Los viejos son la esperanza del mundo

Erasmo Calzadilla

Grecia, evacuación de niños, 1940, David Seymour
Grecia, evacuación de niños, 1940, David Seymour

HAVANA TIMES — ¿Quiénes son más importantes, los niños o los viejos? Cada cultura y época responde esta pregunta de manera diversa. Depende de cuán dinámica sea la vida, del rol que desempeñen los diversos rangos etarios, de la expectativa de futuro…

Cuando José Martí escribió que los niños eran esperanza del mundo la revolución científica técnica apenas comenzaba. Gracias a ella el colonialismo español iba en retirada y la vida de una parte creciente de la humanidad mejoraba día tras día.

Luego el panorama no fue ya tan idílico. La civilización industrial cayó en una especie de atractor fatal que la obliga a mudar de piel a un ritmo vertiginoso. Un metabolismo tan dinámico precisa del aporte constante de mentecitas frescas y brazos vigorosos, de muchachones que generen actividad y consumo, de caras lindas que brinden una imagen atractiva a aquel que vino al mundo chorreando lodo y sangre.

Hoy todos estamos todo el tiempo expuestos a que nos cuelguen la tortuguita de rezagado, el cartelito de analfabeto funcional o el apelativo de pasado de moda.

Durante la cuesta arriba de esta civilización desarrollista el futuro fue siempre sorprendente, imprevisible. Tanto así que tratar problemas nuevos con métodos viejos llegó a ser garantía de fracaso. En un ambiente epistemológico tan nihilista el papel social que milenariamente habían desempeñado los ancianos (el de transmisores de conocimiento y cultura) casi se extingue.

Santo Tomás, tabla sobre madera, 1610-1612, Rubens
Santo Tomás, tabla sobre madera, 1610-1612, Rubens

Si a la modernidad le interesaron alguna vez los cuentos de la abuela fue por curiosidad histórica, onda retro, amor a lo pintoresco o para vanagloriarse de cuánto se ha progresado desde entonces; casi nunca como fuente de conocimiento útil ni de sabiduría viva.

Pero dicen los viejos que todo lo que sube baja y parece que es verdad. El progreso ya se está convirtiendo en regreso y la evolución en involución. Si queremos tener una idea de cómo será el futuro dejemos que los tembas nos cuenten su niñez.

Zurcir, levantar casas sin cemento industrial, cazar, sembrar y pescar con instrumentos rústicos, curar enfermedades a base de remedios naturales, curtir pieles, sacar muelas y otros muchos oficios tendremos que reaprenderlos con la ayuda de los abuelos.

Pero más allá de lo técnico un movimiento cultural restaurador ocurrirá bajo la inspiración de los ancianos, uno que bajará del trono al malcriao, vitongo, derrochador, irresponsable y lascivo héroe del reggaetón actual y en su lugar encumbrará (si la crisis no desemboca en colapso) al luchador y al sensato.

En Cuba

Desde la década del 70 la población cubana decrece y envejece. Los especialistas al servicio del gobierno y todos aquellos que abrazan el progreso como ideología andan preocupadísimos con tan “peligrosa” tendencia.

“Si ya hoy es difícil encontrar jóvenes dispuestos a doblar el lomo ¿Cómo será cuando el ‘capital humano’ escasee? ¿Quién cuidará de tantos viejos?” -es el tipo de preguntas que se hacen.

Detalle del fresco Eparcas rusos, catedral de St. Vladimir de Kiev, 1885-1896, Victor Vasnetsov
Detalle del fresco Eparcas rusos, catedral de St. Vladimir de Kiev, 1885-1896, Victor Vasnetsov

El tema es preocupante, en verdad, pero bien mirado podría incluso ser motivo de tranquilidad y regocijo.

Tranquilidad porque si la población continúa disminuyendo de manera gradual hay más chance de que el sistema se adapte y el crash es menos probable. La crisis energética golpeará a todos los países pero el peor diagnóstico es para los más poblados y los de más acelerado crecimiento. Pasa en eso como con las estrellas, que al agotárseles el combustible “explotan” con una fuerza proporcional a su magnitud.

