El nacimiento de un filósofo

Erasmo Calzadilla

Luismi, comentador habitual del havanatimes, ha caido cautivado a los pies de la filosofía.  Comenzó divirtiéndose con la danza de los contrarios y el trabalenguas de las aporías, mas luego la duda le fue royendo.

No demoraron en aparecer la angustia y el vértigo, pero en lugar de aminorarse púsose con más furia a buscar la Solución del Sistema.  Gracias a dios ya esa etapa también la ha rebasado; sabe qué solución no habrá, y que incluso es mejor que así sea, pero no deja del todo de buscarla.

Sabe también, y eso me tranquiliza, que la filosofía no es para tomársela demasiado en serio, pero reconoce que es de los problemas más serios con que ha topado.

Me deja estupefacto la facilidad, profundidad y gusto con que este chama devora a los clásicos.  Y nadie se imagine a un tipo amargado, refugiado en los libros por miedo a la vida; que no en balde cuenta entre sus maestros al autor de Así hablaba Zaratustra.

Lo que me preocupa un poco, es que habiendo roto como lo ha hecho con el sentido común y la cárcel de los dogmas sociales, cometa el Luismi alguna locura de la que después se arrepienta cuando la ola no tenga ya la misma altura.

Como me tiene por amigo y algo me escucha estoy trabajándolo para que aprecie “por sí mismo” lo feo que sería poner su sabiduría al servicio del establishment, o intente convertirse él mismo en un tiranosabio.  Todavía no puedo decir que el éxito de esta pincha este garantizado, lo digo por la dulzura con que se dirige a “occidente.” su nueva casa, este cubanito del Bahía.