Detrás del Premier 12 de béisbol

Taipei de China ganó el torneo seguido por Japón, Estados Unidos y Venezuela.

HAVANA TIMES – Hace ya unos días que concluyó en Japón el Premier 12 de béisbol, pero vale la pena analizar lo sucedido allí con el equipo cubano, que firmó otra actuación decepcionante, anclado en el lugar 11.

Para empezar, el conjunto llegaba con expectativas bastante altas luego del cuarto lugar obtenido en el pasado Clásico Mundial, un resultado que no olvidemos le debió mucho al azar, porque Cuba cerró la fase de clasificación empatado con los otros tres planteles de su grupo, pero acabó pasando como primero por el coeficiente de desempate.

Luego se obtuvo una victoria muy importante contra Australia y por primera vez desde la edición inicial de 2006 volvieron a colarse entre los cuatro grandes. En Miami se despidieron recibiendo una paliza frente Estados Unidos, pero de todos modos fue una gran actuación, tomando en cuenta lo mal que habían estado las selecciones de casi todas las categorías en los últimos años.

Pues bien, luego de aquel resultado este era el otro evento grande, y se pretendió hacer algo parecido, conjugar figuras que juegan en el país con otras contratadas fuera, tanto por la vía oficial como personal, pero esta vez hubo varios contratiempos.

Empezando por el ámbito doméstico, llamó la atención la ausencia del pinareño Alexei Ramirez, exjugador de Grandes Ligas, que bateó como quiso en la Serie Nacional y fue apartado del equipo al no presentarse a los entrenamientos por problemas personales.

A esto se suma un mal tradicional de las autoridades deportivas cubanas: la torpeza para realizar trámites. Decenas de veces los planes en diferentes deportes se han truncado porque los encargados de tramitar el arribo de jugadores que se encuentran fuera de la isla no hacen su trabajo bien.

El ejemplo más reciente fue el Centrobasquet femenino, en el cual el combinado antillano tuvo su peor actuación histórica, en buena medida porque no se pudo incorporar la mejor jugadora de la actualidad, Isabella Jourdain, quien se desempeña en la Liga de Portugal. Nunca le pudieron hacer el papeleo a tiempo y sin esa pieza el elenco se despidió con una desastrosa actuación.

En el caso del Premier 12, la nota la puso el Instituto cubano de Deportes (Inder) con el lanzador Ronal Bolaños, una de las piezas que echó en falta el pitcheo en la cita asiática.

Bolaños se encontraba en México de contrato con el club Cañeros de Los Mochis y le hicieron viajar a Ciudad México para solicitar su visado, pero cuando llegó al DF le dijeron que no era allí, sino en La Habana donde debía hacer esa diligencia.

Evidentemente esos viajes implican días, y el tiempo precioso que se perdió le impidió incorporarse a tiempo.

Durante una entrevista que se le realizó vía Internet esta semana en el sitio web Pelota cubana, el jardinero e inicialista Yadir Drake consideró que el pitcheo hizo bastante para la calidad que tenía, al no poder reunir a los mejores que en teoría estaban disponibles.

Cuando se le preguntó por la dirección del plantel, considerada por muchos uno de los puntos más débiles del equipo, no quiso entrar en mucha polémica pero sí dijo que son buenos, pero les faltan herramientas, son los únicos que no tienen experiencia profesional de alto nivel, pues si bien han incursionado sobre todo en las Ligas de Nicaragua y Panamá, para nadie es un secreto que son de las más flojas de la región.

Nos hemos quedado muy atrás en lo que es dirigir el juego moderno. Seguimos con aquello de que si un pitcher domina lo dejamos y no se trae un relevo. Cuando luego lo quieres volver a usar tiene el brazo explotado”, dijo.

Al frente del equipo iba Armando Jhonson, el mismo que dirigió en el Clásico, pero parecía que las voces de mando las daba su segundo, Germán Mesa. Jhonson fue muy autocrítico desde el primer momento, y aunque eso se agradece, ya llega el momento en que no es suficiente, porque hace falta dar el paso adelante, hacer el cambio de lanzador en el momento oportuno o cambiar la alineación cuando no funciona, como fue el caso del Premier 12.

El propio Drake fue subido de turno en el tercer partido, ya cuando Cuba dependía de otro milagro como el que ocurrió en el Clásico, y eso no se da todos los días. De todos modos, fue mucho mejor la imagen en los juegos 3 y 4, y por eso la duda sobre lo que pudo haber pasado de detectar el problema y tomar medidas con mayor celeridad, como exige un evento tan corto.

“Me gusta defender lo que es el béisbol, no otros parámetros” (dijo en referencia a la mezcla con la política), antes de reconocer que nadie le mostró imágenes de los lanzadores rivales, por ejemplo, algo básico en el estudio de preparación previa en la actualidad.

Además, explicó que la poca información que manejaban era solamente del abridor, del resto era adivinar y empezar a analizarlo a medida que transcurría el juego, cuando en la práctica eso sirve de poco, pues la gran mayoría de los relevistas trabaja solamente una entrada.

De hecho, confesó que él y Alfredo Despaigne subieron al grupo de whatsapp interno varios videos de los lanzadores y del cuerpo técnico le criticaron porque estaban desactualizados, cuando el objetivo fundamental es que vieran sus movimientos y como rompían sus lanzamientos, aunque fuera a otra velocidad.

La dirección del evento tuvo que vetar al resto de los conjuntos de usar el pitch count, un aparato que actualmente utilizan los receptores para comunicarse con su banca y con el lanzador, y pedirle el lanzamiento. Como los cubanos no tienen ni idea porque no se usa, decidieron que el resto no lo empleara tampoco para no dejar a los cubanos en desventaja.

Los mítines se basaban en “vamos a ganar” y no en entrar en detalles sobre los contrarios, así no se puede ir a las batallas en el béisbol actual. Drake pidió la presencia de un saber métrico de verdad, cuando en teoría la delegación lo tiene, pero es un miembro de la Federación cubana anquilosado con metodologías desfasadas.

Son problemas no de ahora, hace tiempo se vienen diciendo, pero se apela siempre a la épica y en los últimos tiempos las buenas presentaciones del seleccionado son ya cuando prácticamente están eliminados. Todo eso sin mencionar que los peloteros no sabían lo que les iban a pagar ni cuándo.

Lee más desde Cuba aquí en Havana Times.