Regocijo porque, sí, contaremos con menos fuerza muscular y menos vitalidad pero habrá más sabiduría por kilómetro cuadrado ¿se imaginan a la perla del Caribe convertida en tierra de sabios y patria de filósofos? ¿a la peña del Parque Central discurriendo sobre el Bien y el Mal?

Termino este post con una reflexión de Jeremy Grantham, un prestigioso inversor que dirige una de las mayores gestoras de activos financieros del mundo. Oigamos al viejo Grantham:

“Este siglo probablemente asistiremos al final de la Revolución Industrial y la era de los ‘recursos ilimitados’ para pasar a una fase de recursos limitados y frugalidad [..] volveremos a adoptar las viejas virtudes de ‘no desperdiciar para no necesitar’ y a acostumbrarnos a usar nuestros sesos en lugar de nuestros músculos de hidrocarburos”.

Erasmo Calzadilla

Erasmo Calzadilla: Qué difícil me resulta introducirme en público; lo he intentado muchas veces pero no me sale. Soy más menos lo que aparento en mis post, añada algunas cualidades impresentables y revuelva; con eso debería bastar para un primer acercamiento. Si quiere profundizar un poco más pídame una cita y espere respuesta.

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27 thoughts on “Los viejos son la esperanza del mundo

  • Wishful thinking.

  • Erasmo,

    Describes el ímpetu desarrollista de la revolución industrial y científica (en su infancia) como un ambiente “epistemológico nihilista”. Esto me parece totalmente errado. Pienso que esa época se define, por lo contrario, por una confianza en la técnica y el consumo que raja en la fe (de ella, de hecho, se derivan los meta-relatos emancipatorios tanto de Izquierda como de Derecha) – o sea, todo lo contrario al nihilismo. Quizá tu defines nihilismo como la destrucción total del “viejo mundo” bajo la estrella de un Nuevo Ideal, pero, técnicamente hablando, eso no es nihilismo. Me parece que “nihilismo” describe mucho mejor al postmodernismo y su desconfianza en el concepto de progreso, el desmembramiento de esos meta-relatos en micro-historias locales y discursivas.

    Otra cosa: pareces pensar que la sabiduría es un atributo inevitable de los viejos. Dices, sin explicarte, hasta donde yo veo, que una Cuba con más viejos garantizará más sabiduría por kilometro cuadrado. ¿Es un chiste? Por qué supones que los jovenes o tembas de hoy, en su mayoría despolitizados, apáticos, marcados por todo lo que criticas, se convertiran en amables sabios dispuestos a esparcir las semillas del saber en un agora habanero? ¿Realmente los viejos de Cuba de hoy te parecen así? ¿No son, porlo contrario, la reserva de una intransigancia y una fidelidad irracional?

  • lindo articulo, gran erasmo, se nota que te estas poniendo viejo!

  • Buena esa, me parece que vejez igual a sabiduria es de la epoca que el hombre duraba como promedio 60 anos , estos viejos de ahora , desmemoriados , recalcitrantes y cagalitrosos solamente tienen una preocupacion y esa se resume en , donde , cuando , como y porque no acaban de hacer caca. Todo su universo gira alrededor de la caca.

  • Precisamente Cuba, el régimen más gerontocrático del planeta, es la prueba viviente de que la ecuación vejez=sabiduría es falsa.

    ¡Gracias Fidel!

  • Si Markus, hablo de nihilismo en el sentido de constante negación de (casi) todos los presupuestos epistemológicos en el marco de revoluciones científicas cuyas teorías son cada vez inconmensurables con las predecesoras.
    Respecto a la segunda cuestión. No importa cuán diablo hayas sido, en la vejez serás más moderado.
    Tú sabes lo que pasa, que tú eres muy chama todavía.

  • Pepe todo lo contrario. Si algo hay que darle crédito a estos hoy señores mayores que ocupan el poder y la elite cubana es que tuvieron la sabiduría para mantenerlo y manejar los diferentes obstáculos por el camino y que no han sido pocos. Quizás no tuvieron la misma sabiduría para mejorar o por lo menos no empeorar la economía cubana pero todo fue por que se apegaron a un modelo económico que no funciona para nadie.
    El éxito más grande de ellos es que se perpetuaron en el poder y sólo saldrán de el por causas naturales. Gracias a Dios que todavía no es posible alargar la vida aunque estoy empezando a tener mis dudadas que edad tiene Fidel ya? Cómo dicen bicho malo, nunca muere!

