Uniformes bucaneros en estadios cubanos

Rogelio Manuel Diaz Moreno

Stayler Hernandez anunciando la cerveza Bucanero.
Stayler Hernandez anunciando la cerveza Bucanero.

HAVANA TIMES — Esta imagen fue publicada en el sitio WEB de la emisora Radio COCO. Fue capturada por el fotógrafo Reinier Batista e ilustra una noticia sobre el buen desempeño del equipo de béisbol de Industriales en el torneo auspiciado por la empresa siderúrgica Antillana de Acero. En ella hay algunos detalles sobre los que convendría detenernos un poco.

Con camisetas como esta que porta el bateador Stayler Hernández, el equipo de la capital parece haberse convertido en una valla anunciadora de la cerveza Bucanero. Y esto tiene unas repercusiones que no son para tomar a la ligera.

Nuestros periodistas oficialistas, tan preocupados con la generalización del modo de vida basado en el consumismo y la frivolidad, podrían hacer un interesante ejercicio reflexivo en este punto. Para mí, lo que vemos es una manifestación natural de las empresas capitalistas, no importa si el capitalista es un particular o la clase de funcionarios que controla el Estado. Estas empresas tratan de promover la venta de la mercancía producida para incrementar la ganancia. Aquí no existen otras preocupaciones acerca de la repercusión integral de estos modelos y exhortaciones al consumo, o las ansias inducidas en las personas –sobre todo, las más jóvenes.

La presencia de propaganda comercial en los espectáculos deportivos es un símbolo bien determinante del sentido y carácter de la actividad. Por el extremo en el que se movió el sistema cubano durante varias décadas, este tipo de publicidad estuvo totalmente proscrita de los estadios cubanos y trasmisiones televisivas del Instituto Cubano de Radio y Televisión, ICRT. Únicamente podía presentarse alguna flexibilidad en el caso de equipos dotados con trajes de Adidas u otras marcas, con los diseños y logotipos correspondientes. Los políticos, los periodistas y otros intelectuales del oficialismo mencionaban, con no poca frecuencia, esta “limpieza” del deporte cubano como uno de sus valores.

La Tierra dio algunas vueltas alrededor del Sol, al Muro de Berlín lo tumbaron y, aunque con cierto retraso, nosotros también empezamos a cambiar. La inserción de propaganda comercial en los espectáculos deportivos es una fuerza económica poderosa. Las reformas de mercado que se aplican en nuestro país permiten acogerla como una consecuencia natural. A la luz de las leyes económicas del materialismo y el marxismo, se puede comprender fácilmente como se impone en los espacios a su alcance.

No se puede dejar de tomar en cuenta que el gobierno cada vez cuenta con menos recursos para presupuestos sociales y financiar actividades como el deporte. De hecho, podríamos preguntarnos si la celebración de la copa Antillana de Acero no habrá dependido, para sus últimas ediciones, del aporte de este tipo de patrocinadores. Y esas serían razones de no poco peso a favor de volvernos un poco liberales en este respecto.

Por otra parte, podemos retomar la discusión sobre si es conveniente que el Estado, en un país subdesarrollado aporte, en exclusiva o no, financiación para el deporte de alto rendimiento. Se puede discutir que la prioridad la debe tener el desarrollo de la educación física y el deporte popular de base, y que ahí deben priorizarse los pocos recursos que se dispongan. Esto tampoco contradice la posibilidad de que el deporte de alto rendimiento se desarrolle, entonces, sobre otras bases lucrativas que incluyen la propaganda, los patrocinadores, los intercambios de deportistas entre clubes, etcétera.

Todas estas son cuestiones que se deberían discutir abierta y sinceramente, en el seno de la sociedad civil. No son como para que los tecnócratas de siempre regulen, y experimenten, y usen una provincia, una competencia deportiva, un oficio, y “hasta etcétera”, como conejillos de indias, a su antojo y sin necesidad de responder al control popular.

Las decisiones finales que se acepten, deben ser consensuadas democráticamente y, por obligación, portar matices que tomen en cuenta elementos económicos, pero también culturales, cívicos y de otro tipo. Por ejemplo, se puede estar de acuerdo con la propaganda pero no de bebidas alcohólicas, como es el caso ahora con la dichosa cerveza Bucanero. De hecho, está prohibido –sabiamente, en mi opinión– entrar a los estadios con ese tipo de insumos, por las alteraciones que pueden producirse por la combinación de personas bebidas y pasiones desatadas. Imagínense que los vendedores de cigarros pudieran poner también propaganda por la libre. O que la comida chatarra tampoco recibiera ningún tipo de regulaciones. Los mecanismos capitalistas de lucro en el deporte potencian, de paso, la desigualdad social y territorial entre regiones que ya arrastren desigualdades de base.

El socialismo pudiera asimilar, en alguna instancia, la inserción de propaganda comercial en el deporte. La gestión popular democrática puede convertirla en una herramienta de financiación de la actividad física y la salud y el bienestar popular, así como establecer mecanismos compensatorios. Pero para esto, para esto y mucho más, habrá que ejercitar ese poder democrático y popular, para discutir y dirigir conscientemente estas fuerzas bajo su control.

