Dos visiones erradas acerca de las drogas

Erasmo Calzadilla

Transparencias. Foto: Caridad

Me he vuelto un adicto a las drogas, es decir, a hablar sobre ellas.  Siempre ando buscando motivos para re-tomarlas y ahora he encontrado dos, dos visiones que considero erradas acerca de este tema.  Una la encontré en el libro de texto de la asignatura Educación Cívica, impartida en el nivel secundario, y la otra en un comentario a una entrada mía en el Havanatimes.

Primera:

Curioseando entre los libros de texto de mi sobrina encontré un día este librito que le dieron en la secundaria.  Me puse a revisarlo curioso porque en mis tiempos de estudiantes no existía ninguna asignatura semejante.

Es este un texto muy interesante que intenta preparar a los adolescentes para la vida civil, sus problemas y responsabilidades, toca además el tema de los derechos humanos, (téngase en cuenta que hasta ayer por la noche mencionar esa palabra en la “granja” era un asunto delicado).

Está escrito desde un enfoque un tanto moralista, y tan ciego a los errores del sistema político cubano como ávido de encontrarlos en el extranjero, no obstante lo considero un primer paso digno de alabanzas.

Hasta de las drogas trata el texto y me parece bien que lo haga, sin embargo reproduce las mentiras que de ordinario se manejan sobre estas sustancias en el discurso oficial.  Por ejemplo la única distinción que hace es entre drogas que no afectan la conducta, como el café y el tabaco, y las que sí lo hacen: todas las demás.

El consumo de estas últimas, dice el texto, “exclaviza a las personas, mina su salud, destruye a las familias, genera violencia extrema, asesinatos, suicidio, crimen organizado y desestabiliza a la sociedad.”

Esto es falso, no todas las drogas producen estos desastres. Existe un grupo que estimula la consciencia y el amor (las contenidas en los hongos del género psilocybe, en el peyote, en las semillas de la virgen, del LSD etc. en fin los enteógenos) y otro cuyo efecto es contrario, también están las intermedias entre estos extremos.

Consumidos responsablemente los enteógenos son generalmente inocuos para la salud, y no producen dependencia pues la toma de conciencia es a menudo lacerante.  No es que no entrañen riesgos, pero ellos son mínimos con respecto a los regalos que hace.

Los anónimos autores de este disparate han sido suficientemente honrados como para contar que “desde las antiguas civilizaciones el hombre ha incorporado a su sistema social el uso de diferentes drogas,” pero el valor no les alcanza para concluir de esto que no es el consumo en sí lo que genera tanto desastre, sino el consumo irresponsable y sin conocimientos sobre lo que se hace.

Segunda:

En una entrada mía previa que trataba también de las drogas una persona comentaba acerca del discurso oficial: “Para empezar no se hace distinción entre las drogas procesadas químicamente y las plantas naturales que incrementan la conciencia, pues mientras las primeras pueden tener efectos físicos perjudiciales las segundas no, y mientras las drogas duras fueron creadas por el propio sistema en su búsqueda de nuevos mecanismos de dominación, las plantas psicotrópicas que vienen de la Naturaleza han sido un tremendo apoyo para el ser humano a lo largo de su historia”

Coincido en que ciertas sustancias podrían incrementar la conciencia si son tratadas adecuadamente y otras más bien la adormecen, pero estoy en desacuerdo con todo lo demás. Ni todas las drogas “naturales” incrementan la conciencia, ni el procesamiento químico realizado por el hombre es algo negativo per se, ni todas las drogas (no sé si alguna) obtenidas artificialmente han sido “creadas por el propio sistema en busca de mecanismos de dominación.”  Estas generalizaciones podrían confundir a quien se acerque a las peligrosas protagonistas de esta entrada.

Erasmo Calzadilla

Erasmo Calzadilla: Qué difícil me resulta introducirme en público; lo he intentado muchas veces pero no me sale. Soy más menos lo que aparento en mis post, añada algunas cualidades impresentables y revuelva; con eso debería bastar para un primer acercamiento. Si quiere profundizar un poco más pídame una cita y espere respuesta.

4 thoughts on “Dos visiones erradas acerca de las drogas

  • «Estas generalizaciones podrían confundir a quien se acerque a las peligrosas protagonistas de esta entrada.»

