Deporte popular en Cuba en tiempos de recortes

Por Ronal Quiñones

HAVANA TIMES – Lorena Vargas es una niña cubana fanática del fútbol. Entre sus planes para este mes estaba dar seguimiento, y acudir cuando lo pudiera, a algún partido del torneo nacional de la categoría absoluta para damas en Cuba, pero esa aspiración se ha frustrado de momento.

Debido a la situación “coyuntural” que vive su país, por estos días están suspendidos todos los torneos previstos durante el mes de septiembre, hasta nuevo aviso, salvo la Serie Nacional y, aunque no se dijo oficialmente, un torneo de ajedrez que tiene lugar en Bacuranao.

La información la dio el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) Omar Venegas, quien compareció hace alrededor de una semana en el espacio Deportivamente de la emisora nacional Radio Rebelde, y dio a conocer el plan de ahorro del organismo deportivo para afrontar el momento que atraviesa la isla.

“Hemos realizado al igual que los restantes organismos un grupo de acciones. Salvo la Serie Nacional, todos los eventos planificados, como por ejemplo el de fútbol femenino, no se efectuarán por el momento”, declaró.

El funcionario aclaró que el único deporte que se mantendrá, pero con afectaciones organizativas, es el béisbol.

“La Serie Nacional, que es la pasión de todos los cubanos, mantendrá su calendario, aunque tomamos algunas medidas, como son la no realización de los juegos en los municipios. Todos los partidos se jugarán en horario de la tarde y en el caso de los que se efectúen en el estadio Latinoamericano, solo se encenderá la pantalla gigante. Para terminar esta primera etapa de la Serie se necesitaban 45 000 litros de petróleo, lo que ahora se redujo a 11 300 litros”.

El vicepresidente del INDER explicó además que los Centros Nacionales de Alto Rendimiento, las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE) y las Escuelas de Profesores de Educación Física (EPEF) extreman las medidas para ahorrar energía, pero no verán afectados sus planes de estudio.

Si bien el caso de Lorena pudiera verse aislado, pues realmente no son muchas las personas que siguen en Cuba el fútbol femenino, en el caso del béisbol sí hablamos de miles de personas, que no podrán disfrutar del máximo espectáculo deportivo del país.

Osvaldo Fraguela, trabajador de una empresa estatal, considera que así le están cerrando las posibilidades de ver algún encuentro, pues todos se jugarán mientras él se encuentra en su centro laboral.

“Me queda nada más el fin de semana para poder ir al estadio, pero precisamente el fin de semana es cuando reducen más todavía el número de guaguas en la calle, y es prácticamente imposible trasladarse en esta ciudad. Ni siquiera puedo verlos por televisión, porque está prohibido en mi centro de trabajo”, dice desconsolado este tradicional seguidor de los Industriales, el equipo representativo de la capital cubana.

En la misma cuerda se manifestó Alfredo Rosabal, quien es trabajador por cuenta propia en un agromercado.

“Yo termino bastante cansado de estar de pie casi todo el día despachando productos y la verdad es que luego de eso no tengo ganas de echarme una caminata hasta el Latinoamericano para ver pelota. Mi solución era ver los juegos nocturnos, aunque no estuviera Industriales, pero ni eso puedo hacer ahora. Después se quejan porque la gente no sigue la pelota y ve más el fútbol, pero es que la batalla es cada vez más dispareja”, comentó.

Afortunadamente, la práctica de deportes en el resto de las categorías no se detiene, y los Centros de entrenamiento a nivel de barrio se mantienen funcionando con normalidad, porque quienes los utilizan viven cerca y no se necesitan recursos extra.

No obstante, sí existen afectaciones.

Renán Labrada, entrenador de lucha, señaló a este reportero que tenía previsto este mes realizar un tope con luchadores de otro municipio capitalino, pero eso va a ser imposible por los problemas de transporte.

“Un tope de pelota quizás se puede celebrar porque aunque te falte algún muchacho, siempre puedes completar el equipo, pero lo mío es un deporte individual, y si el muchacho no llega, ya se queda sin competir el de su peso, y a estas edades no es muy aconsejable violar las categorías. A veces hemos tenido que hacerlo porque no queda más remedio, pero una vez se me lesionó un niño porque lo puse a luchar con uno de mayor peso y yo por lo menos eso no lo hago más”, expresó.

“Por suerte seguimos entrenando como siempre, porque casi todos viven en un entorno cercano, y yo también, porque si a mí me quedara más lejos el gimnasio tampoco pudiera ir todos los días, y eso sí sería grave para todos porque nos atrasaríamos demasiado. Se habla de unos días, pero como son las cosas en este país, no me extrañaría que la cosa se extendiera. Ya el otro día (el presidente Miguel) Díaz-Canel dijo que las medidas de ahorro llegaron para quedarse. Eso no se ha explicado muy bien, pero me huele a que eso de coyuntural va a pasar a ser permanente”, dijo.

En un breve recorrido por Consejos Voluntarios Deportivos pudimos apreciar que las actividades se mantienen con bastante normalidad, pero lo que cuenta Labrada puede estar ocurriendo en otros puntos de Cuba, si bien es común que entre los propios padres se resuelvan este tipo de problemas.

No obstante, con las medidas de control que se aplican actualmente todo se complejiza, pues si antes un chofer podía “hacerse el bobo” y guardar algunos litros de gasolina para realizar viajes particulares, ahora esto es realmente bien difícil de lograr.

El mes de septiembre ya agoniza, y según las autoridades cubanas se ven síntomas de mejoría, ya veremos si se regresa a la normalidad.

Para el venidero día 4 estaba previsto el XVIII Torneo de golf Día de la Hispanidad en el Varadero Golf Club. Me extrañaría que este no se celebrara, pero eso no necesariamente querrá decir que salimos del período coyuntural. En unas horas posiblemente tendremos las respuestas definitivas a estas interrogantes.