Lo nuestro está primero
Dariela Aquique
Por estos días hubo gran expectación en los cubanos. Se celebró en La Habana el 6to. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), allí sus delegados puntualizarían con sus alocuciones el futuro social y económico del país.
O sea, que el mañana de los nacionales se definió por un grupo de militantes que como la reunión de los antiguos druidas, decidía que era mejor para las hordas.
Este Congreso tuvo algo distintivo con respecto a los que le antecedieron. Y es realmente la estrategia política del actual jefe de gobierno. Desde que asumiera el poder Raúl Castro ha manifestado reiteradas ocasiones su grandísima preocupación por regenerar (o por lo menos intentarlo) las precarias condiciones de la economía en la isla.
Es notable que nuestro presidente no se detenga en analizar, cuestionar, sugerir…, (ni ningún otro verbo), la política internacional, está definitivamente volcado en hacer política nacional y la principal manera es priorizar el sector económico y su estado emergente.
Algo sin precedente en la historia de la Revolución cubana: el gobernante asume plena y absolutamente la responsabilidad del Estado respecto a la decadencia de nuestra base económica a causa de erradas tácticas y malas tomas de decisiones…..Aquí el bloqueo económico (que conste el que es realmente existente), fue un factor más entre tantos, no la única causa de todos nuestros males.
Hago esta paréntesis respecto al embargo económico porque se hizo una costumbre en el pasado reciente que cada cosa que andaba mal en el país tenía su origen en el dichoso bloqueo, no importaba la índole del problema podría ser social, cultural, el hecho es que la culpa estaba siempre en el mismo lugar. Al punto que fue objeto de burla por parte de la población.
El actual mandatario es de parcos discursos (lo que el pueblo le agradece infinitamente), más siempre se centra en las problemáticas imperiosas de la sociedad. Convoca a todos: dirigentes y pueblos a trabajar en función de instaurar una política económica, de hacer la economía sin la que paradójicamente hemos estado viviendo todos estos años.
Un fenómeno interesante se ha estado produciendo en los últimos tiempos, un grupo de academicistas y especialistas en materia de macroeconomía han estado impartiendo conferencias en un sin número de empresas, centros y universidades para informar a la población del estado real de nuestro triste peculio. Hacer participe de los detalles, dar cifras publicas, pero explicitadas, es algo que considero vale destacar.
¿Qué será de nuestro futuro incierto?, no sé. Lograr rehacer nuestra economía es una titánica labor, que costará además unos cuantos años. Lo que cuenta es la intención de intentarlo, nuevos lineamientos, búsqueda desenfrenada de alternativas son por las que apuesta la nueva dirección del Estado.
El propósito es plausible, nos resta cooperar con este empeño, concluido el Congreso. Al menos estamos sintiendo que: lo nuestro está primero.
Lo importante es que de las palabras se salte a los hechos y que la cosa no se quede solo en las bonitas palabras
ver para creer!!!!!.