    Creo que por ética no deberías usar términos como «peligroso» para hablar de tu interlocutor/a, en este caso yo, que puse la entrada. Mucho menos cuando estamos inmersos en un debate tan importante. Eso es sumamente irrespetuoso de tu parte con la opinión del «otro» y con el tema de las plantas.

  • «mientras las drogas duras fueron creadas por el propio sistema en su búsqueda de nuevos mecanismos de dominación…

    Con «drogas duras» me refería específicamente a la heroína y la cocaína, pero en general muchas de estas sustancias tienen historias semejantes aunque con desenlaces distintos y quizás deba decir no «creadas» por el sistema sino «usadas» por este. Por ejemplo, el sabio Hoffman descubrió el LSD por accidente. Luego comenzó a usarse en pacientes con afectaciones mentales o enfermedades terminales con exitosos resultados. Mientras, el gobierno de EEUU empezó a experimentar con LSD en sus soldados en busca, entre otras cosas, de sustancias que los volviera mejores máquinas de guerra. No logró los resultados deseados en este caso. El LSD no exacerbaba la violencia, por el contrario, algunos personajes de los años 60 que fueron grandes promotores de los psicotrópicos salieron de estos experimentos. Más tarde, sospechosamente, el gobierno comenzó a prohibir sin mucha explicación el uso del LSD en la psiquiatría y la medicina, pese a sus efectos positivos.
    La cocaína y la heroína, por su parte, al principio también fueron muy útiles en la medicna y aún lo son puntualmente pero, aunque no conozco la historia oculta de por qué se comenzaron a prohibir, tengo la hipótesis de que al ser drogas tan fuertes su uso libre se le va de las manos al sistema; sin embargo, al ser fuertes e ilegales, se pueden vender a mayoor precio. Una vez que estas se penalizaron generaron un doble efecto. Se volvieron un negocio para las mafias y los gobiernos y, al acarrear el llamado síndrome de abstinencia, se prestaron a la creación de una mitología alrededor de ellas en que se negativiza a sus consumidores y, frente a la opinión pública, lograron que arrastraran consigo al resto de las sustancias. El hecho definitivo fue en 1971, cuando después de una ferviente lucha con el movimiento hippie más otros acontecimientos, varios gobiernos enmascarados sacaron a nombre de la ONU y sin el respaldo de investigación científica alguna, una lista de sustancias penalizadas en que se metía en un mismo costal al LSD, la cocaína, la heroína, los hongos enteogénicos y otras sustancias. Hoy por hoy, toda la propaganda sobre drogas le sirve a ciertos gobiernos de excusa para muchas cosas, entre ellas tener a la gente engañada, atemorizada o «enganchada» y para ganar muuuucho dinero. La razón principal para prohibir las drogas es…

  • (Ahora puse las entradas al revés)
    Hola, otra vez. Estoy de acuerdo en que este tema hay que hablarlo seriamente. En la actualidad quienes se preocupan por la salud pública han tenido que admitir las muchas mentiras que se han difundido sobre las drogas, especialmente sobre la marihuana.

    «Para empezar no se hace distinción entre las drogas procesadas químicamente y las plantas naturales que incrementan la conciencia, pues mientras las primeras pueden tener efectos físicos perjudiciales las segundas no»
    Tienes razón, esto es inexacto. El LSD lo encontramos como extracto químico y no he visto reportes de que sea perjudicial para el cuerpo físico. También se puede aislar el elemento activo de varias plantas de poder y consumirlo sin ningún problema.
    Cuando hablo de perjuicios pienso en la heroína y la cocaína, pues aunque no tienen que ser «perjudiciales» en sí mismas -pero sí muy adictivas- y fueron utilizadas al principio como medicamento, sí corren con mucha facilidad la mala suerte de ser mal procesadas o adulteradas cargando consigo sustancias muy dañinas.
    De todas formas, si queremos relativizar más todavía, conozco personas -y otras de las que me han contado- que han usado la cocaína, la heroína e incluso el éxtasis sin engancharse con ellas y han tenido experiencias muy interesantes.

  • Camila qué gusto que me hayas respondido. Creo que ahora estamos más en sintonía, me ha gustado mucho tu comentario. Por cierto cuando hablaba de protagonistas peligrosas no era de usted de quien decía sino de las drogas.

    Espera en breve mi aporte al otro debate que estamos llevando en “la mente contraataca”

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