Me gustaría que me dieran una explicación

Erasmo Calzadilla

HAVANA TIMES, 29 Mayo – Cada vez me convenzo más de que, al menos en Cuba, la relación de los simples ciudadanos con las figuras políticas es más sentimental que racional.

La gente los ve en la televisión en los momentos difíciles junto al pueblo, mojándose en los ciclones, con escombros y cascos en los derrumbes…la gente evalúa su dicción y sus gestos y está muy al tanto de que hable su propio lenguaje y no el de los doctores, que parezca un hombre de respeto y no un desfachatado, que luzca ecuánime y sincero, que se muestre corajudo, pero lo que si la gente no puede nunca evaluar es su verdadero desempeño en el gobierno.

¿Como podríamos hacerlo? ¿Donde encontrar el comentario de especialistas, ensayistas y críticos que valoren a nuestros representantes durante un periodo determinado? ¿A qué página o biblioteca acceder para encontrar datos concretos sobre el cumplimiento de su plan de trabajo? Nada, solo podemos contar con cómo los evalúan sus superiores, y de aquí se desprende una pregunta difícil ¿y a los superiores, quién a su vez los evalúa?

El lunes 2 de marzo se hizo público en el noticiero que habían quedado fuera del gobierno 12 grandes dirigentes del país, entre los que se destacan dos jóvenes que habían ya conseguido tener un rostro para el pueblo, me refiero a Carlos Lage Dávila, secretario del Consejo de Ministros, y Felipe Pérez Roque, nuestro canciller.

La Nota Oficial que sale a la luz el día 3 de marzo dice, que ello se realiza en consonancia con las palabras de Raúl Castro quien planteó «hoy se requiere una estructura más compacta y funcional, con menor número de organismos de administración Central de Estado y una mejor distribución de las funciones que cumplen.»

Pero contradictoriamente el día 4 de marzo Fidel en una de sus reflexiones titulada «Cambios sanos en el consejo de Ministros plantea una justificación muy diferente para los hechos sucedidos. Dice allí Fidel allí: «La miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno, el enemigo externo se llenó de ambiciones con ellos.»

La contradicción entre la reflexión de Fidel y la Nota de Prensa es evidente, y ello destapa con más fuerzas la molestia de la gente que se siente una vez más, digamos que, no respetada, por aquellos responsables de brindarles la información exacta sobre lo ocurrido.

Yo soy en medio de todo esto como uno más del pueblo, en el sentido de que tampoco se mucho acerca del trabajo de estos dirigentes, mi criterio también está apoyado, como el de ellos, en la apariencia.

Personalmente Carlos me parecía un hombre trabajador, de pocas pero certeras palabras, sincero, serio. Me gustaba por que no era de los ideológicos, de los repite frases vacías, de los que les encanta fingir carita de odio para referirse al enemigo, de los que sonríen sin parar a sus jefes; Carlos no me parecía nada de eso, y por eso se había ganado mi estimación. Todo lo contrario me sucedía con Pérez Roque, y al resto apenas los conozco.

A pesar de que normalmente presto alguna atención a las cuestiones de orden político, para mi es igualmente inesperada e incomprensible su salida de los cargos que desempeñaban. Pero el asunto es que ellos no tenían un oficio privado o secreto militar, sino un oficio público, y públicas debían hacerse las valoraciones que llevaron a tomar tan drástica medida.

La antítesis del socialismo no es el capitalismo sino la enajenación, no importa de donde esta venga, pero los que gobiernan este país no creo que piensen lo mismo. ¿Para que tanta educación y tantas Universidades Municipales si a la hora del cuajo se sigue tratando a la gente como si fuesen analfabetos que deben no más aceptar las decisiones tomadas desde arriba?

En medio de este chanchullo se me ocurrió  salir a tantear el estado de opinión respecto a estas cuestiones, eh aquí lo recogido.

Ama de casa:

    «Oí decir que ellos se opusieron a algo que el gobierno quería hacer y ellos no estaban de acuerdo. Pero es una cosa en conjunto, no uno solo por cada lado, por que no va a dar la casualidad de que todos a la vez caigan por cosas distintas.
    Parece que la cuestión radica en la economía del país, por que todos los que botaron tenían que ver con esa área, parece que el país no está teniendo lo que tenía que tener, como si estuviera estancado…
    Profesor de Primaria:
    «Oí decir que estaban desviando recursos a través de las sociedades anónimas, que se les descubrió eso, pero realmente nunca hemos sido partícipes de los cambios ocurridos arriba».
    Cadete estudiante de medicina:
    «Fueron cambios hechos con justicia, nunca va a ser para mal. Los que fueron cambiados o es que no estaban cumpliendo con su deber, o es que serán promovidos a otro cargo.
    Puede ser que los hayan sorprendido en corrupción o gastando el dinero indebidamente, a lo mejor les pasó igual que al ministro de educación que se la pasaba viajando y no cumplía con sus funciones.»
    Raúl lo dijo bien claro que iba a cambiar al que no estuviera cumpliendo con su trabajo para mejorar las condiciones del país»
    En medio de todo esto visité  una consulta médica por cuestiones de salud en un prestigioso hospital, y allí estaban reunidos un grupo numeroso de doctores hablando sobre estas cuestiones.
    Unos decían que no era ético plantear estas cosas tan feas acerca de esa gente después de tantos años de sacrificio y trabajo, y otros en cambio estaban molestos por lo escaso y contradictorio de la información brindada, pero todos los que hablaron: jóvenes, viejos, mujeres y hombres, se veían incómodos y molestos, y hacían muchos chistes que me es imposible repetir aquí.