De por qué debe gobernar el Partido

Erasmo Calzadilla

Polillando en una tienda de viejos libros mis ojos se detuvieron en un estante que siempre obvio: el de las ciencias jurídicas. Los textos de leyes me suenan habitualmente a compilación de pedanterías, pero esta vez volé  por sobre mis prejuicios y hallé cosas muy interesantes allí.

Entre los volúmenes de aquel empolvado rincón hubo uno que me vino como anillo al dedo pues aclaraba algunos aspectos que se han estado discutiendo últimamente en este sitio web acerca de la Constitución Socialista. El título de dicho libro es: Comentarios a la Constitución Socialista, de Fernando Álvarez Tabío, editorial Ciencias Sociales 1985, y su autor se propuso con él fundamentar en profundidad cada uno de los artículos de nuestra Ley de leyes.

Sin perder tiempo parqueé mi vista en el comentario al famoso artículo 5 del Capítulo 1, el cual establece el estatus del Partido en la estructura de poder de la Cuba Socialista, y reza textualmente:

El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista- leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.

Para exponer las razones por las que el Partido goza de semejante privilegio el autor prefiere en este punto dejar que sea el propio Fidel quien lo explique a partir de su “Selección de Discursos acerca del Partido”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana 1975, p 103. Dice allí el más famoso de los hermanos Castro siendo ya Secretario General:

“El Partido debe tener autoridad ante las masas no porque sea el Partido, o porque tiene el poder, o porque tiene la fuerza, sino por que tiene la facultad de tomar decisiones-

El Partido debe tener autoridad ante las masas por su trabajo, por su vinculación a estas mismas masas, por sus relaciones con las masas; el Partido en las masas, el Partido con las masas, pero jamás, por encima de las masas” ¿Quedó claro? Pues para mí también.

Lo que no me cuaja ahora es, que si en verdad es el Partido de “las masas”, ¿Por qué sus miembros no son elegidos directamente y exclusivamente por estas? ¿Por qué sus concilios no son abiertos a toda “las masas”? ¿Por qué su funcionamiento no es controlado directamente por ellas?

Y además, si ya tenemos a los Órganos del Poder Popular para que representen los intereses de “las masas”, ¿Para qué harían falta dos instituciones paralelas con la misma función?