La mentira y la prepotencia serán derrotadas

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – “Se puede engañar a uno del pueblo todo el tiempo; se puede engañar a todo el pueblo una parte del tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.  Abraham Lincoln.

Parece que el actual presidente de Estados Unidos no conoce este pensamiento de uno de los padres fundadores de su nación, porque desde que asumió la presidencia, en enero de 2017, ha mentido todo el tiempo.

Ha mentido en política exterior al presentar a China y a Rusia como enemigos de Estados Unidos, cuando ninguno de esos estados ha cometido ni preparado ninguna agresión contra el Norte.

Ha mentido al presentar a Irán y a Siria como enemigos, mientras el primero solo aspira a que lo dejen desarrollarse en paz, sin que le pongan obstáculos y sanciones unilaterales. El segundo tampoco ha agredido a nadie, sin embargo, ha recibido numerosas agresiones, tanto de Israel (aliado de Estados Unidos), que tiene ocupada una parte del país, como directamente de Estados Unidos.

Washington, utilizando el pretexto de la lucha contra el terrorismo, invadió a Siria país sin el consentimiento de su Gobierno. También, ha apoyado a los terroristas en vez de combatirlos. Ha construido bases militares en zonas petroleras y se roba el petróleo, que es propiedad de Siria.

En las relaciones con América Latina, ha presentado a Venezuela, Nicaragua y Cuba como amenazas contra él. Y ha calificado a estos Gobiernos como dictaduras corruptas para justificar sus agresiones. En el caso de Venezuela, además le confiscaron la empresa Citgo, que operaba en el país norteño y todos sus activos, que son propiedad del pueblo venezolano.

Contra Nicaragua han fabricado una mentira tras otra y organizado revueltas para derrocar un mandatario que fue electo con más del 80 por ciento de los votos.

Contra Cuba, ya no saben qué hacer para derrocar a la Revolución e inventan una sanción tras otra para hacerle el mayor daño posible al pueblo y luego culpar al Gobierno cubano.

Mención aparte merece el caso de Bolivia contra el cual montaron, con la complicidad de la OEA, la mentira del fraude para producir un golpe de Estado y derrocar a Evo Morales, quien había resultado electo en primera vuelta, como quedó demostrado con la reciente elección de la candidatura del partido MAS, con el 55,1 de los votos.

En el orden interno, las mentiras han tenido consecuencias catastróficas. Desde que comenzó a extenderse por el mundo la pandemia de covid-19, el presidente Trump comenzó a mentir diciendo que era una simple gripe que pasaba enseguida y no tomó las medidas necesarias para evitar que el contagio se extendiera por todo el país y ya suman más de ocho millones 790 mil los contagiados y más de 229 mil los fallecidos, aun así sigue mintiendo al decir que gracias a su gestión no hay más muertos.

En mi opinión, también mintió al decir que estaba contagiado con el virus y que se curó en tres o cuatro días. Si eso fuera posible, ¿por qué han muerto tantas personas? Miente al decir que pronto tendrán una vacuna, con el fin de adjudicárselo como un triunfo personal y una de las últimas o más recientes mentiras la dijo en un mitin en Miami, donde dijo que ya la pandemia se estaba controlando y precisamente ese día hubo en Estados Unidos un récord de contagiados al reportarse más de 83 mil en 24 horas y no hay indicios de ningún control.

Sobre las mentiras de Trump la prensa de su país ha publicado numerosos trabajos y hasta le llevan una estadística para informar el promedio diario de mentiras del presidente. Según el Washigton Post, Trump dice diariamente un promedio de 14 mentiras, exageraciones o declaraciones engañosas, de las cuales, hasta el 19 de enero del presente año 2020 había dicho 16 mil 241 mentiras y desde entonces han aumentado considerablemente.

Con vistas a las elecciones del próximo 3 de noviembre, no es posible que un candidato al que se le han contabilizado tantas mentiras pueda ganar unos comicios para gobernar otros cuatro años, durante los cuales trataría nuevamente de engañar a todo el pueblo todo el tiempo, por eso yo opino que la mentira y la prepotencia serán derrotadas.

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