Pero … es que no tiene descarga!
Daisy Valera
HAVANA TIMES, 17 dic — Llegué con nada de mi salario a los últimos días del pasado mes. Esto casi se ha vuelto regla general. Lo mismo le pasó a Eddy. Entonces hicimos planes para vender un pantalón que no pensaba utilizar.
De esos que son de mezclilla, desteñido sobre los muslos y que aparenta ser viejos sin ser usados ni una sola vez. Incluso conservaba todas las etiquetas que dan fe de que no ha sido estrenado.
Los revendedores de ropa que laboran a unas cuadras de mi casa parecieron la opción más lógica, hacia allá fui.
Después de proponerles un trato por 10 cuc (me pareció lo más barato posible que equilibraba las fuerzas hechas por mi necesidad y mi razón), las dos revendedoras, no más de mirarlo, respondieron con una negativa. Una de ellas alegando que le iba a entrar mercancía dentro de poco.
No me iba a quedar de brazos cruzados, mi estómago no me lo permitía. De algún modo se las arregló para comprender que de esa gestión dependía que comida le cayese los días que quedaban del mes.
Decidí irme hasta el inicio de la Calzada de Monte, cerca del parque de la fraternidad. Allí, más o menos un portal por cada cuadra, se utiliza para vender ropa de colores, con brillo, de hombre o de mujer, cintos con placas metálicas, calzado deportivo, camisetas “de puta madre,” de “Ed Hardy” o gorras que gustan a los jóvenes.
Caminé por la calzada, deteneniéndome en cada cada puesto de venta de ropa (casi todos los encargados eran mujeres) y les propuse el pantalón por el mismo precio. Viendo en mis manos los 20 centavos para el regreso a casa remanente de mi salario, seguí intentando.
Al llegar a un puesto en las cercanías de “Cuatro Caminos,” una vendedora de un puesto de ropa, anciana ella, de tez morena con cara gentil, me hizo comprender la razón de mi infortunio. Al tomar la prenda en sus manos exclamó: “pero … es que no tiene descarga.”
Di media vuelta y me fui a la parada, pensé que debía intentar no escribir más sobre mis constantes problemas económicos en Havanatimes y que a Eduardo debía comenzar a gustale el pantalón, después de demostrado que casi nadie se lo pondría.
Daisy,
Siento mucho que pases por esos problemas económico. Una joven periodista con tu talento se merece un sueldo mucho mejor. Espero que los jóvenes cubanos —que, tarde o temprano llegareis al poder— seais capaces de construir una Cuba del futuro mas próspera y libre.
Por cierto, cuanto antes llegueis al poder, antes estareis en condiciones de controlar vuestro futuro.
COÑO, LAS GUAGUAS AL PODER ESTÁN ROTAS, ÚNICAMENTE EN MÁQUINA PARA AHI, Y ESA VAINA SE HA VUELTO CASI EXCLUSIVA EN CUC, PA QUE TE SEPAS!
No solo la juventud cubana debe encarrilarse al poder, sino todos los trabajadores cubanos, deben luchar por intervenir directamente en los problemas del Estado cubano. Tomar con las dos manos la cuestión politico-económica y consolidar un frente de planificación de las mismas debe ser una estrategia a seguir. Para ello, es necesario, la lucha interna dentro del Partido Comunista, para transformarlo en una organización de la clase de los trabajadores.