El prestigio de Cuba les duele a los enemigos

Por Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – La noticia ha recorrido el mundo: Cuba ya tiene una vacuna contra el virus SARS-CoV-2 causante de la covid-19, la cual fue aprobada para comenzar los ensayos clínicos el lunes 24 de agosto. Es, sin duda, una proeza para un pequeño país subdesarrollado y que además sufre un bloqueo económico, comercial y financiero hace casi 60 años. Eso no lo pueden soportar los enemigos, les duele.

Desde hace mucho tiempo están tratando de manchar el desarrollo científico de Cuba, atacando precisamente el campo donde nuestro país tiene un bien ganado prestigio: la salud.

Nos han acusado de practicar una esclavitud moderna con nuestros médicos y de trata de personas; sin embargo, nuestro personal de la Salud se siente orgulloso de poder llevar el nombre de Cuba y de nuestra medicina a los más apartados rincones de la tierra, donde salvan miles de vidas, por lo que son queridos y admirados por esos pueblos y sus gobiernos.

De todos es conocido que Estados Unidos ha hecho enormes esfuerzos para convencer a numerosos estados de que no acepten la ayuda médica cubana; sin embargo, ya 39 naciones han solicitado y recibido ayuda médica para combatir la pandemia de covid-19, en los que han participado más de tres mil 700 médicos, enfermeros y técnicos de la Salud, pertenecientes al contingente Henry Reeve, especializado en situaciones de desastres y graves epidemias.

Si le sumamos a lo anterior los casi 30 mil colaboradores de la Salud que trabajan en 58 naciones, estamos hablando de un verdadero ejército de batas blancas salvando vidas humanas, lo que ha hecho crecer el prestigio de Cuba en todo el mundo.

Pero volvamos ahora al principio de este comentario.  Cuando el pasado 20 de agosto la televisión cubana anunció que en el programa Mesa Redonda participarían los científicos que lograron fabricar en tiempo récord la vacuna, que entraría en la fase de ensayos clínicos, Google cerró las cuentas en You Tube de ese programa televisivo, de Cubavisión Internacional y del periódico Granma, para evitar que se conociera en el mundo el éxito de la ciencia cubana.

¿Dónde está la libertad de prensa de que tanto alardean los imperialistas? Cuando se trata de hacerle daño a Cuba no creen ni en sus propios postulados. La explicación que trató de dar la administración de Google es “porque infringe las leyes de exportación”. Ahora, yo pregunto de nuevo ¿qué tiene que ver el libre flujo de información en Internet con un bloqueo que se supone es económico, comercial y financiero? Tal vez tengamos que agregar también informativo, pues el imperio no quiere que la verdad de Cuba se conozca en el mundo, para que sigan creyendo en sus mentiras.

Estados Unidos presionó al Gobierno de facto de Bolivia para que cancelara la colaboración médica cubana, y lo mismo hizo con Brasil y con Ecuador, y quienes están sufriendo las consecuencias son los pueblos de esos países, que no tienen un Sistema Sanitario capaz de cubrir sus necesidades médicas.

Pero la realidad está a la vista, y aunque les duela a nuestros enemigos, ya Cuba tiene en fase de ensayo clínico la vacuna Soberana 01, contra el virus que produce la covid-19, que tantas muertes ha ocasionado en el mundo. Además, la Isla cuenta con suficiente capacidad para producirla masivamente, lo que permitirá, a principios del próximo año vacunar a nuestro pueblo y ayudar a otros pueblos a librarse de ese flagelo.