Mujeres versus violencias

Dariela Aquique

El hospital Maternidad Obrera. Foto: Caridad

HAVANA TIMES — Lamentablemente, aún perduran disposiciones donde la mujer es un blanco perfecto de las violencias. La violencia obstétrica es una de sus maneras. El término no es de mi invento. Tiene una definición legal porque ya hay constituciones en las que se reconoce como tal.

Cuando se considera patológico todo tipo de parto. Cuando se convierte a la mujer en una paciente de forma automática y se realizan actos médicos y farmacológicos rutinarios sin permitir que ella participe en las decisiones sobre su cuerpo; estamos en presencia de la violencia obstétrica.

Sobre la práctica, la evidencia científica internacional pone de manifiesto que el uso rutinario de la aplicación de la episiotomía no está justificado. Vale destacar que la disminución de este método ha sido estadísticamente significativa en varios países desde la década de los ochenta.

La Organización Mundial de la Salud a partir de la revisión de investigaciones sobre la asistencia a partos normales plantea prácticas que debieran ser eliminadas por considerarlas perjudiciales o ineficaces.

Entre las que se debieran promover recomiendan que un miembro elegido de la familia deba tener libre acceso durante el parto y el período postnatal.

Las palabras o frases insultantes empleadas para con las gestantes durante el parto, como:…abre la patica… O como no te dolió cuando lo estabas haciendo; son otra forma de violencia.

El material: El nacimiento en Cuba: análisis de la experiencia del parto medicalizado desde una perspectiva antropológica, rubricado por Dailys García-Jordá,  Zoe Díaz-Bernal y Marlen Acosta Álamo, apuntó importantísimos criterios sobre la violencia obstétrica en el contexto cubano.

Estas especialistas realizaron un trabajo investigativo en tres hospitales de La Habana con entrevistas y observación participante a 36 mujeres en parto, diez familiares y nueve obstetras y arrojaron estos interesantes datos:

1- Muchas de las mujeres entrevistadas refirieron que colaboraron, cumplieron órdenes y permitieron la exploración de sus cuerpos incluso ante la presencia de personal ajeno.

2- En este contexto fueron pacientes denominadas en función del cubículo o la cama asignada. Fueron tratadas como “mamita, mija, mijita, mi chiquitica, negrita” y en pocas ocasiones señora.

3- El contacto entre obstetras y mujeres o familiares fue escaso. Por lo general se limitó a recoger los datos necesarios para la historia clínica y dar instrucciones. No se observó que se presentaran o identificaran, ni que dieran explicaciones relacionadas con el proceso, a menos que ellas las pidieran.

4- La exploración y observación médica fue constante ante la inminencia del parto y por lo general por varios profesionales, obstetras, residentes, estudiantes y enfermeros que rodearon a las mujeres.

5- “No puedo más” fue la expresión más frecuente por parte de ellas, que solo recibió respuesta de algunas/os acompañantes, cuando estaban presentes.

6- El discurso de los médicos sugirió que los salones están diseñados en función de los profesionales y no de las gestantes.

7- La episiotomía le fue realizada a 29 de las 36 entrevistadas. Los/as obstetras declararon que se usa rutinariamente. Se refirieron a los riesgos que implica; no obstante hubo disparidad de criterios en cuanto a su necesidad.

8- La revisión del útero y la sutura de la episiotomía fueron intervenciones muy traumáticas para la mayoría de las estudiadas, que se quejaron de fuertes dolores y de que la anestesia era insuficiente.

9- El hospital determinó cuándo y por quién estaría acompañada y en qué momento recibiría a su bebé.

Las autoras consideraron perentorio buscar alternativas basadas en modelos asistenciales no hegemónicos para la atención al parto.

Pese al discurso oficial, la práctica evidencia que las mujeres somos víctimas de diferentes formas de violencia. Ha quedado demostrado.

Dariela Aquique

Dariela Aquique: Recuerdo mis años de estudiante como Bachiller, aquella profe que interrumpía la lectura de obras y con histrionismo sorprendente hablaba de las posibilidades reales de conocer más la verdad de un país por sus escritores, que por crónicas históricas. De ahí mi pasión por las letras, tuve excelentes profesores (claro, no eran los tiempos de maestros emergentes) y la improvisación y el no dominio de la materia quedaban descartadas. Con humildes pretensiones y la palabra de coartada quiero contribuir a mostrar la verdad de mi país, donde la realidad siempre supera a la ficción, pero donde un estilo novelesco envuelve su existencia.

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2 thoughts on “Mujeres versus violencias

  • Prácticas medievales generalizadas en la supuesta “potencia médica” del Coma Andante Moringa. Por cierto muy buena la foto, ilustrativa de la colosal porquería que es la salud pública en Cuba, aún hoy basada en hospitales construidos hace más de 50 años, hoy puras ruinas. Hasta el tan cacareado en su día Amejeiras es un edificio de cuando Cuba era país y no finca negrera.

    ¡Gracias Fidel!

  • Me alegra que se haya escrito sobre este tema tan interesante pero al mismo tiempo poco debatido. En la sociedad cubana es muy evidente como se maltrata a una mujer que no sabe cuales son sus derechos y que no sabe cuando es maltratada lo que indica la ignorancia de la mujer cubana en general o la violacion e incumplimiento de los codigos de etica que tanto promulga el gobierno en murales que rodean las paredes de los hospitales y otros centros de los que “se vale la sociedad”. Un 90% de las mujeres cubanas que han tenido la experincia de verse en un salon de parto han sido verbalmente y psicologicamente abusadas y recuerdan la ocasion como una de las mas desagradables de sus vidas . Esto eso no es mas que otra senal del deterioro del sitema de salud cubano. Para categorizar a un sistema de salud como bueno no solo se deberia observar el simple hecho de tener acceso al mismo sino cuan efectivo dicho sistema es( excelentes condiciones sanitarias, un medico que practique el arte de curar cumpliendo con los codigos profesionales de su campo de trabajo y acceso a metodos modernos y a la tecnologia adecuada es importante a tener en cuenta y hace varias decadas existe mucha carencia de todo esto y mucho mas.

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