Se equivocaron con Yaciel Lazo

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES —  La Comisión Nacional de Béisbol ha cometido la grandísima equivocación de intentar apañar la arbitrariedad cometida por Víctor Mesa con el pitcher capitalino Yaciel Lazo, que hasta hace unas semanas integraba el equipo de Matanzas en la Serie Nacional.

La raíz del asunto parece estar en el primer juego de la subserie entre “Cocodrilos” y “Azules”, cuando al pitcher, visiblemente descoordinado ―y según declaraciones posteriores, también atormentado― se le demoró su salida, ocasionando que propinara varios pelotazos.

Hubo trifulca sobre el terreno. Esta desembocó en la expulsión de Yaciel. Ya en las duchas, el manager le dijo tajantemente ―y estas son también declaraciones del propio lanzador― “recoge que estás fuera del equipo”.

Las indisciplinas del afamado ex pelotero son tan conocidas como él, y los pases de mano de la Comisión, también. Hace algún tiempo resolvió una discusión con un árbitro arrojándole arena en el rostro, por lo que recibió la “dura” suspensión de cinco juegos.

Cuando dirigía Villa Clara tuvo varios encontronazos con peloteros, siendo bien conocido su problema con el estelar receptor Ariel Pestano. Ahora, en el equipo del Clásico Mundial, se filtró otra disputa entre él y Yulieski Gourriel, al culparle por la derrota y endilgarle algunos epítetos vergonzosos. Sobre este asunto tampoco ha pasado nada.

Es evidente que Víctor Mesa le sabe mucho a la pelota, y que ese conocimiento se refleja en los resultados de cada equipo que dirige, pero desafortunadamente tiene problemas de carácter, y esto se lo dejo a los psicólogos, pero lo que si no acepto como aficionado es la actitud paternalista de la Comisión Nacional de Béisbol, ante una larga y creativa lista de violaciones, en la que figura llamarle “loco” a un árbitro.

Es una cuestión de justicia. Peloteros valiosos, sin antecedentes de indisciplina, han quedado suspendidos por un año o más, como es el caso del receptor tunero Yosvani Alarcón, que al estrellar el casco contra el piso, para protestar una decisión arbitral, quiso el destino que el mismo se desviara e impactara contra el cuerpo del árbitro.

Ya las decisiones técnicas del comisionado Higinio Vélez han dejado en entredicho su capacidad entre la afición cubana, ahora su prestigio se empaña aún más con la disparatada  decisión de justificar la baja de Yaciel con una hepatitis inexistente, mentira que, además de ser de muy mal gusto, ha provocado dificultades al joven lanzador.

Parece que la Comisión no escucha la emisora COCO, y en específico el programa Tribuna Deportiva, donde sus realizadores han dado una clase de ética periodística, intentando ventilar al máximo toda esta intriga que, penosamente, proviene del seno de una entidad oficial.

En esa “tribuna” se había subido Yaciel noches atrás, para dejar en claro que aún no se le habían dado las razones de su separación del equipo. Máximo cuando su rendimiento dentro del mismo había sido positivo.

Ahora resulta que la Comisión Nacional tiene competencia para detectar enfermedades del hígado. Quién sabe si ese intrusismo profesional le esté haciendo descuidarse de asuntos más apremiantes.