Día Contra la Homofobia

Regina Cano

Uf!, la vida aquí es para algunos una línea veloz y por esto es que no he podido escribir en los últimos tiempos; una deuda que adquiero para contar en otro momento. Pero también he tenido vida social y sucede que el pasado día 16 se celebro en La Habana el Día de Lucha Contra la Homofobia, en su tercera ocurrencia; segunda publica.

El evento es auspiciado por el CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual), dirigida por Mariela Castro Espin hija de dos políticos cubanos, como sus apellidos denotan, pero con una fuerte convicción o intención de lograr el respeto por la Homosexualidad en Cuba.

Fue una jornada que entre música; promociones para proteger las relaciones sexuales ante el SIDA y que hacer cuando se padece; publicaciones sobre autoestima; diversidad sexual; la transfobia (la fobia al transformista, al travestí, al transexual); la sexualidad femenina; la homofobia; mitos y creencias sobre las Lesbianas (por el grupo de mujeres de Oremi, Cienfuegos).

Se caracterizó por ser un día propicio para encuentros entre viejos y nuevos amigos homosexuales, bisexuales y heterosexuales.

Allí estaban los que fueron a socializar y disfrutar de la protección, que con el sol afuera, les concedía el evento; los que fueron a enterarse de que se trataba todo aquello y los que nunca quieren perderse nada. También transexuales a medias exhibiendo sus logros bajo las telas y travestís con maquillaje de ocasión; todos ellos luciendo sus mejores galas para un día caluroso e informal.

Unos haciendo “posturitas”, “ojitos”, “boquitas”; otros plenos de gozo (por el espacio de libertad que se genera); otros como modelos en pasarela, esperando piropos y agasajos y otros atentos aun; con cierta desconfianza; de lo que el futuro les deparara. Todos bienvenidos y tan diversos que daba gusto.

Esta vez el evento tuvo una subsede en la UNEAC; Unión de Escritores y Artistas de Cuba; que ofreció lectura de cuentos, ventas de libros, entrega de revistas, afiches y almanaques, mayormente con referencia al tema.

A primera hora de la mañana en el Pabellon Cuba sucedió también, un espacio de debate (open mike) donde los asistentes dicen cosas lindas, apasionadas, de agradecimiento, dolorosas y preocupantes sobre prejuicio social y discriminación (en los barrios, la familia, con la policía, la legislación, etc).

Allí escuche a una muchacha negra contar que ella y su novia, oriunda de Pinar del Rió (otra provincia), llevan una relación de cuatro anos y viven aquí en su casa, en la Habana Vieja, a quien las autoridades consideran una ocupante ilegal y que no tengo idea de cuantos obstáculos habrán sorteado para lograr mantenerse juntas con esta situación.

Esto porque existen disposiciones especificas para la Ciudad y el control de la emigración hacia la Capital; migración justificada por razones que tienen que ver en gran mayoría con la economía familiar y expectativas de futuro individual que no tienen en su lugar de origen. La migración hacia Habana tiene diversas maneras estratégicas para llevarse a cabo: unas legales (matrimonios, grados de consanguinidad, heredad, etc.) y otras ilegales.

Esta muchacha refiere que ha intentado por dos anos consecutivos llevar a cabo la legalización de la residencia de su novia a través del cambio de dirección, alegando que son pareja (mujer y mujer, no marido y mujer), pero este alegato no ha sido considerado y fue la causa para denegarle la solicitud, ya que la unión de dos mujeres no es concebido como algo legal aunque las leyes no recojan alguna especificidad al respecto.

Al final el panel le recomendó  ponerse en contacto con la abogada del CENESEX y se escuchó un testimonio sobre otro municipio donde una historia similar fue aceptada, ya que esta situación es mas un acto discriminatorio que una regulación y depende de una persona ubicada en un lugar con pequeños poderes pero determinante, por lo que supongo que este caso tenga solución favorable.

Espero que el empeño de lo que tratan de llevar a cabo los implicados en continuar celebrando un día Contra la Homofobia y sus logros futuros no se enturbie, ya que el ser diferente no implica ser execrables y como dice un slogan de esta organización “dos iguales también hacen pareja.”