Tony Castro, Yasiel Puig y la moral socialista

El estrechón de manos que pudiera ser la foto del año en Cuba.

Vicente Morín Aguado

HAVANA TIMES — Al cabo de un año, si se trata de evaluar los resultados de la nueva política estadounidense hacia Cuba, queda en calidad de mejor ejemplo este apretón de manos entre el hijo del Comandante y un cubano díscolo, antes calificado de “traidor” , indiferente ante su inexplicable anfitrión, regresando feliz a la Patria de todos.

Yasiel Puig huyó de su país en los términos más abarcadores de la palabra escapar: aquí tuvo problemas con la justicia por delitos comunes, el beisbol fue su tabla de salvación. Viajó peligrosamente atado a los traficantes de personas y así llegó a los Estados Unidos. Se hizo millonario, porque eran evidentes sus cualidades bate y guante en mano. Aún no ha superado el carácter turbulento de su juventud cienfueguera, sin embargo, regresó a La Habana mucho más temprano que lo pensado por él mismo y, recibido como héroe.

Antonio Castro Soto de Valle tiene 46 años, se graduó de médico, especialista en Ortopedia, le dicen “El Padrino”, hijo del Comandante de todos los comandantes, fue asignado al equipo nacional de béisbol en los años del tránsito entre las victorias fáciles ante conjuntos que ahora los aficionados del Parque Central llaman “infantiles” y los difíciles profesionales que finalmente obligaron al “equipo del Comandante” a buscar mangos en el copo de la mata.

Al principio parecía que podrían superar los nuevos retos, cuando José Ariel Contreras ponchó a 15 norteamericanos de ligas menores en los Panamericanos de Winnipeg, 1999. Corrían los días de julio y agosto, las celebraciones de otro Asalto al Cuartel Moncada fueron pospuestas hasta la llegada de quien fuera entonces calificado por el propio Fidel Castro como émulo de Antonio Maceo. Las desdichas vinieron después, aunque tenían antecedentes, el Titán de Las Martinas-Pinar del Río- se fue hasta los Yanquis de New York. Desde entonces el éxodo no parece tener fin.

Quedan los recuerdos de aquel 14 de enero de 1962, repleto de aficionados “el Coloso del Cerro”, rebautizado Estadio Latinoamericano. El líder de la nueva Revolución triunfante inauguraba la primera Serie Nacional de Béisbol, recalcando su carácter de aficionada, al decretar el fin del profesionalismo, entonces acuñó una frase histórica: triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava.

Volvemos a nuestro fin de año de 2015 en la “capital de todos los cubanos”, donde sin comerla ni beberla pueden conducirte expedito hasta una estación de la policía, simplemente porque tu documento general y obligatorio de identidad dice que no eres residente en la ciudad.

¿Cuáles son las últimas noticias mundanas de los dos hombres saludándose al cumplirse un año del viraje en la política exterior entre Estados Unidos y Cuba?

Del jardinero estelar de los Dodgers se conoció una trifulca con el portero de un Bar en Miami. Según declaraciones del portavoz policial de la ciudad, Delvish Moss:

“Moss indicó que “en algún momento” Puig y el portero se enfrascaron en una pelea, y Puig acabó con el ojo izquierdo hinchado y moretones en su rostro. Añadió que el portero terminó con un corte en el labio y también magulladuras en el rostro.”

Debió ser un corpulento portero, porque el cubano anda de seis pies para arriba y bien comido.

Respecto al menor de los hijos de Fidel Castro, la crónica del periodista Ladislao Aguado, publicada el pasado 11 de julio en Diario de Cuba nos ilustra:

“La revista turca Gala, dedicada a las noticias del corazón, acababa de hacer público que Tony —también conocido como “El Padrino”— veraneaba en Bodrum. Según la publicación, Antonio Castro había llegado al complejo turístico procedente de Míkonos, en una embarcación de 50 metros de eslora, y acompañado por una comitiva de 12 personas, entre familiares, amigos y guardaespaldas.”

De Grecia a Turquía a través del Egeo, rememorando a los míticos héroes de la talasocracia helénica.

Viene a la memoria del cronista la pregunta de una amiga y colaboradora de esta publicación: ¿Puede usted, profesor, explicarme qué es la moral socialista?

El cronista quedó tan perplejo como un supuesto sabio preceptor a quien le preguntara un pretendido alumno ingenuo: ¿Qué cosa son las musarañas?

La sentencia llega de un lector al contemplar la foto del histórico apretón de manos entre Tony Castro y Yasiel Puig:

“No se preocupen los felices “regresantes” ni sus henchidos anfitriones: Todo está olvidado”. Y, ¡play ball!

Vicente Morín Aguado: morfamily@correodecuba.cu