¿A qué teme Hermenegildo?

Erasmo Calzadilla

Hace unos días puse yo una última nota en este blog acerca del juicio en el cual me expulsan de la Universidad, y fue entonces cuando alguien que se hace llamar Hermenegildo juntó  el suficiente valor para hacer público su odio en unos breves comentarios que decían: “abajo los traidores”, “no sabes lo contento que estamos todos en el Instituto de que ya no estés por acá” y cosas por el estilo.

Y como no hay nadie que yo conozca con ese bonito nombre en el Instituto donde trabajaba, he de asumir que “Hermenegildo” es el pseudónimo de alguien que no quiere hacer pública su identidad, de alguien que tiene miedo a algo, pero no se a qué.

Lo asombroso, por no decir escandaloso, es que ni aun teniendo la “justicia” de su parte, ni aun atacando a alguien que está lejos del poder, ni aun así esos valientes se atrevan a firmar con su verdadero nombre.

De este modo no me queda otra cosa que pensar, que quien tapa su rostro tras Hermenegildo teme que le asocien con tales comentarios que evidencian tan claramente a un ser irascible, irracional y huérfano de ideas, además de a un cobarde.

Y para que todo no se resuma en mis palabras, yo los invito pues, a los hermenegildos, a que, aunque sea una vez en la vida, tengamos la oportunidad de una discusión racional aquí frente a los lectores del Havanatimes, diario que evidentemente leen.

Espero se den cuenta cuánto ridículo caería sobre sus cabezas si se demuestra que tienen ustedes muchas agallas para ofender a un profesor tras un seudónimo, como lo vienen haciendo, pero les faltara la mente para discutir racionalmente, y el valor suficiente para hacerse responsables de sus palabras, tal y como hice yo estando aun en el Instituto.