Buscando trabajo ando yo (II)

Erasmo Calzadilla

Como mi amigo Onel empezó hace poco de Instructor en la Lenin, pensé pues: qué buena idea sería poder pinchar allá.

La escuela vocacional Vladimir Ilich Lenin debe ser el mejor de los preuniversitarios del país, al menos es el más famoso. Pero esa no sería la única ventaja de laborar allá, también puedo citar que la Lenin queda muy cerca de casa, que estaría junto al amigo Onel que es uno de los mejores, pero además que fue el sitio donde estudié, y me emocionaba regresar.

No más llegar me topé con algunos antiguos profesores, y contentos que se pusieron de que volviera, como colega de ellos esta vez.  Todo salía a pedir de boca: en la oficina de Recursos Humanos me informaron que efectivamente había plazas vacantes, así que entregué parte de los papeles y me sometí a unos exámenes que aprobé sin problemas, pero todavía quedaba un funesto documento por traer: la Hoja Resumen de mi expediente, que debía ir yo mismo a buscar a mi antiguo centro laboral: el INSTEC.

No tenía ningún deseo de ver la cara a aquellos que me expulsaron a base de mentiras, no me faltaba cierta pena también con el resto de los profesores y alumnos, porque en fin la campaña de difamación impulsada por el Rector y el Primer Secretario del Partido, tuvo sin dudas su efecto.

No quería, pero no me quedó más remedio que ir a reclamar mis papeles; y en ellos era fácil leer, en letras más grandes que las otras:

Motivo de salida del centro:

EXPULSIÓN POR MEDIDA DISCIPLINARIA.

Había que ver la cara del Jefe de Personal de la Lenin al enfrentarse a aquella hoja, ¡Qué salación! – dijo para sí, y luego conmigo: -Tenemos que hacer una investigación, llámame dentro de 2 días.

Y ese mismo compañero 2 días más tarde me responde al teléfono.

– Oyeme sí, yo me comuniqué con la Universidad y…  te salieron problemas serios allí, problemas serios.  Yo consulté eso y me dijeron que no, que… en esas condiciones no. Tú puedes venir cuando quieras a buscar tus documentos-

Sabe dios que fue lo que le dijeron en el INSTEC, pero si alguien desea conocer lo “malo” que hice, mi maldad consistió en escribir en este diario, y en impartir unas clases en la Universidad (puestas aquí en un PDF) que no emanaron directamente del Comité Central del Partido como está estipulado que ocurra, sino que están mediadas por mi propia manera de enfocar el asunto de la filosofía.

Nota a los mal pensados: con todo esto no quiero decir que el capitalismo sea mejor que el socialismo, en serio que no…

Habría que empezar por averiguar si socialismo es el nombre correcto para esto.  Pero llámese como se llame, tampoco estoy diciendo que esto es mejor que aquello o viceversa, ni estoy negando que allá pasen cosas peores…. Solo contando cosas importantes en mi vida.