  • Erasmo:

    Gracias, amigo, por iluminarme mi ya cercana jubilación.

  • ¿La perla del Caribe convertida en tierra de sabios y patria de filósofos? !Qué estupidez y sentido de nano ombligito del mundo! ?Con una población sin acceso a Internet y solo “informándose” con la (imbécil) Mesa Redonda o los ilegales paquetes de programitas de afuera (véase Miami) de qué conocimiento “supremo” hablas? ?No te basta con las calamidades de todo tipo a que han llevado a nuestro país el vejestorio verde olivo? Sin dudas, este debe ser el chiste del milenio.

  • Bueno Julio, para mí sabiduría es otra cosa, y por el tono optimista de Erasmo sobre una sociedad envejecida parece que para él también. Nadie duda que Fidel es un genio del mal y que él y su banda de cuatreros han sido habilísimos en conquistar y mantener el poder por 55 años pero de ahí a que ese ejercicio de suprema habilidad criminal los haya convertido en hombres sabios hay, en mi opinión, la misma distancia que de la leche a la magnesia.

  • Realmente Erasmo esta siendo sarcastico.

  • Erasmo,

    La negación de un estado anterior de cosas – valores y configuraciones sociales – no es de por sí nihilista. Un consenso no es nihilista sencillamente por presentarse como la antítesis, o querer arrasar con, lo que viene antes. El nihilismo hay que buscarlo en lo que “mueve” al impulso negador-arrasador. En el caso particular que tu intentas examinar, lo que mueve las cosas es justamente una especie de fe o confianza en nuevas configuraciones sociales. En absoluto es nihilista. Está vectorizado por un o varios ideales – no busca la negación por la negación. Si acaso, estamos hablando de un impulso aniquilador, pero no nihilista.

    ¿Para tí moderación es sabiduría, así de sencillito? Sabes que pasa, creo que de tanto pensar en el crash ya lo estás viviendo espiritualmente….te has vuelto viejo antes de tiempo…

  • Entonces Cuba es modelo de la sociedad del futuro, o algo así, ¿verdad? Llena de viejos, dirigida por viejos, con muchas cosas viejas, carros viejos, casas viejas, muebles viejos, árboles viejos, parques viejos, cines viejos…

    Después de eso, ¿que viene? ¿La Tierra sin humanos?

  • Markus, mira lo que dice wikipedia en una de sus propuestas
    “El nihilismo se puede considerar crítica social, política y cultural a los valores, costumbres y creencias de una sociedad, en la medida en que éstas participan del sentido de la vida negado por dicha corriente filosófica.”

    Si a la crítica social, política y cultural añades la epistemológica ya tienes la idea tal y como la usé.

    Gracias por intentar darle una lectura filosófica a mi texto, es un honor.

    Respecto al otro tema, si mal no recuerdo en mis incursiones en el griego antiguo unas las primeras palabras asociadas a lo que hoy entendemos por PENSAR tenían que ver con FRENAR (moderar, equilibrar, sopesar) los impulsos, por supuesto. Por tanto moderar una postura recalcitrante porque somos capaces de ver la otra cara del asunto, de ponernos en lugar del otro porque hemos vivido tanto que la vida nos ha puesto hoy en un bando y mañana en otro, pues sí, a eso le llamaría sabiduría.
    Hasta las posturas de los hermanos Castro son hoy menos radicales que las que ellos esgrimieron cuando eran jóvenes. Con sus seguidores, por supuesto, pasa lo mismo.

    Seguimos luego.

  • Una o dos frases son de jodedera y espero cualquiera pueda identificar cuáles son. Si cree usted que la idea central es wishful thinking y que el business as usual se mantendrá, entonces el del wishful thinking es usted.

  • Sin duda pudieramos decir que un tipo de moderación (la renuncia a la agresividad como principio de dialogo) es parte y sostén de cualquier consenso ilustrado.

