La Revolución cubana cumplió 150 años

Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – El 10 de octubre de 1868 comenzó la Revolución cubana, por lo que acaba de cumplir 150 años. La lucha del pueblo por su libertad ha tenido varias etapas, según el momento histórico que se ha vivido. Comenzó con la primera guerra contra el imperio español y hoy continúa frente a la agresión de otro, que nos dominó durante 60 años y sigue empecinado en volver a dominarnos.

La primera etapa de la Revolución la comenzó Carlos Manuel de Céspedes, cuando les dio la libertad a sus esclavos y los invitó a seguirlo en la lucha por la independencia de la Patria, que llevaba más de tres siglos de dominación colonial.

Durante 10 años, miles de cubanos ofrendaron sus vidas y haciendas a la lucha contra el opresor. “Nada tengo mientras no tenga Patria” diría uno de los patriotas más ricos de entonces: Francisco Vicente Aguilera, que lo dio todo por la causa revolucionaria.

Debido a la falta de unidad en las fuerzas rebeldes, un importante grupo de jefes insurrectos pactaron con el imperio una paz sin independencia y sin la abolición de la esclavitud, pacto que se negaron a firmar el mayor general Antonio Maceo y otros generales, para continuar la guerra, pero tuvieron que abandonarla y salir del país debido a la falta de apoyo.

Otro intento de continuar la lucha ocurrió poco después, pero solo duró tres meses, pues varios de los principales jefes que intentaron llegar a la Isla no pudieron lograrlo. Ese período se denominó la Guerra Chiquita, por el poco tiempo que duró.

El 24 de febrero de 1895 comenzó otra etapa, organizada por José Martí, desde Estados Unidos, quien logró unir, con la fundación de un partido para dirigir la lucha, a todos los revolucionarios que habían participado en la primera contienda, junto a los que él llamó “los pinos nuevos”.

En 1898, cuando ya España estaba vencida y los cubanos a punto de ganar la guerra, el triunfo fue frustrado por la intervención del ejército de Estados Unidos, que vio la oportunidad de expulsar a España de América y quedarse con un buen botín, pues se hizo dueño de Puerto Rico y Filipinas, y a Cuba le impuso condiciones de neocolonia, cercenándole la soberanía y arrogándose el derecho de intervenir cuando lo considerara necesario.

Nacía una república mediatizada, gobernada unas veces por civiles y otras por militares, siempre que tuvieran el visto bueno de Estados Unidos. Así sufrió el pueblo de Cuba crueles dictaduras y gobiernos corruptos, contra los que no dejó de luchar y debió ofrendar miles de vidas de sus mejores hijos.

La última dictadura, una de las más sangrientas, comenzó el 10 de marzo de 1952 con el golpe de estado perpetrado por Fulgencio Batista; pero el 26 de julio de 1953, con el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba y al Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, se inició el último periodo de las luchas por la independencia de Cuba.

Aunque esas dos acciones militares no tuvieron éxito, sirvieron para despertar la conciencia del pueblo, que no dejó de luchar hasta que el primero de enero de 1959, con la huida del tirano y todos sus secuaces, triunfó al fin la Revolución bajo la dirección de Fidel Castro Ruz, haciendo así realidad el sueño de los próceres que desde 1868, 1895 y posteriormente en otros intentos durante la república mediatizada, siempre vieron frustrados sus esfuerzos por lograr una república con todos y para el bien de todos.

Hace poco más de tres años escribí estos versos, que resumen los 150 años de lucha revolucionaria.

Nuestra Revolución

Diez de octubre, fundación,
en la Patria Sojuzgada,
la primera clarinada
de nuestra Revolución.
Pueblo cubano en acción
en montes y guardarrayas,
soldados que dan la talla
en un quehacer soberano,
con el machete en la mano,
en el campo de batalla.

——

Veinticuatro de febrero,
reinicio de la epopeya,
que dio más brillo a la estrella
mambisa de mi sombrero.
Fecha patriótica, quiero
salvarla del vil olvido.
Para los que no han nacido
yo dedico este cantar.
No podemos olvidar
la gloria que se ha vivido.

——

Veintiséis de julio, día
de otra viril clarinada
y a los muros del Moncada
fue la Patria, que moría.
El pueblo se resistía
al peso de la traición.
Entregó su corazón
al combate guerrillero,
así el primero de enero
triunfó la Revolución.

2/03/15