Eduardo Paret: hay que darlo todo por el público
Por José A. Rodríguez
HAVANA TIMES – Eduardo Paret fue uno de los mejores torpederos que ha pasado por las Series Nacionales de Béisbol en Cuba, pero ahora intenta incrementar su leyenda desde otra función: el puesto de mando.
Al frente de su amado Villa Clara debutó este año por todo lo alto, pues se convirtió en el primer mánager de la nave anaranjada en estrenarse con una barrida, y ese buen comienzo lo remató con la clasificación directa para la segunda ronda de la 58 Serie Nacional, que se disputa actualmente, y en la cual se mantiene entre los cuatro primeros, con grandes posibilidades de acceder a las semifinales.
El seleccionado por la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) como Mejor Jugador del Mundo en el año 2005 se muestra muy orgulloso con la actuación de sus pupilos, y en entrevista para Havana Times va un poco más allá.
“Estamos muy contentos con el equipo, porque logramos el primer objetivo, que era avanzar a la segunda fase. Nos sentimos satisfechos también con la disciplina, que fue una de las cosas que más exigimos; aunque hay aspectos en que no estuvimos durante la preparación como queríamos”.
No obstante, el mentor villaclareño reconoce que su plantel sigue arrastrando problemas a la ofensiva, y sabe que algunos de sus mejores bateadores no se comportaron a la altura que ellos pueden alcanzar, por eso cuando llegó el momento de pedir refuerzos, se centró, sobre todo, en la producción de carreras.
“No le encuentro mucha explicación a lo que nos pasó al bate. Le indicamos a cada cual lo que debe hacer, sin embargo, después cuando están en la caja de bateo no se piensa debidamente. Estamos trabajando más en la concentración en el plato y en la disciplina táctica.”
Sobre los refuerzos, es uno de los que siempre ha estado en contra, pero lo asume porque es lo que está aprobado. “No me agradan los refuerzos, cada cual que gane con lo que tiene, como en mi época. El problema es que con una Serie de solamente 45 partidos se quedan muchos peloteros afuera, y hace falta jugar bastante pelota para desarrollar los talentos que tenemos. Prefiero la de 90 desafíos o, si no, una de menor duración, aunque siempre con una cifra superior a 45 juegos, y luego una Serie Selectiva en la que se concentra la calidad.”
HT: ¿Es más difícil dirigir que jugar?
Creo que mucho más. Ahora si pierdo no duermo, pero si gano tampoco, porque siempre hay problemas por resolver.
HT: ¿Cuánto hay del Paret jugador en el Paret director?
Yo el béisbol lo llevo en la sangre, entró en mi vida desde los nueve años en mi barrio, jugando lo mismo cuatro esquinas que al taco, con lata, en la calle. De niño quise ser como Víctor Mesa, Pedro Jova y José Ramón Riscart, a los que siempre seguí y veía en el estadio. El Sandino para mí era lo más grande y ver a esas figuras era un orgullo para mí y mis amigos de infancia.
Luego encontrarlos como compañeros de equipo fue algo grandioso que nunca se me olvidará. Siempre sentí mucho la camiseta, y cuando entré como novato los más veteranos me hicieron crecerme como atleta y me ayudaron muchísimo. Escucharlos hablar ya era suficiente, como si me traspasaran todos sus títulos. Me pasó con Germán Mesa también, que me ayudó mucho cuando comencé y me hizo esforzarme más para mejorar día a día.
Como director les inculco a los muchachos que lo primero es la disciplina, porque sin eso no existirá un buen atleta, y que se dediquen a lo que saben hacer. Me gusta que se entreguen con amor, que respeten al público y sepan a quién representan, ya sea la provincia o el país, y den todo por quienes los siguen. Para mí el béisbol siempre ha sido una pasión, es un juego que se sale a disfrutar y pone también a disfrutar a toda Cuba. La gente trabaja hasta mejor cuando las cosas están bien y eso le trasmito a los muchachos.
Te voy a hacer una anécdota. Después de los Juegos Olímpicos de Beijing (2008) pedí a las autoridades del deporte que me apoyaran en la creación de mi familia. Yo estaba haciendo un tratamiento por infertilidad y luego del Clásico de 2009 fui a México y durante todo un año estuvimos enfrascados mi esposa y yo en ser padres, hasta que lo logramos.
No se me olvida que durante una pausa en el tratamiento vine a Cuba y Villa Clara estaba jugando un play off contra Santiago de Cuba. Yo siempre me mantuve entrenando en México con la intención de participar en la Serie Nacional, pero como el tratamiento se demoró no pude hacerlo. Sin embargo, el día antes de un juego de esos fui al estadio y di varios jonrones.
El director me quiso poner en el campo corto y le dije que no, que sería una falta de respeto con el torpedero que lo llevó hasta allí (Aledmys Díaz), pero fatalmente él se lesiona y tuve que jugar. La respuesta del público fue tan linda que casi no podía concentrarme. No sé cómo hice dos grandes fildeos y luego di un jit importante, que nunca se me olvidará. Por eso les hago hincapié a los muchachos en que el público es lo más grande y que no pierdan la humildad.
HT: ¿Metas?
Vamos pasito a pasito. Ahora la aspiración es llegar a las semifinales y si nos metemos ahí, discutir el campeonato. Mucha gente pensaba que no podíamos, pero el trabajo se hizo y aquí estamos, con grandes posibilidades de colarnos entre los cuatro grandes.
HT: ¿Ves esta pelota peor que la que jugaste?
En los últimos 10 años ha habido un retroceso, no es secreto para ningún cubano. Hace falta consultar a quienes lo hemos jugado para recuperar las glorias porque los criterios están ahí. A veces las cosas no funcionan y nadie las cambia, otras veces se demoran mucho en tomar las decisiones, y el tiempo sigue pasando.