Frank el Makina y Ruhama son futuro

Por Alfredo Fernández

HAVANA TIMES – La reaparición, en el año 2006, de varios antiguos represores de la vida cultural cubana del periodo conocido como El quinquenio gris, en diferentes programas de televisión, trajo por consiguiente la llamada “Guerrita de los emails”, en la cual la ciudad letrada cubana indignada con el homenaje a esos facinerosos de artistas, rememoró los sucesos de la época, al tiempo que advirtió al recién inaugurado Gobierno de Raúl Castro, que no admitirían a semejantes tipejos de regreso a la vida cultural cubana.

Pero lo anterior, quizá, no fue lo más significativo de dicho evento, para mí, lo sería la inmediata e inesperada aparición, de una comunidad de blogueros con opinión propia y bien frontal al Gobierno cubano, teniendo en la entonces joven Yoani Sánchez su figura central.

La reciente apertura a un Internet de mayor capacidad, por el gobierno de la isla, ha dado lugar a una legión de jóvenes que, con una impresionante falta de temor a la represión gubernamental, abordan los más ocultos problemas del país.

Hoy me gustaría presentarle a dos de estos nuevos youtubers, quienes realizan audiovisuales casi a diario, presentado o debatiendo -según la circunstancia- sucesos de la Cuba actual. Se cuenta que ya existen más de 200 youtubers en toda Cuba, yo he visto a muchos, los cuales abordan temas de debates que van desde las interioridades de la farándula cubana, hasta las condiciones de vidas en los barrios más pobres del país. Frank El Makina y Ruhama Fernández son dos miembros de esta hornada de jóvenes cubanos que han dejado el miedo atrás y han comenzado a hablar, sin tapujos, sobre la Cuba que desean, la que aspiran, la que sueñan.

Frank El Makina se conecta, por lo general, desde la Zona 6 de Alamar, al este de La Habana, dice que impartió clases de Química por algún tiempo en una secundaria, pero que lo sedujo la idea de ser youtuber desde que conoció esa posibilidad de creación de audiovisuales.

Ruhama otro tanto, se conecta desde Santiago de Cuba, es mujer, negra y opositora, lo dice ella misma en su presentación. Así van los jóvenes de Cuba, hablando sin reservas, algo impensable por allá por los años noventa cuando mi generación, que también disentía, pero que se conformaba con esperar a que la situación del país cambiara, no hacía en realidad nada.

Ruhama aclara que fue “estudiante de Medicina y que luego intentó estudiar leyes, pero por el contenido de su canal no se lo permitieron”, más no le importa, dice que “nadie la callará”.

Vivo orgulloso de que en Cuba exista semejante generación de jóvenes que han decidido no solo contar la vida cotidiana del país, sino incluso criticarla mostrando su rostro oculto, sin, en ningún momento, dejar de llamar las cosas por su nombre.

A jóvenes valientes como Frank El Makina y Ruhama ya nada los detiene y, por ejemplo, en estos tiempos del coronavirus -desde sus directas- pedían el cierre de las fronteras nacionales, -aun cuando el Gobierno decía que no era necesario- y así como escuchan, casi a diario, a los cubanos de todo el mundo expresar sus opiniones con libertad.

Frank El Makina y Ruhama llenan de esperanza a gente como yo, que también sueño con la posibilidad de un futuro loable para Cuba.