“Estados Unidos construye un muro en su frontera con Australia. ¿Qué opina Ud. sobre eso?”

Dmitri Prieto

Un curioso documental cubano se está pasando de mano en mano (de puerto USB en puerto USB).  Hecho por jóvenes, está compuesto de filmaciones de pequeñas entrevistas a personas con edades que van desde la adolescencia hasta la adultez media, gente diversa, pero de las cuales gran parte están relacionadas con la educación.

Especialmente, algunos “maestros” o “profesores emergentes,” es decir, muchachos de entre aproximadamente 16 y 20 años preparados con celeridad para impartir docencia en la enseñanza general (escuelas primarias y secundarias), o sea, justamente en los lugares donde estudia la mayoría de los niños cubanos de hoy.

Hay mucha necesidad de maestros, y poca vocación hacia esa labor, por lo cual en el marco de los programas de la Batalla de Ideas se optó por graduar maestros y profesores “emergentes,” darles ciertas ventajas sociales, y pedirles un compromiso de vincularse a la enseñanza por unos cuantos años en calidad de servicio social.

En Cuba ha existido una constante crítica (a veces pública, pero la mayoría de las veces oculta) de la calidad de la educación impartida por los “emergentes”; se dice, por ejemplo, que muchachos cuya edad es casi similar a la de los educandos, no pueden ser buenos educadores pues no logran el debido respeto de sus estudiantes; otros crítico apuntan a la mala preparación de esos profes.  El documental viene a apuntalar dichas críticas.

El caso es que los entrevistadores hacen un grupo de preguntas bastante elementales, por no decir “tontas.” Por ejemplo: “¿cuántas guerras mundiales existieron?”; “¿quién escribió La Ilíada de Homero?”; “¿por qué son famosas Hiroshima y Nagasaki?.”  Y la gente intenta responderlas.

Así, unos bicitaxistas responden rápidamente la última, mencionando los bombardeos atómicos norteamericanos. Y una mujer mayor venció rápidamente el test sobre las guerras mundiales.

Pero los casos más sorprendentes –algunos protagonizados por docentes de la enseñanza elemental- son aquellos en los que los entrevistados resultan completamente incapaces de dar alguna respuesta coherente. Una maestra de primaria no sabe dónde nació el héroe anticolonial cubano Antonio Maceo, y otra confunde olímpicamente las guerras mundiales con las del pueblo de Cuba contra la metrópoli española.

El clímax del video tiene lugar cuando una mujer adulta llena de solidario fervor antiimperialista expresa su profundo repudio a la construcción por EE.UU. de un muro “en su frontera con Australia,” después de que el entrevistador pidiera su opinión sobre tan dramático hecho. “Los yanquis siempre han querido controlarnos a los latinos, pero jamás lo van a lograr, tampoco esta vez, con ese infame muro” – dice (no garantizo la textualidad, pero sí el sentido de la frase).

Quizás haya otros países donde los conocimientos histórico-geográficos de sus ciudadanos y ciudadanas sean un desastre. Quizás la mayoría de los cubanos sepamos que La Ilíada de Homero la escribió… Homero (aunque también José Martí hizo un ensayo para niños que se titula así mismo: “La Ilíada, de Homero,” por lo cual la respuesta “Martí” también sería correcta).

Quizás la educación elemental en Cuba sea algo maravilloso, como tantas veces se ha dicho, y los casos que aparecen son atípicos.  Pero al ver este corto documental –que termina con un fragmento del histórico discurso triunfal de Fidel Castro pronunciado en 1961, cuando se izaba en la Plaza de la Revolución de la capital cubana la bandera de Primer Territorio Libre de Analfabetismo en Las Américas- no supe si reír, llorar o gritar de rabia.