    En tu comentario, para empezar, pareces referirte a esa letargia que se apodera de los individuos a medida que envejecen, no tanto a una actitud conciente de moderación.

    Pero eso es lo de menos. A no ser que tu tono es de broma y no lo capté, aún no entiendo como piensas que esa generación “sabia” pudiera surgir así como así de las generaciones actuales, máxime cuando se enfrenterán a condiciones de vida más duras y tendrán que dedicar más “celebro” y músculo a la supervivencia.

    A modo de aporte empírico, te cuento lo siguiente: en este último mes, he presenciado dos o tres conversaciones entre gente entre lo temba y la tercera edad, en carros que he cogido por la Habana. No pudiera condensar tanta violencia, intolerencia y estupidéz en un intercambio si quisiera. Estos “moderados” seres cuya edad biologica, según tú, debiera depararles sabiduría, decretaban el exterminio sistemático de los orientales, el encarcelamiento de las jineteras, y otras barbaridades más, mientras enunciaban juicios cómo: “la ciudad se está cayendo porque los habaneros son cochinos”, etc, etc….

  • Después de la caida, donde va a predominar lo viejo, como dices, viene la meseta. Los viejos se mueren, las casas terminan de caerse y se estabiliza nuevamente la relación entre lo nuevo y lo antiguo.
    ¿Y después? Probablemente un nuevo renacer and so on.

  • Markus, la palabra griega antigua de que te había hablado antes es de la raiz swfr. Significa moderación de los impulsos e inteligencia al mismo tiempo.
    Las condiciones materiales duras no hace que la gente sea menos sabia. Mi abuela se crió en el campo con una miseria tremenda y apenas fue a la escuela; eso no le impide ser, con creces, la más sabia de mi familia, donde todos los demás somos universitarios o técnicos. Digo sabia en el sentido de comprender los asuntos humanos en profundidad y no irse con la de palo ante cada problema que surge.
    Dificilmente mis padres, mi hermana o yo lleguemos a ese nivel aunque seamos muy viejos, y es que la revolución rompió algo ahí que hacía a la gente más madura aunque no tuviera Internet ni teléfono, solo comunicación oral. Cambió sabiduría por instrucción. Hizo a la gente más estúpida y alienada, yo creo que todas las revoluciones socialistas en el fondo se caen por eso.
    Mi abuelo por el estilo, no pasó de la primaria pero cuando leía un libro lo hacía con luz en la mirada ¿cómo explicártelo? Tenía una de las bibliotecas más interesantes que he visto nunca, no quieras ver la del resto de mi familia.
    Aún así, todos en mi casa hemos ido madurando, como es lógico, y a todos los seres humanos debe pasarles más o menos por el estilo con la llegada de los años.
    Esos viejos fascistas que te encontraste en un almendrón, habría que ver cómo eran en su juventud, probablemente peores. Aunque no te niego que la de mezcla alienación política y repentina caída del nivel de vida sea explosiva y saque lo peor de cada ser humano.

    De todas maneras, Markus, mi post no es una tesis científica, no es esa la manera en que te propongo que lo leas.

  • Cada reconocimiento tuyo, Haroldo, es como ganarme un Pulitzer.

  • Bueno, yo, para empezar, no soy fan de la “sabiduría”. Siempre me ha parecido una especie de conservadurismo – o bien una forma de aceptar las cosas tal y como son por vía de una justificación, o bien una vía para desalentar cualquier acción que implique un gran riesgo. Cuando uno le cuenta un problema a alguien “sabio”, generalmente recibe una sonrisa (tipo “claro, la vida es así”) y algún que otra máxima horrenda que invita a irse por el camino seguro.

