Desaparece la ropa reciclada en La Habana

Daisy Valera

Tienda en Aramburu y Neptuno
Tienda en Aramburu y Neptuno

HAVANA TIMES — Invaden las calles licras floreadas y blusas abiertas hasta la mitad de la espalda; pasa de a poco la furia por los pullovers de rayas. Los cubanos parecen delirar por la ropa y la moda. La Habana se nos revela como una ciudad comparsa.

Vestir en Cuba es una cosa seria. Dan fe de ello las autoridades, que en menos de un año se encargaron de supervisar el nacimiento de decenas de proyectos de Boutiques de propietarios privados, para luego darles muerte. Ahora, para mi terror, hacen desaparecer con sigilo las tiendas de ropa reciclada.

Seguro el 2014 pasa a la historia como el “Año contra el comercio textil”.

Recuerdo que era una adolescente la primera vez que me vestí gracias a las llamadas shopi-trapos; allá por el 2000 mi madre me regaló una camiseta verde y un short a cuadros; prendas atípicas e inolvidables. De adulta, casi toda la ropa que he logrado comprar con mis ingresos ha sido de la reciclada.

Con un poco de paciencia se encuentran mezclados entre sacos de los 80 y vestidos gigantes, pantalones aun con sus etiquetas y abrigos que en cualquier tienda estatal alcanzarían precios de 20 CUC.

En el 2011, el Estado alertó sobre la posible desaparición de estos productos por la imposibilidad de pagar a los abastecedores (sin mencionar quienes eran), pero ninguna tienda fue desmantelada.

Pasé hace poco más de una semana por el boulevard de San Rafael, todos los puntos de ropa reciclada de los “mercados artesanales industriales” se habían esfumado. Alcancé a ver un trabajador transportando una paca y le pregunté hacia donde la llevaban—para algún almacén—dijo sin detener el montacargas.

Durante unos días pensé que podía tratarse de una “indicación” estética. San Rafael es una calle demasiado cercana al área turística y la imagen de cubanos en cuclillas registrando en montones de trapos, esperando encontrar algo decente no es demasiado buena para un socialismo en “actualización”.

No fue hasta notar que el fenómeno se repetía en tiendas de barrio como la de la esquina de Neptuno y Aramburu o la de Calzada de Infanta frente al Parque de los Mártires, que comencé a asustarme.

La ropa reciclada, con precios que oscilaban entre 70 pesos por un pantalón y 35 por una blusa, si bien no resultaba barata en relación al salario promedio del cubano; era al menos una opción alcanzable.

Su desaparición, al parecer definitiva, deja a las personas de bajos ingresos a merced del mercado negro y de la ropa de pésima calidad que importa el Estado para comercializarla en las tiendas de recaudación de divisas. La prensa oficial parece ignorar una situación que podría afectar a amplios sectores de la población.

Daisy Valera

Daisy Valera: Edafóloga y Blogger. Escribo desde la Ciudad de México, donde La Habana a veces se hace tan pequeña que llega a desaparecer; pero en otras, la capital cubana es una ciudad tan pasado y presente que te roba la respiración.

10 thoughts on “Desaparece la ropa reciclada en La Habana

  • Excelente articulo.

  • Se jodieron los cubanos «de a pie», ahora tendrán que reunir «quilo a quilo» para comprar en la Shopping las ropas de factura malísima (ni pensar en ropa de marca, eso es para otro nivel de ciudadanos) o comprarle a los vendedores en la bolsa negra. Daysi, que no te asombre la posición de la prensa oficial, ellos nunca saben nada o, mejor dicho, lo saben pero se lo callan.

  • Ya empezaron a decrecer, y el primer difunto es la rops reciclada.

  • Efectivamente Daisy, desde el cierre del gobierno a los importadores de ropas cuentapropistas, el gobierno como es siempre su tendencia, prohíbe y no resuelve con alternativas. Eso demuestra la incapacidad de la élite política que todo lo dirige y controla para resolver necesidades vitales de la población.
    Es un irrespeto a la población, la eliminación de fuentes alternativas a las tiendas de los militares que importan ropas podridas en sus tejidos, a altísimos precios y de muy mal gusto. La opción única es esa, harapos con precios de marca.
    Muy certero tu artículo.

  • Mala noticia, estimada Daisy…y acá tanto chino buscando dónde colocar sus pulóvers de a uno cincuenta y sus jeans de cinco fulas…

  • Mucha gente del extranjero envia donaciones a Cuba, que son recibidas por la Casa de Amistad con los Pueblos que tiene cede en el 17 y H, Vedado Ciudad de la Habana, Cuba. Mi tia trabajo alli por 10 años y los contenedores de ropas de uso, donadas al pueblo cubano luego son comercializadas por esta institucion de «Amistad con los Pueblos». Los donadores de ropas, pagan tambien el transporte de estos contenedores asi que no hay justificacion para la venta.

    Por esto la asociacion Svensk–kubanska Föreningen (Asociacion de amistad Cuba-Suecia) dejo de enviar donaciones a Cuba en el 2010.

  • Esa ropa tengo entendido que venía de donaciones, se dona muchísima ropa en el mundo.
    No creo que compren esas pacas de saldos en los USA.
    Igual, la cosa es joder y cerrarte las opciones para obligarte a comprar la porquería que venden a precio de oro en las TRD.

  • Bueno uno de mis sueños es poder entrar ropa en cantidades a cuba para vender (no negocio de cajitas) sobre todo zapatos de mujeres, siempre que le comento esto mi socio se rie. Vender para ganar dinero, buscando precios asequibles.
    Algún día lo hare y buscare a la escritora de este articulo por describir una situación que han vivido generaciones de cubanos y se lo frustrante que es sobre para gente joven, la buscare para felicitarla y seguro darle su par de zapatos, su interesante artículo pago el precio.

  • Acabo de visitar Cuba y tenía esa duda, dónde compran los cubanos, porque no vi tiendas. La gente muy linda, culta y amable! Pero triste que los turistas vayamos a lugares donde no pueden ir cubanos.

  • Holla Daisy. Viajo a Havana mañana por la primera vez, llevo conmigo una maleta de donaciones de ropas, biquinis brasileños y zapatos de mujeres. Donde las puedo dejar? A mi me gustaría que fueran distribuídas. Hay alguna institución confiable?! Gracias!

Comentarios cerrados.