El béisbol puede unir a Cuba y Estados Unidos: Joe Torre

Por Ronal Quiñones

Joe Torre. Foto: prensa-latina.cu

HAVANA TIMES — Lo que no se ha logrado a través de la diplomacia podría conseguirlo el béisbol o, al menos, así piensa el ex-director técnico estadounidense Joe Torre, quien exteriorizó en La Habana su confianza en que el deporte una más a los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

Con un pulóver azul a rayas, horizontales quizás para diferenciarlo un poco de su época de gloria al frente de los Yankees de Nueva York, el mentor de béisbol más exitoso ¿de Estados Unidos o del mundo? de los últimos años dialogó en exclusiva con Havana Times.

“El béisbol tiene un solo lenguaje. Soy una persona positiva, y como sé lo que significa este deporte para ambos países, creo que todo va a funcionar”, dijo el actual director de Operaciones Deportivas de las Grandes Ligas.

El mánager neoyorquino, de 75 años, reconoció que existen unas negociaciones en camino para normalizar el arribo de cubanos a la llamada Gran Carpa, tratando de satisfacer a ambos gobiernos, y eso escapa del béisbol como tal.

“Nada de eso se va a concluir con esta visita, porque de entrada no hay una conversación “oficial” hasta que no estén involucrados ambos gobiernos, que es precisamente el deseo de todos nosotros, y seguro de los de la Isla también”, manifestó.

En la actualidad, los cubanos que juegan en Estados Unidos fueron forzados a abandonar su país y muchos de ellos llegaron a esa nación arriesgando sus propias vidas, al amparo de la Ley de Ajuste Cubano, por lo que la delegación de la Major League Baseball (MLB) que él encabeza tocará este tema con autoridades caribeñas durante su visita de tres días a Cuba.

Yasiel Puig Jason Bay, Clayton Kershaw y Brayan Peña en La Habana con la delegación que incluye a Joe Torre. Foto: José Raúl Concepción/cubadebate.cu

“Es muy emocionante trabajar con ustedes. Quería disfrutar la pasión que yo sé que el público de este país tiene por el béisbol, sé que aquí es el juego de la vida para muchos, como para nosotros”.

Si de Torre y Cuba se trata, no puede faltar un nombre: el del lanzador Orlando Hernández.

“El Duque nos ayudó a ganar varias series mundiales y lo que siempre me impresionó de él es que sabía exactamente cómo lanzar. Tenía un espíritu competitivo que lo he visto también en otros peloteros cubanos que he conocido. Hay algo más que habilidad para lanzar, y cuando eres capaz de subirte al montículo, impresionar a los fanáticos y mostrarle a los demás cuán competitivo eres, eso te hace ganar un respeto.

“Por ejemplo, El Duque llegó a lanzar el primer juego de una Serie Mundial para nosotros. Tenía a un estelar como Roger Clemens en la rotación, pero cuando le pregunté quién debía lanzar el primer juego me dijo: El Duque. Esa es una señal de cuánto respeto llegó a ganarse entre sus propios compañeros.

“Recuerdo la primera vez que lanzó, fue contra los Mets, y en el octavo o noveno inning fui a pedirle la pelota y él no sabía lo que yo quería, no me la quería dar, se sintió confundido. Fue una especie de batalla, porque él no entendía que yo no quería ser irrespetuoso, sino solamente darle descanso. Lo que pasa es que en Cuba estaba acostumbrado a que cuando abría un juego, lo finalizaba mientras se sintiera bien. Cuando me lo explicó lo entendí, y nos pusimos de acuerdo.

“Soy lo suficientemente viejo como para recordar cuando Don Zimmer y Bob Gibson nos hablaban de la pelota cubana, porque jugaron acá tanto como aficionados, como en entrenamientos de primavera, y uno siempre está curioso, porque luego vi a El Duque y veo ahora a Abreu, y quiero ver de dónde vienen. Algo que vi en general en los jugadores cubanos es que son muy competitivos, saben cómo jugar y aman lo que hacen, no es un trabajo para ellos, eso también es algo por lo cual quería ver a los juveniles aquí en La Habana en las clínicas, para disfrutar cómo ellos viven el béisbol, porque sé que es una especie de religión acá”.

