El perturbador caso de Frederich Cepeda

por Ray Otero (*)

HAVANA TIMES, 19 nov.  — El número 24 de Sancti Spíritus y de Cuba, Frederich Cepeda Cruz, resulta uno de los peloteros que más gloria le ha dado a la camisa del equipo nacional de Cuba en eventos internacionales. Su ausencia hasta ahora de la 50 Serie Nacional  ha estremecido a todo un país.

Jueves bien temprano en la mañana recibí un email de mi amigo Peter Bjarkman con una nota que sin siquiera él pretenderlo me amargaría el día y me devolvería al laberinto de preguntas sin respuestas que ya había padecido semanas atrás, “Me confirman que el roster de Sancti Spíritus salió sin Frederich Cepeda” decía en parte su misiva.

Cuál sería mi sorpresa al enterarme de tal noticia, enseguida recibí la notificación del roster de los Gallos para la 50 Serie Nacional, lo publiqué pero todavía no podía creer la no presencia del estelarísimo jardinero en el elenco y sobre todo ni siquiera mencionar su nombre como si hubiera desaparecido de la vida de un país o jamás hubiera existido.

Por supuesto que a buscar información al respecto me preparé, sobre todo conociendo el enigma que significa encontrar algún detalle sobre el tema principalmente cuando la fuente causante de mi búsqueda no emite criterio alguno sobre lo sucedido, algo realmente inaudito para la época que vivimos.

La única respuesta clara que obtuve venía del periodista cubano Ibrahín Sánchez, quien al parecer presenció las siguientes palabras del propio responsable del béisbol en Cuba, el santiaguero Higinio Vélez, y quien resulta ahora para casi todos la manzana de la discordia al mostrarse parco en sus palabras.

Una situación compleja

“No hubo una galleta, ni un golpe, ni una bronca, se ha publicado por Internet que Martín (Eduardo Martín y yo) lo estábamos esperando en la puerta porque había salido del hotel y había llegado tarde; también se habló de una fajazón; ¡nada de eso!, ahí están Céspedes y Despaigne que pueden hablarles de eso”.

Pero a continuación Higinio agregó. “No puedo dar argumentos sobre el caso porque es una situación compleja”.

Posteriormente en más horas de constante indagación con amigos, conocidos, periodistas unos, gente de calle otros, lo que obtuve en realidad fue cero confirmación clara o información diferente de qué sucedía con el número 24 de Sancti Spíritus y del equipo Cuba

Si, el mismo número 24 que le despachó jonrón a Japón que estremeció a toda Cuba en la final del I Clásico Mundial de Béisbol, el mismo hombre que en ese torneo compiló para .385 de average con un slugging espectacular de .731, par de cuadrangulares y 8 impulsadas ante el mejor pitcheo que elenco cubano hubiera enfrentado en años. Pero ahí no basta.

Resulta el mismo Cepeda que, por si fuera poco, lo hizo mejor en la segunda edición de estos torneos en el 2009 bateando para un fenomenal .500 de promedio con 3 cuadrangulares, 10 impulsadas y slugging de .958 y resultando parte del Todos Estrellas del torneo, siendo uno de los dos únicos jugadores con voto unánime de la prensa en esa selección y todo esto por solo colocar ejemplos de la grandeza de un hombre en dos de los eventos de mayor nivel vistos por elenco nacional cubano en la historia.

Si ese Cepeda que ha lucido la camiseta del equipo Cuba desde el año 2003 y que jamás ha buscado más gloria que la de representar las cuatro letras de su país, se desaparecía de la noche a la mañana de la vida beisbolera de un país…sin explicación alguna.

Y es que por supuesto no solo a mi me tenía que resultar contraproducente tanta incertidumbre y nebulosa sobre uno de los peloteros que más gloria le ha dado a Cuba en la historia de las Series Nacionales y que este año, en su edición 50 y de manera irónica, toda un país quiere celebrar por todo lo alto pero sin embargo, sin Cepeda, ya para muchos no será igual.

Se ha hablado y rumorado de todo y nosotros no hablamos de imponer disciplina o no, no hablamos tampoco de establecer el orden o no cuando se necesita, sobre todo si es una práctica habitual en cualquier béisbol o liga deportiva del mundo si alguna indisciplina se cometió y en este caso cuando se ha comentado que en el pasado Pre-Mundial de Puerto Rico el jardinero izquierdo cubano y el lanzador pinareño Pedro L. Lazo resultaron protagonistas de algo que hasta ahora toda Cuba – o al menos la mayor parte desconoce -, simplemente para mi no se trata de eso, se trata de no dar respuesta a todo un pueblo y una afición internacional, que en su mayoría merece una explicación sobre asuntos como este u otros que merecen una reflexión diferente.

Lo más aterrorizante y que yo constantemente me pregunto es como alguien podrá explicar a sus hijos que todas las decisiones que se toman en su país son correctas si ese niño – fanático indescriptible a los Gallos espirituanos – no podrá recibir respuesta o entender jamás como su pelotero predilecto, aquel que lo hace a veces no dormir al pensar en uno de sus batazos gloriosos, el mismo que resulta sin saberlo parte de su vida, se desaparece de la noche a la mañana de su conjunto predilecto sin motivo o explicación alguna.

¿Será esto correcto o será que yo estoy equivocado y nadie necesita explicar el por qué suceden cosas como esta? Actitudes como las llevadas a cabo hoy – en mi opinión personal – solo deterioran la imágen del béisbol cubano, deterioran además por completo la credibilidad de la prensa cubana y desacreditan a ese periodista que como función principal tiene la de mantener informado a todo un pueblo por dura que para algunos sea la verdad a emitir.

Yo me inclino por no emitir criterios sin saber lo acaecido. No quiero ser amarillista porque jamás lo seré. Muchas personas me han escrito- a mi y a mi colega Peter Bjarkman – preguntando si conocemos algo sobre lo sucedido, en mi caso solo puedo decir como mismo dice el título de este artículo “Solo se que no se nada”.

Nota: Al término de escribir este artículo recibo notificación de una fuente cercana en Cuba que este viernes Frederich Cepeda tomará parte en una reunión con la Comisión Nacional de Béisbol y a donde estará invitado el director de Sancti Spíritus, Lourdes Gourriel, y en la cual se le transmitirá la causa real de su no presencia – por el momento – en el roster de los Gallos a la 50 Serie Nacional.

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(*) Ray Otero es columnista en Español y director del sitio www.baseballdecuba.com, y ejerce su labor junto al reconocido escritor norteamericano y columnista en Inglés, Peter C. Bjarkman.