En Yutongs, ni pensarlo

Por Daisy Valera

Hace algunas semanas decidí viajar hasta Sancti Spíritus, había terminado el curso escolar y mi familia reclamaba mi presencia en esa provincia del centro de Cuba ya que me paso la mayor parte del año estudiando en La Habana y nos vemos muy poco.

Así que me tocó cambiar la calurosa capital por mi mortalmente tranquilo pueblecito.

Pero viajar de un lugar a otro de esta pequeña isla no es tan fácil como comentarlo.

Hay un mundo más allá de los hermosos ómnibus chinos “Yutongs recientemente importados.

Hace aproximadamente cuatro años que estos medios de transporte llegaron a Cuba, y aunque las condiciones de estos son mejores en comparación con el deteriorado  transporte que teníamos anteriormente, vinieron más ha empeorar las cosas que ha mejorarlas.

Los precios que antes eran alcanzables, hoy son sencillamente extraordinarios, hasta mi provincia son 75 pesos, pero si alguien decide viajar desde Santiago de Cuba el precio del pasaje se eleva casi hasta 200 pesos.

Si el salario mínimo es de 225 y uno de los más elevados es de 750, puede notarse fácilmente que no todos podemos viajar en este carísimo transporte.

Y si no todos podemos montar en estas guaguas, por qué son un transporte principal para el cubano.

A raíz de estos precios regresé  a Sancti Spíritus en el tren, que demoró 10 horas para recorrer 365 km, mis compañeros de vagón compartían mi misma preocupación con respecto transporte, sus salarios no les permitía abordar las Yutongs que harían el viaje más rápido.

Es lamentable que después de cincuenta años del triunfo de una revolución socialista que sin dudas ha traído consigo logros importantes, aún sea palpable una diferencia de clases y de poder adquisitivo.

El pueblo trabajador cubano, no debe darle la espalda a este problema, enfrentarlo constantemente es la única forma de erradicarlo y avanzar en el camino del socialismo.