablando por el cuando salga al balcón”.

  • Tony, de acuerdo en todo, y por supuesto que Miami es la peor ciudad con transporte publico lo dije en mi comentario, solo que mi vieja lo maneja a las mil maravillas con su panfleto de horas, para nosotros no se nos hece practico y ahi es donde creo que caen los americanos, en la practicalidad, yo tengo carro desde los 16 y no me hallo sin uno, nada la costumbre, es como tener que lavar a mano.
    jajaaaa, que risa con el cuento del celular!, eso fue a lo cubano, es verdad que como dicen, que les encanta el pacotilleo.
    Saludos.

  • Miranda:

    Discúlpame la pesadez, pero creo que lo que tu madre usa es un folleto o volante. El vocablo inglés pamphlet tiene ese significado, porque en nuestra cultura, panfleto ha ido adquiriendo una connotación política, casi siempre negativa. Ah, la lengua….

  • Lo peor que hay en Cuba es que desde una oficina todo el mundo cree saber como es el mundo . Primero : la forma de explotacion de la agricultura en Cuba , es un desastre ecologico; es tal la falta de higiene , mala manipulacion de los productos , inadecuada transportacion y almacenaje, que es necesario producir para 30 millones de personas para tratar de alimentar malamente a 11 millones. La contaminacion del suelo y aguas sudterraneas por el abuso del uso de fertilizantes, insepticidas y pesticidas. La bahia de la Habana , la mas cochina y contaminada del mundo,?culpa de la tecnologia?. La autoimposicion de no permitir cocinas y hornos electricos .?Culpa de la tecnologia?. La autoimposicion de usar camiones rusos para transportar un paquete de periodico. La falsa apariencia de usar un auto ruso para parecer modesto , cuando estos gastan 1 litro por cada 10 km , habiendo en el mercado decenas de marcas muchisimas mas eficientes que hacen 1 litro por cad 17, 19 y hasta 21 km. Renunciar a las cosas , no es la mejor actitud . Indagar en la tecnologia , sus fallas , sus virtudes , como mejorarla y hacerla mas eficiente es una mejor opccion. Con lo que consumen hoy en dia toda la tarequera rusa y los almendrones , La Habana podria tener el triple de autos y el aire mucho menos contaminados. No renuncies tu Erasmo, que los que te han envenenado la cabeza no han renunciado a seguir viajando en auto.

  • Uyy, pa su escopeta Isidro, Con eso de la connotacion politica.., paso trabajob en literalmente pasar de mi mente las palabras al espanol, , tu te piensas que yo me acordaba de folleto o volante? , de verdad que no, solo me acorde de un pamphlet y a lo spanglish lo solte! . Pero gracias mil, te dije el otro dia que estaba super que corrigieras.

    Ah, y vete acostumbrando que dicen que al diccionario se le van a an~adir muchas palabras del spanglish.

    Saludos.

  • Comparto completamente la perspectiva de Erasmo. La reducción de la cantidad de automóviles es imprescindible para la sobrevivencia del planeta y por supuesto, de sus especies animales, vegetales, sus paisajes, y la cultura que sobre ellos habita. Y si no queremos ser tan generalizadores, es necesaria para la sobreviviencia de una ciudad vieja y mal diseñada como La Habana.
    También comparto algunas de los señalamientos aquí expuestos. Podría entenderse (aunque por supuesto esa no es la idea de Erasmo) que el gobierno cubano ha puesto tales precios justamente como un mecanismo para la protección ambiental. Nada más alejado de la verdad. Por demás, tal como señalan otros comentaristas, ni siquiera la subida de precios es un mecaniso efectivo, si no va aparejado de políticas integrales para el desarrollo de un transporte público accesible a todos, con un mínimo de impacto ambiental. Pero más que eso, sin una radical transformación del ordenamiento de nuestras ciudades, cualquier intento solo servirá para parecernos más a las “normales” ciudades de este mundo.
    Para aportar otra experiencia, les comento que el transoporte en una mega-ciudad como Sao Paulo, es uno de los principales problemas que enfrentan sus ciudadanos; y ha sido motivo de fuertes propuestas protagonizadas por sindicatos, movimientos sociales, y ciudadanos comunes. El sistema paulista incluye un parque bastante modernizado, diversificado (autobuses, gigantesco sistema de metro, trenes, taxis, autos particulares, helicópteros privados!), con fuentes de energía como combustibles fósiles, etanol, etc…; y sin embargo, fracasa al intentar colmar las necesidades en quizás la tercera ciudad más grande del mundo.
    Es que no hay una propuesta real de descongestionar la ciudad, de descentralizar los servicios. Sao Paulo crece constantemente hacia arriba, y las vías para el transporte están por tierra, en elevados, subterráneos, por aire, pero no alcanzan. Como otros han dicho, a veces es más fácil llegar al destino en metro que el auto propio. Pero el metro un día común de trabajo es un hervidero de gente, donde muchas veces es preciso hacer cola para comprar el tiquet o accder al tren.
    En fin, válida la crítica de Erasmo; pero no pensar que ello por sí solo servirá a la descontaminación de La Habana.

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