Un sistema contra el científico Ariel Ruiz

Armando Chaguaceda

Ariel Ruiz Urquiola en la finca de su familia en Pinar del Río.

HAVANA TIMES – Ariel es, desde hace doscientos años, el símbolo literario del espíritu libre, asechado por déspotas y mercaderes. Desde Shakespeare hasta Rodó, el personaje representa los avatares de tantos intelectuales, artistas y científicos, ignorados por sus connacionales, bajo el dominio de dictaduras y oligarquías. Pero a veces la metáfora se vuelve una triste realidad. 

Ariel Ruiz Urquiola es un joven científico preso en Cuba, víctima de un proceso amañado que revela la impunidad de un país donde la Ley del estado suplanta los derechos de las gentes. Biólogo destacado y ambientalista comprometido, Ariel denunció hace unos años malos manejos de funcionarios cubanos. Eso y su amistad con otros jóvenes contestatarios, fueron suficientes motivos para que la maquinaria represiva (policía política, tribunales, delincuentes comunes) se le echara encima.

Pese a las presiones, Ariel no abandonó su patria. Con su familia, impulsó un proyecto agroecológico (https://havanatimesenespanol.org/?p=133195) en un remoto paraje insular. En un país donde los jóvenes -en especial los más preparados- se largan a cualquier parte, en busca de futuro, el empeño de Ariel debería ser reconocido y estimulado. Pero para un gobierno más preocupado en aferrarse al poder y controlar a la sociedad, cualquier praxis de autonomía es sospechosa. Y si la encabeza un científico empeñado en ser ciudadano, la cosa va para peor.

Ariel está encarcelado en pésimas condiciones de hacinamiento, alimentación y riesgo personal. Por un lado, forma parte de los de miles de cubanos -en su mayoría negros y pobres- que pueblan las prisiones de la isla, ubicándola en el grupo de países con mayor población penal del orbe. Pero, en especial, Ariel se ha convertido en el ejemplo con el que los esbirros piensan desincentivar cualquier incidencia y articulación pública de los científicos cubanos. Del mismo modo que llevan años acosando y administrando los derechos de los gremios artísticos, de los trabajadores por cuenta propia, las (pocas) oenegés y hasta los emigrados. En una nación de rehenes, donde el poder administra biopolíticamente la vida, afectos y esperanzas de sus habitantes.

Por la calidad de su persona y trayectoria, así como por lo abusivo y absurdo del caso, decenas de cubanos -incluidos colegas residentes en la isla- han alzado su voz por Ariel, en plataformas online (https://www.change.org/p/pico-y-pala-ariel-una-fuerza-de-la-naturaleza) y en recursos presentados ante las autoridades correspondientes. Pero eso no es suficiente. Hay que exigir a los funcionarios cubanos, dentro y fuera de la isla: libérenlo, suspendan ese proceso desproporcionado y legalmente turbio, honren su discurso de Revolución justiciera. A los científicos cubanos: defiendan a uno de los suyos. A las universidades extranjeras: denuncien los convenios con un Estado que apresa a sus investigadores. A la prensa: denle la justa visibilidad.

Toda persona decente -cubano o extranjero, científico o no- que conozca el drama de Ariel y su familia, no puede mirar al lado. Nadie habla de asaltar un cuartel o boicotear una cumbre mundial. Esto va más allá de ideologías y simpatías personales. Lo que esté en juego en nuestras vidas y carreras es nada en comparación de lo que hoy enfrentan Ariel y los suyos. No los dejemos solos, víctimas de nuestros miedos, cálculos y cansancios. Después de todo, la apuesta de Ariel es por un futuro mejor para todos. Y su derrota será, por tanto, la nuestra.

 

Armando Chaguaceda

Armando Chaguaceda: Mi currículo vitae me presenta como historiador y cientista político.....soy de una generación inclasificable, que recogió los logros, frustraciones y promesas de la Revolución Cubana...y que hoy resiste en la isla o se abre camino por mil sitios de este mundo, tratando de seguir siendo humanos sin morir en el intento.

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3 thoughts on “Un sistema contra el científico Ariel Ruiz

  • Enviaré este artículo a cada uno de mis contactos, me ha tocado profundamente. Qué bueno que existan personas como Ariel y como el Dr. Chaguaceda que no se dejan estar en la inacción oportunista. Este drama familiar y social no puede durar para siempre, no pueden anular el espíritu de libertad que todos tenemos dentro. Ojalá se sumen nuevas voces y nos hagamos conscientes de que Ariel puede ser cualquiera de nosotros…

  • Comparto con gusto!!!

  • Armando, usted pudiera incluir fuentes confiables sobre la afirmación de que Cuba está ubicada “en el grupo de países con mayor población penal del orbe”? Muchas gracias.

Comentarios cerrados.