Casas de Gofio II – La fuente

Regina Cano

Cuando mi madre murió hace ya 15 años, mi hermano y yo después de no entendernos desde mucho tiempo antes, decidimos hacer una permuta entre la familia.  Así que el y su padre vivirían juntos en la casa mas grande, pues el vinculo sanguíneo indicaba esto como lo mas lógico, y yo viviría en la mas pequeña por ser una sola persona.

Así fue como llegue a este lugar y me convertí en propietaria de una Casa de Gofio.  Desde que me mude descubrí que el material que recubría los muros se desprendía con facilidad y que desde dentro de la vivienda podía darme un baño de agua de  lluvia, recogiendo en una ocasión un cubo y medio de esta, venida desde el techo.

Supondrán lo depresivo que fue todo esto para mí sumando y sumando hechos, pero no estaba dispuesta a compartir nuevamente un ambiente de violencia con mi hermano, pues podía reclamar y volver a poner todo en su posición anterior, pero prefería la independencia mojada que la guerra seca, “quedándome con la chiva y dejándoles la vaca a ellos”.

También en aquellos momentos pensé  que sería capaz de encontrar una solución “más temprano que tarde”.

Comencé por hacer reclamaciones primero a la Empresa que las construyo y después al Partido y Gobierno del Municipio al cual pertenecía, hasta que la Empresa termino reconociendo el mal estado constructivo de las casas.

Después de mí reclamó otra vecina se nos unió otro grupo de casas cercanas a las nuestras con condiciones parecidas y construidas por la misma empresa, aunque estas si fueron armadas con bloques y no con el “ladrillo de bajo costo” que ya mencione en mi escrito anterior sobre estas casitas.

Cuando compartí con mis otros vecinos la posibilidad de continuar con esta reclamación en conjunto, parte de ellos por falta de unidad no mostraron gran interés y mis condiciones emocionales y mi ego no me permitieron hacerlo sola, por lo cual se perdió la continuidad. Estos hechos ocurrieron entre los anos 1996-97.

Realmente después de aquel momento comencé  a comprender las razones por las cuales mis vecinos habían aceptado emplear su derecho a construirse este tipo de casas:

Primero: vivían con sus familias (padres con 2 o 3 hijos) como Albergados*.

Segundo: Por la razón anterior cuando les dieron las llaves para ocupar las viviendas no titubearon en aceptarlas faltándole a algunas cosas por terminar; ya que las condiciones de vida en un albergue se van convirtiendo en pésimas. Sus hijos asistían a la escuela en un barrio diferente de donde se encontraban los Albergues y compraban los alimentos de la Libreta de Abastecimientos en otro lugar diferente a los anteriores y debían trabajar muchas horas en la Microbrigada para lograr construir sus casas.

Tercero: Mis vecinos no tenían confianza en que una reclamación de este tipo tuviera respuesta, pues las relaciones Gobierno-Empresas-Población quedaron resquebrajadas durante la Crisis de los 90s.

Cuarto: Las casas eran nuevas en aquellos momentos y ellos creían poder enfrentar los gastos de reparación por sí mismos.

A finales del 2005 finalmente nos pusimos de acuerdo para recomenzar la petición de reparación, ahora todos estábamos en situación límite, pues el paso del tiempo había puesto al descubierto todos los “vicios” que las viviendas tenían.

La gran mayoría de sus habitantes veían ahora la posibilidad de que sus casas no quedaran como patrimonio familiar y sus posibilidades económicas no respondían a las demandas de reparación que se necesitaban.

También ahora 10 años después la situación económica del país había mejorado y se concebía el Plan Bajo Costo como una mala decisión, así que llegamos al acuerdo de que sería el momento de reiniciar una contienda con seguridad de éxito comparado con las respuestas anteriores, porque el tema vivienda en el país siempre ha sido un “clavo caliente”.

Aquí es donde asumo representarnos y reinicio lo que ha sido y sigue siendo un dolor al final de la espalda.

*Albergados: Clasificación que se adquiere cuando el lugar en que se vive originalmente no tiene las condiciones para seguir habitándola, lo que incluye derrumbes.

*Albergues: Lugares de habitad temporal, que fueron construidas para este fin o adaptadas para ello y donde se reside hasta que (en caso de los Microbrigadistas) terminen de construir sus propias viviendas.

*Microbrigadas: Brigadas de constructores de viviendas Albergados o no, que tardan en llevar a cabo dicha labor hasta 10 años o más.