    Me sorprende que tú, amante de la filosofía, no desconfíes de ese caudal de frases de sentido común que a menudo conforman la “sabiduría.” Estoy seguro que tu abuela es una gran persona en muchos sentidos, pero, ¿le has preguntado alguna vez como ella manejaría ciertos dilemas sociales? ¿crees que sería muy distinto a como lo harían esos viejos que tu tildas de fascistas? Yo te aseguro una cosa: en sus casas, esos viejos del almendrón son seres que irradian amor y preocupación por los nietos y hasta el perro del vecino. Que a tu abuelo se le iluminaba la mirada…vamos, Erasmo…tú puedes más que eso…

    Si para ti sabiduría es moderación, ponerse en el lugar del otro, poder desligarse de una posición para asumir otra sin violencia, de nuevo te cuestiono. Se me ocurren muchos casos en que eso no sería tan bueno – o sea,decir que la moderación es buena en todos los casos no me parece muy “sabio.” Dijo uno de estos “sabios” que a ti te gustarían que “un enemigo es alguien cuya historia nos negamos a oír.” Ahora bien, imáginate a Hitler – ¿ese era nuestro problema con él? ¿qué no estuvimos dispuestos a asumir su punto de vista? Por dios, estaba clarito su punto de vista, lo que era horrendo.

    En tanto a los rigores de la vida como inhibidores del pensamiento, quizá no se de en todos los casos, pero en la mayoría parece ser muy cierto. En toda situación donde ha existido el imperativo de sobrevivir, siempre me he topado con lo que llamaría una “prohibición del pensamiento”: “oe, ta bueno ya de metatranca, hay que jamar,” la gente pareciera decir…y casi que uno no puede contradecir eso…

    Yo creo que la “sabiduría” no debería ser el elemento de definición de una sociedad que queremos.

    No le pido mucho a tu post, solo algo muy sencillo – que no se vaya por una formula que me parece muy simplista (regetoneros + edad = gente discutiendo sobre el bien y el mal en el Parque Central…). Yo creo que estabas bromeando ahí, y ahí lo dejo…

  • Cuando tú cuestionas el conservadurismo de la sabiduría tú mismo estás haciendo un acto de sabiduría. O sea, la sabiduría no es tal si no es capaz de velar por y contrarrestar los excesos de ella misma. Si la moderación lleva a la completa inacción entonces puede que no sea sabio llevarla tan lejos, y eso solo podemos saberlo con sabiduría. Algún místico dijo que la sabiduría es lo único en el mundo que podría estar en exceso; porque ella misma lleva sus propios mecanismos de autocontención, añado yo.
    Lo que estás mostrando para contrarrestar la sabiduría es un cliché y una caricatura de ella. Cuando te hablo de mis abuelos como ejemplo de gente sabia, por supuesto no se trata de esa caricatura. A mi abuelo se le iluminaba la mirada mientras leía como se te ilumina a tí, campeón, que te conozco, y lo digo en comparación con los que vinimos después.
    Por supuesto que hasta Hitler (y todo lo que representa) tenía su cuota de razón que otros (por falta de sabiduría o exceso de ambición) se negaron a oir y por tanto se convirtió en algo horrendo.
    Reaccionar a la metatranca sin sentido cuando no están resueltas las cuestiones esenciales también pudiera ser un ejemplo de sabiduría.

    La fórmula simplista es de tu cosecha. Yo diría: reguetoneros (o cualquier tribu) que maduran por haber vivido un cúmulo de experiencias enriquecedoras y estar cerca de la muerte, tienden a ser un poco más sabios. Decía Sócrates que los ojos del expíritu se abren cuando los del rostro comienzan a funcionar mal. En La República de Platón puedes encontrar una interesante reflexión sobre la sabiduría y la vejez.

  • No creo que la formula simplista es “de mi cosecha”. En tu post dices: “Regocijo porque, sí, contaremos con menos fuerza muscular y menos vitalidad pero habrá más sabiduría por kilómetro cuadrado…” – o sea, asumes que existe una relación directa entre la edad y la sabiduría, o algo por el estilo, puesto que no lo planteas como una posibilidad entre otras sino como algo que podemos dar como inevitable o casi inevitable. Eso sencillamente es verificablemente falso: yo conozco de muchos casos de gente que, en su juventud, mantenían cierta fidelidad a una idea de la emancipación (gente que eran trotskistas, por ejemplo, o anarquistas) y que, en su vejez, terminaron siendo reaccionarios de derecha más recalcitrantes que sus criticos de antaño. Me hablas de tu abuelo, yo te hablo de mi tio: fue trotskista, perseguido incluso por las autoridades. Hoy, en el crepúsculo de los años, es un derechista religioso que trata de convertirme por email y demás.