12 thoughts on “Uniformes bucaneros en estadios cubanos

  • Rogelio, los asiduos comentaristas del foro te dirán que está bien porque el capitalismo es lo mejor y los oficialistas te dirán que es más socialismo pero actualizado :) Va y al final se dan la mano ambos bandos.

  • …el deporte mundial se mueve a traves de patrocinios de todo tipo de compañias y productos…los grandes sueldos que se pagan por futbolistas,beisbolistas ,boxeadores y etc,etc dependen de la cantidad ,la importancia y la calidad de los patrocinadores…los uniformes de los futbolistas de los principales clubes del mundo parecen vallas publicitarias…una de las principales ganancias de los estadios ,los equipos y los equipos proviene de la bebida y la comida ,muchas veces comida chatarra, que se vende en los estadios….se puede anunciar cualquier cosa menos cigarros…en brasil se habia prohibido la venta de bebidas alcoholicas en los estadios para evitar la violencia….en el ultimo mundial la fifa pidio levantar esa prohibicion como condicion para realizar el mundial porque uno de sus principales patrocinadores es una importante cervecera….la solucion a los problemas de presupuesto del deporte cubano debe venir por esa via…patrocinadores nacionales e internacionales y principalmente de empresas que operan o producen en cuba como bucanero…de que todo debe tener limites y reglamentos para no caer en los extremos deben ocuparse las autoridades con una vision inteligente y comercial….

  • Quizás la mayor contradicción en estos momentos en Cuba es que los peloteros anuncien la Bucanero en sus pechos y luego vayas a un quiosco o cafetería en CUC y te digan que no hay cerveza…¡le zumba!

  • Cuba siempre ha estado bajo la influencia de propaganda y de la fuerte. La diferencia es que en los paises capitalistas la propaganda es de todo tipo mayormente comercial; en nuestra islita es solo sobre politica. Y es bastante fuerte, esto claramente no hay siquiera que probarlo.

  • Muy buena orientacion tiene el articulo de Rogelio. El problema no es la propagada y el mercado en sí, sino en función de quién y qué está. Pronto aqui debe publicarse un articulo mío plantenado la necesidad de abrir el mercado y la propaganda en el socialismo, pero orientados a que los sistemas autogestionarios y de control popular se sirvan de esos medios para su desarrollo. Los que confunden capitalismo con mercado o creen que el mercado es privativo del capitalismo, no entenderán nada. Menos entenderán los «socialistas» acaparadores del mercado, que si saben su importancia y por eso no lo quieren soltar, acusan a los demás que quieran mercar de eseculadores y acusan de procapitalistas a los que piden que el estado deje el mercado en manos de la población.

  • Jajajaaa! Isidro, te imaginas?

  • Debiera decir en el cuarto parrafo, «La presencia de publicidad» no propaganda comercial, la propaganda es dirigida a la politica. Gracias

  • Jaja..Pedro, está Ud. diciendo casi exactamente las mismas palabras con que Deng Xiaoping convenció a los comunistas de la vieja guardia de la necesidad de abrirse al mercado…(Espero que no lo tome a mal, pero ya sabemos que no importa si el gato es blanco o negro, siempre que cace ratón…)

  • Rafael, tiene Ud. mucha razón. Y ahora se está propiciando una gran confusión, al intercambiarse ambos conceptos de manera indiscriminada. Por ese camino, algunos extranjeros aconsejan a los chinos que no digan «Departamento de Propaganda» cuando se refieran a esa sección del Partido Comunista, sino que lo denominen Departamento de Publicidad, con lo cual les están creando un descomunal arroz con mango a los narras.

  • Fijense en algo interesante.
    En los grandes deportes de USA (baseball, Basket y su fútbol) los deportistas no tienen ninguna propaganda en su uniforme. Bueno, la marca de la ropa pero esa también la tiene Cuba

  • No dudo Isidro de que domines mejor todo el asunto chino, pero me parece que a Den Siao Ping no le interesaba mucho el avance de las fromas de producción propiamente socialistas, sino de las privadas de origen nacional y extranjero. Si es así me parece que hya una diferencia de 180 grados en «háganse ricos» y abran el mercado para que las cooperativas y los demas trabajadores libres puedan desplegar sus potencialidades. ¿Estoy en lo cierto según tus conocimientos del fenomeno chino?

  • A ese Isidro lo conozco yo, jeje. Buena observación, Gordito, pero el mero hecho de usar promociones en los uniformes ya entra en contradicción con el ideal del «Deporte del (y para) el pueblo». Para que a Industriales lo patrocinen libremente importantes marcas como, por ejemplo, los acaudalados árabes que patrocinan al Real Madrid o al Barcelona, primero habría que reconocer que en Cuba ya el deporte es «profesional» y me parece que lloverá muuucho antes de que eso suceda.

    Saludos

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