Mandela, un símbolo polifacético
No quiero ser presentado de forma tal que se omitan los puntos negros de mi vida. -Nelson Mandela
Erasmo Calzadilla
HAVANA TIMES — Mandela fue un hombre-símbolo: icono de la lucha contra el apartheid y la injusticia, pero también caso de estudio de cómo “la maquinaria” pone a su servicio a sus más y sagaces contrincantes.
Antes de que el líder sudafricano alcanzara la presidencia del país el apartheid era un fenómeno con muy mala prensa. Incluso aquellos que apoyaban económicamente al gobierno sudafricano (estoy pensando en sus aliados norteamericanos) quedaban mal parados ante la opinión pública internacional.
La lucha contra el racismo de Estado constituyó un sonado y pujante movimiento de alcance global.
Muchos creyeron que la llegada de Mandela a la presidencia significaba el fin de la segregación o al menos el comienzo de un cambio verdadero y profundo. Hoy, veinte años después de su arribo al poder salta sola la pregunta, ¿Podemos dar por concluido el apartheid* en Sudáfrica?
No voy a atiborrarlos de datos, solo algunos: el 80% de la tierras sigue en manos de la elite blanca, Sudáfrica es uno de los países con mayor desigualdad social, según el índice Gini, el desempleo ronda el 40%. ¿Cuál será la raza y color predominante de los miserables y desempleados?
Con su fe y su participación en los juegos de la democracia burguesa, Mandela puso todo el brillo de su imagen en función de limpiar la de un sistema que es y seguirá siendo implacable con aquellos que reptan por los escalones más bajos de la pirámide social.
Tal vez nunca debió aceptar el cargo si ello no implicaba una verdadera revolución en la distribución del poder.
Ahora la maquinaria extractivista y exportadora sudafricana puede seguir moliendo negros y blancos pobres sin tantos contratiempos.
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*apartheid no es solo ese “fenómeno” que tuvo lugar en una región y tiempo concreto, basado en determinados principios y leyes, con ayuda de las alambradas etc. En un sentido más general significa segregación.
apoyo 200% esta opinión. Aquí queda otra vez demostrado que el que decide al final es el poder económico, que esta en manos de las minorías racistas y trasnacionales.
Sin dudas fue un cambio político, pero el ANC necesita empoderar al pueblo y hacer nacionalizaciones de sus recursos pues solo así sacara del hambre a millones de surafricanos.
En el funeral estaban presentes miembros de la realeza europea y lideres de la OTAN que conocemos fueron cómplices del régimen racista anterior y utilizan este hecho para lavar como bien dice Erasmo la imagen mas cruenta del capitalismo.
Aquí en Miami permiten que los extremistas se alegren de su muerte expresándolo por medios radiales.
Allá el que se crea que el lobo por que se viste de oveja, lo es.