    Cuando me hablas de sabiduría, pienso más en el saber y en la filosofía. Cuando se habla de sabiduría en nuestra cultura, se suele querer designar algo que no es de ese orden, sino más bien de la capacidad o 1. Mantenerse alejado de una identificación muy fuerte con algo (lo que se suele llamar “extremos”) o 2. poder ajustar los Nuevo a la experiencia. Pero Erasmo, no siempre eso es bueno o aconsejable. Dices que reaccionar a la metatranca cuando no están resueltos ciertos problemas puede ser sabio…el problema es que esa “metatranca” puede ser la alternativa de “salvación” no explorada y excluída, precisamente porque implica ir en contra del sentido común. Entonces, dirás tú, sabio es quien sepa reconocer eso…bueh…

    Por eso muchos filósofos critican la idea de la sabiduría o su reputación tan pulcra, porque suele ser una de las vías de reproduir lo viejo y darle un aura de eternidad a lo pasajero. Por mi parte, nunca he aprendido otra cosa de los supuestos “sabios”que hacerme de una “coraza” contra las cosas de la vida No así de la filosofía. O quizá sí, pero de una coraza más refinada.

  • Marcusito te estás reprendiendo por donde no es ¿Qué diferencia tú encuentras entre la filo-sabiduría y la sabiduría? Si las vas a comparar no tires la sabiduría de palo contra la filosofía rigurosa, hazlo bien.
    Por otro parte, mi post no es un trabajo científico en que intento correlacionar la sabiduría y la edad. Estoy partiendo de un saber que está en el sentido común (los viejos son más sabios) y de ahí sigo jugando y “demostrando” otras cosas, conversando con el sentido común, diría.
    Para contrarrestar ese presupuesto de que la vejez tiene sus ventajas, entre ella la sabiduría, habría que hacer un test de sabiduría a diferentes rangos etáreos en diferentes partes del mundo, mientras no se haga un estudio riguroso al respecto podríamos consentirle esa propuesta al sentido común, parece sensata y no lastima a nadie.
    por otra parte, acuérdate de esa metáfora que relaciona a la filosofía con el atardecer, con un ave nocturna, con la reflexión sobre hechos que ya pasaron y por tanto con la vejez.

    Lo de la peña de filosofía en el parque Central es evidentemente, un chiste. No te lo he recalcado antes por no ofender tu excelsa inteligencia, pero ya que te reprendes…

  • Erasmus,

    No me reprendo – en realidad entiendo que no prentendías hacer un analísis “profundo” de nada.

    Mi punto es sencillo: la correlación edad-sabiduría me parece sencillamente un cliché que hace tiempo ha dejado de reflejar el devenir sujetivo de cada cual en la sociedad. Si alguna vez reflejó algo confirmable, es el devenir de ciertos filósofos que, por decirlo de algún modo, ya eran “sabios” cuando mozalbetes. Si algún esclavo u “hombre común” alcanzó eso que llamamos sabiduría, siempre fue con instrucción, con la gimnasia que conlleva la filosofía…

    O sea, no estoy siquiera arremetiendo contra lo que me dice el sentido común: te digo que no veo para nada que la edad pone a las personas más sabias o más mansitas o lo que quieras – veo las dos cosas: virajes hacia mayor disposición a un Despertar (para citarte) y virajes hacia lo peor del conservadurismo. Por eso no estoy de acuerdo con tus últimos comentarios, majná…

  • Digamos que todo rango etáreo tiene sus cualidades. ¿Cuáles serían las de los viejos? ¿Acaso experiencia, acaso sus propuestas son más comedidas, menos temerarias e impulsivas o crees que solo son portadores de achaques?

