El imperio ataca de nuevo a Cuba

Elio Delgado Legón

HAVANA TIMES – Contra la Revolución cubana, el imperialismo estadounidense ha ensayado todo tipo de agresiones. Todas son bien conocidas, lo que me releva de tener que mencionarlas y además, no es el objetivo de este comentario.

Como esas agresiones han chocado contra el muro inexpugnable que es la resistencia del pueblo cubano, el imperio en decadencia echa manos a las mentiras, para justificar su errada e injustificable política contra el pueblo cubano.

Primero montaron el show de los ataques sónicos, en el que una parte del personal de la embajada en La Habana se vio obligado a regresar a su país y declarar que sufrían diversos síntomas que, científicamente nunca han sido probados; era el pretexto perfecto para cerrar el consulado y retirar casi todo el personal y expulsar la mayor parte de los diplomáticos cubanos en Washington, lo que llevó las relaciones diplomáticas casi a cero, como era el deseo de la mafia anticubana de Miami.

Posteriormente, fueron tomando medidas para intensificar la guerra económica con la que hace casi 60 años están tratando de hacerle daño al pueblo de Cuba, con el objetivo de derrocar a la Revolución y regresar el país al capitalismo de antes de 1959.

Con la activación del Título III de la ley Helms-Burton pretenden impedir que el capital extranjero invierta en Cuba y limitar así el desarrollo económico del país. Como si esto fuera poco, han prohibido que los cruceros de las compañías estadounidenses visiten puertos cubanos y a toda embarcación o aeronave particular arribar a Cuba.

Aunque todas esas medidas violan las leyes internacionales y suprimen derechos del pueblo estadounidense, han sido acatadas por temor a millonarias sanciones, sin derecho a defenderse. Además, han tratado de impedir que a Cuba llegue ninguna embarcación con petróleo para crear el caos e impedir el desarrollo de la economía.

Ahora, cuando parecía que todo el arsenal de agresiones contra la Isla estaba agotado, sacaron otra de la manga: ofrecen tres millones de dólares a quien presente una investigación que demuestre violaciones de los derechos humanos por parte de los médicos cubanos que prestan servicios actualmente en más de 60 países.

¡Qué enorme ironía! El estado que tiene diseminados por todo el mundo soldados y armas de las más sofisticadas, que les han quitado la vida a millones de personas inocentes –el más preciado de los derechos humanos- trata de encontrar violaciones de los derechos humanos por parte los médicos cubanos, quienes han salvado millones de vidas y mejorado los índices de salud de numerosas naciones e igualmente les han devuelto la visión a millones, que no podían pagar una simple operación de cataratas.

Los médicos cubanos, desde 1963, han prestado servicios de colaboración en más de 160 países, por los que han pasado más de 300 mil galenos y otro personal de Salud. Además de eso, en Cuba se han formado más de 92 mil médicos de numerosas Patrias pobres y hasta del área discriminada y empobrecida de Estados Unidos, personas que jamás habrían podido estudiar Medicina en sus países, por lo costosa que resulta la carrera; sin embargo, la Isla los ha preparado gratuitamente para que ayuden a sus comunidades a mejorar los índices de salud.

Donde quiera que hubo un terremoto de gran magnitud, como Pakistán, Chile, Perú, Ecuador, Haití, por solo mencionar algunos, allá fueron nuestros médicos a salvar vidas y a curar heridos, de forma completamente gratuita.

Cuando en África occidental hubo tres regiones invadidas por el virus del Ébola y la OMS pidió ayuda, los médicos cubanos fueron los que más participaron en la erradicación del virus, arriesgando sus propias vidas para salvar a los enfermos de una muerte segura. ¿A eso es a lo que pretende EE.UU. declarar como violación de los DD.HH? El único lugar de Cuba donde se violan los derechos humanos es la Base naval que EE.UU. mantiene aquí en contra de la voluntad del pueblo y el Gobierno cubanos.

Cuando en Ucrania ocurrió el accidente nuclear de Chernóbil y ese pueblo pidió ayuda internacional, para tratar a los niños afectados por las radiaciones, Cuba se ofreció para recibir hasta 10 mil pacientes y creó las condiciones para su atención médica y psicológica. Se salvaron numerosas vidas de niños que habían sido desahuciados en su país. Finalmente, se atendieron en Cuba más de 25 mil pequeños, a pesar del bloqueo de Estados Unidos, lo que no hizo ningún otro país en mejores condiciones económicas.

Si Estados Unidos quiere realmente evitar que se violen los DD.HH. del pueblo cubano, lo que tiene que hacer es quitar el bloqueo económico, comercial y financiero que nos tiene impuesto hace casi 60 años, lo que constituye la mayor violación masiva de los derechos humanos de todo un pueblo.