El Duque Hernández.  Foto: cubaencuentro.com

HT: ¿Cómo llegar a ser exitoso en el mejor béisbol del mundo?

Joe Torre: Para ser exitoso lo primero es encontrar buenos compañeros de equipo, yo tuve suerte de tener eso. Nada más el hecho de tener que jugar en otro país no es fácil, porque buena parte del tiempo te puedes sentir solo, y aunque encuentres sintonía con alguien en particular, por cuestiones de negocios lo pueden transferir a otro club, y hay que saber sobreponerse.

En el pasado sucedía que muchos salían arriesgando sus vidas, pero esperamos que todo se trasforme en el futuro para que todos podamos vivir en armonía. Al final el béisbol es solo un juego, y cuando al fin te pones el uniforme de un equipo de Grandes Ligas el único asunto que debe importarte es conocer a quién tienes al lado, porque la pelota es un lenguaje universal.

No es fácil, seguro muchos saben que pueden llegar, pero deben probarse para estar seguros. Los que yo he visto tienen ciertamente la concentración, el enfoque en lo que quieren y la competitividad.

HT: Nacido Joseph Paul Torre, este hombre se hizo célebre como entrenador de los Yanquis de Nueva York. Sin embargo, por modestia se resiste a reconocer sus propios méritos en la nave de mando.

Joe Torre: Tuve jugadores muy especiales. La gente dice que hice un buen trabajo, pero yo digo que tuve un grupo de peloteros que me hacían ponerme el uniforme de manera orgullosa día tras día. Sabían cómo jugar, pero más importante, nunca dejaron de admirar lo que lograban y querían hacerlo de nuevo. Eran ambiciosos y nunca se conformaron, siempre pensaron que les quedaban cosas por hacer.

HT: ¿Grandes momentos con los Bombarderos del Bronx?

Joe Torre: El año 1998 fue muy bueno, porque ganamos 125 juegos entre la etapa regular y la postemporada; fue mágico, pero probablemente mi favorito es 1996, mi primer título. Los Yanquis llevaban casi 20 años sin ganar una Serie Mundial, y no éramos favoritos. Para colmo perdimos dos juegos seguidos contra Atlanta, pero logramos ganar luego cuatro al hilo y eso siempre será especial para mí.

La derrota con los Diamondbacks (2001) algunos piensan que es la más dolorosa, pero yo digo que fue una de las Series más emocionantes de la historia, a pesar de que nos haya tocado perder. Ese fue el año de los atentados del 11 de septiembre y eso aumentó la emoción de la postemporada para nosotros.

Si sumamos que el presidente de Estados Unidos fue a lanzar la primera bola en el primer desafío celebrado en Nueva York, donde ganamos de manera mágica dos juegos, mucho más.

Simplemente Arizona jugó mejor. Teníamos ventaja en el séptimo desafío en el noveno inning, con el mejor cerrador listo para concluir la tarea y no se pudo. Siempre digo que fui bendecido por poder contar con Mariano Rivera, y otra cosa que los hace mejores a él y a sus compañeros fue que nunca buscaron excusas, le dieron crédito a los rivales cuando lo hicieron mejor. Estoy muy orgulloso de todos ellos.

HT: Por último, ¿la experiencia al frente de los Dodgers?

Joe Torre: Es interesante, porque cuando yo crecí en Brooklyn, Nueva York tenía tres equipos de béisbol: los Dodgers, los Yanquis y los Gigantes. Cuando era joven odiaba a los Dodgers a y los Yanquis, porque mi equipo eran los Gigantes, pero con el pasar de los años esos dos conjuntos precisamente hicieron mi carrera beisbolera. Con los Dodgers también fue muy especial, porque llegamos a las Series de Campeonato en dos años sucesivos, y para mí los Dodgers son como los Yanquis de la Liga Nacional.