    Mi idea central es, pues, que el envejeciminto poblacional no solo trae problemas, también tiene su lado positivo. Si hasta ahora han predominado las cualidades y los “defectos” de los jóvenes, ahora tendremos no solo los problemas de los viejos sino también las cosas buenas que trae la edad.
    Si bien no pretendo hacer un análisis profundo de nada, esto de arriba parece inobjetable ¿No crees?
    Y gracias por participar, aunque sea reprendidito. Me quedé esperando tu análisis acerca de la superioridad de la filosofía por sobre la sabiduría. Espero no recaigas en el error de considerar a la sabiduría como una fuente popular de dicharachos.

  • Mis comentarios sobre la “sabiduría” parten de la suposición de que, en nuestra cultura, esta palabra invoca y mobiliza una serie de representaciones, mientras que “filosofía” otras. Parten de la suposición, también, que tus lectores, o buena parte de ellos, participan de esa cultura y, a partir de esas representaciones, hacen una distinción entre esas dos palabras – sabiduría, filosofía.

    Claro está que, si para tí “sabiduría” nombra la disposición o posición subjetiva, o una serie de estas, basadas en la reflexión filosófica, no tengo quejas con hacer de la sabiduría una meta social o lo que quieras.

    El primer paso sería decantar bien lo que quieres decir con sabiduría, ya que, en algunas respuestas tuyas, todavía queda medio ligado a la “moderación” generalizada que trae la reducción de facultades físicas que conlleva la oxidación del organismo (en un comentario dijiste algo como “no importa cuan diablo ha sido uno de joven, de viejo será más moderado”).Que un viejo singue menos y no se faje tanto como un mozalbete no implica necesariamente “sabiduría”, a no ser que parta de una reflexión que le depara ciertas inhibiciones y compromisos…y aún así habría que ver si esas decisiones son “sabias” y no se trata de algo así como la “súbita moral” de quienes se sienten cerca de la muerte (mi tío es un claro ejemplo de esto último: se rige por una especie de ley moral para con los otros que parte de su temor a un castigo de dios…no me dirás que eso es “sabio”, ¿o sí?).

    En nuestra cultura, la filosofía suele tener peor reputación que la sabiduría. ¿Por qué? Pienso que la filosofía es asociada con los experimentos sociales más radicales del siglo 20, con el pensar las cosas al punto del Terror, con la pasión por lo Real (o sea, llevar a cabo el Gran Proyecto de liberación). La sabiduría, por contraste, es asociada a una actitud de desapego, de des-identificación, de moderación disciplinada, etc. Ya se que dirás que todo eso es inherente al proceso filosófico igual, pero a lo que voy es que la figura del “hombre sabio” es, generalmente, la de aquel no que no se entusiasma demasiado con nada, viendolo todo como la expresión efímera de un proceso eterno o viendo toda elección como vana de antemano. La imágen del viejo en la montaña a quien acuden almas despesperadas, y quienes reciben un comentario escueto y lapidario, es la imágen tradicioal de la sabiduría. Y sabiduría es lo que venden los libros New Age que tanto le gustan a Veronica Vega: creo que, en última instancia, viene a nombrar una rama de un movimiento pseudofilosófico que, hoy por hoy, luego del fracaso de los proyectos de emancipación “duros”, está muy en boga.

    Dirás: yo no he hablado tan despacio ni he dicho nada de esto. Ok. Solo advierto que veo estás cadenas de asociaciones funcionando hoy día, y que es bueno estar atentas a ellas. ¿Por qué? Porque la “sabiduría”, tal y como la defino arriba (y quizá tú no) es, para mi, uno de los componentes de la miseria intelectual y el conservadurismo contemporáneo. Es casi como la actitud disciplinada de quien se enamoró una vez y jura que jamás pasará por el dolor del fracaso nuevamente. La filosofía aún mantiene la fidelidad a ese primer amor. La sabiduría nos dice: dejen eso, tengan aventurillas aquí y allá y no se empeñen demasiado, que no vale la pena, o es vano, etc. La sabiduría es una de las trabas que tú mismo encuentras cuando tratas de hacerle llegar a la gente el oleo-cataclismo que dices que viene…hace que la gente se des-identifique…que desconfíe de proyectos colectivos.

    En fin, no creo que nos entendamos mucho en este campo…ahí mi modesta explicación…

  • ¿Que no nos vamos a entender? Pues yo estoy de acuerdo con lo que dices.

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