Béisbol de Cuba y la MLB en tiempos de Trump
Por Vicente Morín Aguado
HAVANA TIMES – La Federación Cubana de Béisbol (FCB) acaba de firmar un acuerdo con la Major League Baseball (MLB), ambas entidades consideradas formalmente Organizaciones No Gubernamentales (ONG), convenio sorprendente si se tiene en cuenta la furibunda propaganda política anti-Trump desplegada por el Gobierno de Cuba.
Para los aficionados al deporte nacional en la Mayor de las Antillas, es decir, el pueblo, debe tomarse este hecho calificado de trascendental como una lección en cuanto a entender realmente el funcionamiento de la democracia estadounidense.
No es primera vez que acuerdos ampliamente favorables a los dos países, especialmente al pequeño, según dimensiones geográficas y económicas, se alcanzan bajo una administración previamente calificada de muy hostil por parte del Gobierno de La Habana.
En el caso del sistema totalitario comunista, la FCB solo de nombramiento es una ONG, existe si así lo determina el Partido Comunista de Cuba, organización supra estatal que de acuerdo con la Constitución vigente y la que está por refrendarse próximamente, “es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.” (Art. 5 del Anteproyecto de Constitución.)
Es evidente, pues, que la parte cubana contó previa y continuamente con la orientación de su Partido-Estado al firmar un convenio con dos ONG estadounidenses. No olvidar que participó, también, la representación de los peloteros, conocida por las siglas MLBPA (Asociación Profesional de la MLB.)
Según una breve cronología publicada por Granma, órgano oficial del PCC, el 28 de marzo próximo se cumplirá 20 años del encuentro entre los Orioles de Baltimore y una selección nacional de Cuba en La Habana, partido directamente promovido por el entonces jefe de Estado, Fidel Castro Ruz. Del otro lado de la corriente del Golfo han pasado cuatro presidentes, dos demócratas y dos republicanos, incluyendo el actual.
La MLB debió contar con la respectiva licencia del Departamento del Tesoro, así como la anuencia de la terrible OFAC, agencia de Washington encargada de multar, sin compasión, a los bancos que establecen relaciones con empresas cubanas, obligatoriamente estatales, operando con dólares y demás activos estadounidenses.
Por lo visto, el imprevisible administrador de la Casa Blanca no intervino en las negociaciones, ni tenía por qué hacerlo, sencillamente si eran respetadas las leyes que él también está obligado a respetar, era suficiente.
La Casa Blanca no ha mostrado, en la práctica, la hostilidad que se le atribuye, así lo confirma la permanencia y hasta ampliación de diversas licencias para los vínculos económicos entre ambos países, cuyo colofón fue la Ley Agrícola del Congreso, favorable a las empresas de ambas naciones, conseguida con mayoría senatorial republicana.
En la capital antillana dicen que “el pelirrojo ha puesto mala la cosa”, refiriéndose a la supresión de la ley de pies secos-pies mojados, firmada por Obama durante el traspaso de poderes hacia su homólogo ahora gobernante. Tomada al pie de la letra, esa decisión complace un viejo reclamo del Gobierno cubano contra lo que calificó reiteradamente como “una ley asesina”.
Los revolucionarios cubanos han de estar contentos con el fin de la emigración ilegal. Más allá de la retórica y de los servicios consulares restringidos, las cosas poco han cambiado entre ambos países.
No tiene por qué sorprender este acuerdo deportivo, pero la manipuladora tergiversación del sistema de gobierno de Estados Unidos, junto al hábito arraigado en Cuba de esperar por la suprema aprobación del caudillo, generan una apreciación equivocada del real funcionamiento de la democracia estadounidense, bien conocida por el liderazgo llamado revolucionario, que aprovecha las oportunidades del sistema anglosajón sin reconocerlas públicamente.
Quedan bajo mantel otras consideraciones porque se moverá mucho dinero fuerte, cualquier pelotero cubano de alta calidad puede generar 40-50 millones de dólares en el mismo tiempo que le ha sido dado a Trump para administrar su inmenso país.
En Cuba se prohíbe la concentración de la propiedad, así como la inversión de capitales generados por sus ciudadanos en proyectos económicos propios. ¿Tendrán, pues, nuestros peloteros, que invertir sus millones en tierras foráneas, privando al país que los vio nacer y privándose ellos mismos de tal derecho, aporte valioso a una economía tan necesitada de capitales?
¿Qué harán en su Patria con tanto dinero, una vez cubiertas las necesidades humanas, lujos y caprichos incluidos, porque hasta la vanidad tiene límites impuestos por la naturaleza?
El silencio acompaña, como siempre, los asuntos que realmente son trascendentales. Se acaba de firmar un acuerdo cuya significación se remonta al 1962, cuando al suprimirse el profesionalismo en los deportes, el Comandante en Jefe declaraba “el fin de la pelota esclava”.
