El sector privado y las indisciplinas sociales en Cuba

Ariel Glaria Enriquez    

Foto: Caridad
Foto: Caridad

HAVANA TIMES — Desde el último impulso para concretar en la vida económica de Cuba el sector privado, se ha agudizado la polémica sobre las indisciplinas sociales. Caos cívico que provoca las críticas más enconadas en todas las esferas de la vida nacional, alertando sobre un fenómeno que desborda los límites de la conformidad de artistas e intelectuales.

Como si se tratara de un fenómeno nuevo las indisciplinas sociales se han convertido en los límites cómodos de un sentido crítico demasiado tiempo inexistente encontrando, como si antes no existiera, en la coyuntura actual su chivo expiatorio: La Iniciativa Privada.

¿Qué cosa han sido, desde hace más de medio siglo, la ineficiencia en los servicios, las demoras en los trámites legales más simples; las colas; los ultrajantes viajes en guaguas; las angustiosas salidas de los padres con sus hijos a los escasos lugares que siempre han existido para los niños?  Induciendo, todo ello, al aberrante comportamiento del amiguismo.

¿Que son los conglomerados de edificios prefabricados, sin la infraestructura urbana que los hacen parecer burdos almacenes humanos sin comodidades? o ¿las cervecerías para obreros, sitios bulliciosos y sucios, semejantes a corrales por contar con una sola salida que servía también de entrada, que proliferaron en las décadas del 70 y 80, copias de esos mismos sitios en la Alemania socialista, la URSS etc.?

Todo eso y más ha sido un descomunal experimento de indisciplina cívica y social. Generador del mayor descontrol de nuestros recursos económicos y la más impune corrupción administrativa.

El concepto que oponía lo funcional a lo agradable; lo cualitativo a lo cuantitativo; lo útil sin importar lo feo que fuera. Todo eso derivó en un comportamiento social sin referentes, generando, por así decirlo, una idiosincrasia nueva, antropófaga y monologa. Hoy no se escucha, se grita y discute.

El sector privado va tomando forma en nuestro país, mostrando otra manera de relacionarnos entre nosotros y a pesar de la falta de una cultura del servir, que hemos perdido, va dando indicios de su eficacia, en contrapunto a los sitios estatales donde el maltrato, la demora, la diferenciación del trato hacia el extranjero en menosprecio del nacional motivan algo más que  dudas.

Ariel Glaria

Ariel Glaría Enriquez: Nací en la Habana Cuba en el año 1969. Soy orgulloso portador de un concepto en peligro de extinción: habanero. No conozco otra ciudad, por eso la vida en ella, sus costumbres, dichas y dolor son el mayor motivo por el que escribo. Estudie la especialidad de Dibujo Mecánico, pero trabajo como restaurador. Sueño una habana con el esplendor y la importancia que tuvo.

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3 thoughts on “El sector privado y las indisciplinas sociales en Cuba

  • el cuentapropista, pequeño empresario, sector privado o como quieran llamarle, es algo que el estado cubano permite a regañadientes, por necesidad, presiones internas y externas pero los demoniza constantemente para siempre hacerlos ver como parte del problema y no de la solución, no nos olvidemos el culto a la revolución donde todo lo bueno hay que agradecérselo a la revolución y las ideas geniales del jefe y todo lo malo es culpa del imperialismo y de la envidia que le tienen a la revolución… en cuanto el estado mejore su infraestructura turística y el parque automotor destinado al turismo, se puden ir jubilando los rent room, los taxistas de almendrones etc…

    El gobierno cubano no quiere sector privado porque a la vez que alguien se desteta del estado el estado pierde control absoluto sobre ese individuo y otros individuos se comparan y dice, caramba, el que esta bajo control estatal esta mucho peor que el del sector privado así que mejor me voy al sector privado o me asocio a el… el gobierno no quiere competencia porque es muy mal perdedor y mal competidor.

    Bajo los castro, al sector privado le espera un duro calvario… ahora están bajo el éxtasis del turismo pero el estado siempre en competencia desleal les tiene preparada la tumba de siempre, hacerlos ver mal, acusarlos y luego enjuiciarlos culpándolos de los males de la sociedad.. y el resto del pueblo, bueno, ahí, con la cabecita baja y la vista perdida en el horizonte…

  • Si bien la propiedad privada en Cuba no es la responsable de las indisciplinas sociales (esa frasecita que usa el sistema para enmascarar su ineficacia), tampoco ha mostrado potencial para eliminarlas. Por otra parte, es generadora de nuevas y/o mantenedora de viejas problemáticas. Hubiera sido interesante que el artículo las hubiera abordado, en vez de asumir de manera automática que si no es la responsable total; entonces no es responsable en absoluto.

  • No entiendo que tiene que ver el sector privado con las indisciplinas sociales a no ser que sea su necesidad de nadar en el mercado negro para poder subsistir. Las indisciplinas sociales se deben a múltiples causas entre las cuales las necesidades sin resolver son unas de las principales, pero también una educación deficiente, pérdida de valores, pérdida de sentido comunitario. A esto le agregamos que quienes tienen que hacer cumplir las leyes no hacen su trabajo y quienes son afectados por esas indisciplinas no tienen muchos caminos para quejarse, protestar y que se les escuche. En cualquier país del mundo existen instituciones estatales para hacer cumplir las leyes y educar. EcnCuba se prefiere perseguir Damas de Blanco y a la UNPACU antes sancionar a una empresa como la de recogida de basura, por ejemplo, que por su mal trabajo hace que el pueblo tenga que botar los desperdicios donde quiera.

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