Venezuela merece respeto

Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – Todos los países merecen respeto, aunque hay algunos que no se respetan a sí mismos ni a los demás y agreden y forman guerras, sin importarles cuántos inocentes puedan morir.

Todos merecen respeto, pero más aún aquellos que han decidido retomar las ideas de los Padres Fundadores y terminar las tareas por las que ellos lucharon y tuvieron que dejar inconclusas.

Doscientos años después de la independencia de nuestra América, la cuna del Libertador Simón Bolívar, Venezuela, decidió seguir adelante la tarea que el prócer de la independencia no pudo consumar, y eso ha molestado a los que quieren apoderarse de las riquezas de ese gran país.

Estados Unidos está tomando medidas que a todas luces presagian una agresión armada contra la nación bolivariana, sin importarle la Carta de la ONU, que estipula el respeto y la no injerencia en los asuntos internos de otros estados.

Previamente han sometido a Venezuela a una guerra económica y mediática, haciéndole ver al mundo que en ese rico territorio hay una crisis humanitaria. Han tratado de agravar la situación económica venezolana al máximo y para ello hasta le han robado, sí, robado, porque no tiene otro nombre, más de 350 mil millones de dólares que tienen en activos en el extranjero, incluyendo la empresa CITGO, que posee en Estados Unidos varias refinerías de petróleo y una red de estaciones de venta de gasolina.

El robo de los activos de Venezuela fuera de su país es un delito internacional que debe ser castigado. De lo contrario, ¿para qué existe el derecho internacional y la Corte Internacional de Justicia de La Halla? Pero, al parecer, los que se consideran dueños del mundo solo conocen la ley del más fuerte. Son los más fuertes militarmente, pero cuando un pueblo decide luchar por su libertad y sus derechos, es invencible. Remember Vietnam.

El pasado lunes 18, el presidente Trump, en un discurso en la universidad de La Florida, arremetió contra Venezuela y exhortó a las fuerzas armadas venezolanas a no obedecer las órdenes del presidente Nicolás Maduro y dejar entrar al ejército estadounidense con la pretendida ayuda humanitaria; sin embargo, en el mismo discurso dejó bien claro que su objetivo es acabar con el socialismo, sobre todo, en Venezuela, Cuba y Nicaragua. No dijo cómo, pero afirmó que todas las opciones están sobre la mesa, incluida la militar.

El Gobierno cubano emitió una declaración con el título: Urge detener la aventura militar imperialista contra Venezuela, de la cual a continuación copio dos fragmentos.

“Medios políticos y de prensa, incluso estadounidenses, han revelado que figuras extremistas de ese Gobierno, con una larga trayectoria de acciones y calumnias dirigidas a provocar o alentar guerras, como el Asesor de Seguridad Nacional John Bolton, el director del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, con la participación del senador de la Florida, Marco Rubio, diseñaron, gestionaron el financiamiento y organizaron directa y detalladamente, desde Washington,  el intento de golpe de estado en Venezuela mediante la ilegal autoproclamación de un presidente.

“Son ellos mismos los que, personalmente o a través del Departamento de Estado, vienen realizando presiones brutales contra numerosos gobiernos para forzar su apoyo al llamado arbitrario a nuevas elecciones presidenciales venezolanas, mientras promueven el reconocimiento al usurpador que apenas cuenta con 97 mil votos como parlamentario, frente a los más de 6 millones de venezolanos que el pasado mes de mayo eligieron al presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.”

En otra parte de la Declaración se expresa:

“La historia juzgará severamente una nueva intervención militar imperialista en la región y la complicidad de quienes irresponsablemente lo acompañen.

“Se decide hoy en Venezuela la soberanía y la dignidad de América Latina y el Caribe y de los pueblos del Sur. Se decide también la supervivencia de las normas del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. Se define si  la legitimidad de un gobierno emana de la voluntad expresa y soberana de su pueblo o del reconocimiento de potencias extranjeras.”

Dos periodistas estadounidenses que por estos días han estado en Venezuela, declararon en televisión que en ese país no existe ninguna crisis humanitaria. Es un hecho evidente que la mayoría del pueblo venezolano apoya a su presidente, el cual resultó electo con el 76 por ciento de los votos en unas elecciones que contaron con numerosos testigos internacionales, quienes declararon que había sido un proceso transparente.

Ante la gravedad de los acontecimientos y el peligro de que se cree en nuestra América una situación similar a la que se dio en Vietnam, hay que llamar a todas las personas de buena voluntad en el mundo para que se movilicen en defensa de la paz en la región, bajo el principio de que Venezuela merece respeto.

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