La improvisación parece reafirmarse en la política nacional, mientras decimos SI a la liberación de nuestros peloteros, surge un nuevo argumento para decirle NO a la Constitución por refrendar.
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Vicente Morín Aguado: [email protected]
Que habilidad para interpretar y expresar las cosas al revés, sera la falta de información porque carece de tiempo suficiente en Internet, no es cubana o y padece de esa grave enfermedad deformación ideológica congénita o adquirida, puede ser de los que lloran por el Articulo 68 de la nueva constitución.
Don Vicente y otros veinte cuba no tiene campaña de información furibunda en contra del troglodita Trump, la tiene el mundo, empezando por los medios de Estados Unidos, creo que el único en el mundo que no opinarías críticamente sobre ese hombre eres tu, su historial de metidas de pata que amenazan con un juicio ´político para des habilitarlo y quitar de presidente es prueba suficiente de su incapacidad, el Gobierno Cubano es tan tonto que aun habla de negociaciones serias y respetuosas con el Gobierno de Estados Unidos, eso es criticable porque es un disco rayado y porque con ese hombre no existen negociaciones serias y menos respetuosas, su método es el sometimiento y el chantaje es como un niño malcriado que si no le dan lo que quiere entra en rabieta, pero tu eres un desinformado y no vales argumentos, tengo otra cosa que hacer.
Solo me resta decirte que toda esa mierda de independencia de poderes y respeto de los mismos es pura falacia valida para tontos que desconocen las interioridades del gobierno de Estados Unidos.
Mira Vicente los únicos beneficiados con la venta de productos agrícolas son los Estados Unidos, Cuba como hace años tiene que pagarlos en efectivo y por adelantado, lo cual rompe a un solo lado la balanza comercial, pues Cuba no puede exportar a Estados Unidos, y ademas las importaciones de Cuba tienen que venir en barcos gringos, mas ingresos para ellos y todo por productos sobrantes que carecen de mercado porque China les subió al cielo los impuestos de introducción y dejo de comprarle Saya y Trigo etc lo que hace sufrir a electores de Trump, que son esos gringos brutos, blancos y conservadores ignorantes no sabia eso verdad.
Tampoco tu inteligencia no te da para calcular que también en el acuerdo sobre los jugadores de Béisbol también son ellos los que tienen ventajas, las MLB mantienen academias en casi todos los países para sus prospecto que ademas tienen que pagar con creces, con Cuba incluso pagan mas pues son manejados por traficantes de talentos que saben negociar y los emprimen lo cual se quitan con jugadores directos de Cuba, ahora tiene 16 academias de Béisbol de todas las categorías, y terminaran manejando ese deporte para su beneficio.
Usted es de los que no se dan cuenta que Obama estaba claro, abriendo las relaciones con Cuba en unos años lo que quedaría de socialismo seria solo una caricatura sino piense en los cambios que ocurrieron solo con algunas limosnas que nos dieron, piense mejor y déjese de satanizar a tu patria si es que tienes y amas a alguna.
Jorge, por su amor a la pareja de dictadores y su buen gobierno en Nicaragua ya le había descartado como alguien que comenta de manera inteligente, y no ciego a la realidad en sus narices. Pero en este comentario, y algunas críticas anteriores, que en Cuba son considerados “contrarrevolucionario” demuestra una falta de fe en el Partido Comunista de Cuba y sus máximos líderes. Donde si concuerda con estos líderes en su homofóbia.
Sus críticas incluyen:
1) “El Gobierno Cubano es tan tonto que aun habla de negociaciones serias y respetuosas con el Gobierno de Estados Unidos.” (Estoy de acuerdo contigo)
2) “Los únicos beneficiados con la venta de productos agrícolas son los Estados Unidos. Cuba como hace años tiene que pagarlos en efectivo y por adelantado, lo cual rompe a un solo lado la balanza comercial.”
Pareciera que está criticando el gobierno Castro-Diaz Canel por depender de su eterno enemigo para comprar lo básico para la población cubana. Aquí también estoy totalmente de acuerdo contigo. Para mí, y parece a usted también, no es inteligente depender de su feroz enemigo para nada, mucho menos algo tan estratégica como la alimentación básica. Pero los Castros y Diaz Canel no lo ven así.
3) Critícas el gobierno cubano por hacer un acuerdo con Grandes Ligas. Me imagino que tiene 5 o 10 o más años de estar estudiando esta medida y usted llama tonto a su gobierno. Me gustaría escuchar su propuesta para fortalecer el béisbol cubano, ya que no vive en Cuba y debe tener más información.
4) Donde sí gana puntos de Fidelista es criticando a las ofertas de Obama como igual que las malas palabras de Trump. (Aqui no estoy de acuerdo, veo grandes diferencias.)