Calabaza por Pollo
HAVANA TIMES – Primero comento que he sido vegetariano desde hace más de medio siglo. Fue una decisión personal, sin predicar que otros lo deban hacer.
Pues hace unos 20 años estaba trabajando en Prensa Latina en La Habana y cada día comía el almuerzo en el comedor de todos los periodistas, editores, traductores y otros trabajadores.
Era un momento social agradable con una bandeja con arroz, agua de frijol negro, una verdura, casi siempre calabaza (ayote) y algo procesado que llamaban cárnico. A veces había un pedazo pequeño de cerdo grasoso, stick de pescado o, como gran estímulo de la semana, un pedazo de pollo frito.
Resulta que mucha gente quería sentarse conmigo. Se había regado que yo cambiaba mi ración de carne por el pedazo de verdura que daban (la calabaza). Nunca comía solo.
Unos meses después una compañera de trabajo me invitó a su casa, donde vivía con sus padres, para almorzar un domingo. Y lo que me sirvieron como plato principal fue un plato grande lleno de calabaza. Lo disfruté mucho y es un recuerdo gracioso que guardo y que siempre me hace reír. Nota: también había una rica ensalada.
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Que post tan simpático de aquellas memorias. Ud. ha obrado con inteligencia al hacerse vegetariano. Aquí, en Cuba la gente que no come proteína animal piensan que están mal alimentados. Le dicen «fibra» a la carne. La fibra son los cereales. La ignorancia mata a los pueblos, eso dice el refrán.
Yo creo que ahora nadie te cambiaría nada, se comerían tu porción de carne y también la calabaza que les toca, el almuerzo es mucho más caro que antes.
Chévere historia!
Sospecho que la nostalgia de seis años y medio sin venir a Cuba te están sacando esos recuerdos. JJJJJJ. Podrías escribir un libro de relatos.