Una opinión gráfica sobre los acuerdos entre EE.UU. y Cuba

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HAVANA TIMES — Yasser Castellanos nos trae su opinión gráfica sobre los recientes acuerdos entre Estados Unidos y Cuba, anunciados por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro. ¿Qué opinan ustedes?

14 thoughts on “Una opinión gráfica sobre los acuerdos entre EE.UU. y Cuba

  • Si lo fuera a juzgar como antiguo ejecutivo publicitario, diría que a nivel gráfico es un buen afiche realizado por los anarco-comunistas. Desde esa posición, a lo mejor necesita incorporar algo de texto. Algo así como, “Lucha tu yuca, Taíno”

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  • Claro, lo que estamos diciendo los cubanos de una forma u otra es que también el gobierno cubano le quite el BLOQUE INTERNO AL PUEBLO CUBANO, precisamente porque no nos sentimos Indios. Tampoco estamos en contra de la inversión extranjera ni miramos las relaciones con Estados Unidos como algo colonial. El afiche evoca la llegada de los Españoles a la isla.

  • Muy infantil, tal parece que USA quiere comprar a los indiesitos con dinero para conquistarlos, cuando en la realidad los indios hace rato ya son dueño de medio Miami y sin taparrabos

  • Que surja el debate y las miles de interpretaciones diferentes!!! Creo que lo va logrando el dibujo :)

  • Más apropiado para aparecer en el periódico la Política Cómica de hace más de un siglo, como síntesis de lo que nos dejó el primer acercamiento formal con EE.UU., tras la Constitución de 1901, el Tratado sobre Bases Navales y Estaciones Carboneras, de 1902, y el Tratado de Relaciones entre Cuba y EE:UU, de 1903…Hasta perdimos a Isla de Pinos…

  • En aquella época impusieron su voluntad con las cañoneras. Ahora los caciques están regalando la isla con papel de celofan. El Jineteo como política de estado.

  • Correcto, Isla de Pino, Hoy Isla de la Juventud., fue americana hasta 1924. Precisamente esta semana estaba analizando unas fotos de Isla de Pino de los años veinte. Se me cayo la cara de vergüenza. Todo estaba muy ordenado, muy limpio y hasta los niños en las calles estaban bien vestidos. Me imagino que también vacunados. Siempre nos estaban vacunando por aquellas épocas. No vi pobreza. Compare las fotos con fotos de Key West de los mismos años y no vi mucha diferencia. Esto de los americanos siempre ha sido muy contradictorio.

    Una vez hablando en Miami con un trabajador agrícola que había trabajado en compañías americanas en Cuba, me decía que en el Central Hershey donde trabajo estaba muy contento con ese trabajo, que el sueldo era bueno, que la casa que le dieron aunque era de madera, era muy grande y tenia buenas condiciones, etc, etc. Cuando le argumente lo de la tienda del central y los bonos me dijo que a el le cuadraba. “Que el vivía bien”
    Pero también me dijo que había trabajado con los arroceros Morgans y que el trabajo con ellos era muy duro y no ameritaba el salario. Había que meterse en el arrozal con el agua hasta la cintura donde las picadas de los jejenes y los mosquitos eran de madre. “Aquello era una explotación”, me dijo.

    En estos de las inversiones americanas en Cuba yo tengo una posición muy “Guilleniana”. Si es buena para los trabajadores cubanos; “Sube la Muralla”. Si no, “Baja la Muralla”. Todo depende. Tampoco podemos seguir viviendo en el pasado o lo que paso hace mas de un siglo.

  • Santas sean tus palabras, Tony, porque en poco espacio has expresado con mucho tino lo que ocurría en la Cuba republicana. EEUU. trajo muchos adelantos al país, que no sólo se refirieron a infraestructura y tecnología, sino también a la organización laboral. Al calor de estas prácticas nació lo que con el tiempo pudo denominarse “pequeña burguesía obrera cubana”, casi siempre asociada a entidades de capital estadounidense, que disfrutaba de prestaciones de las carecían muchos otros cubanos.

    Pero esos eran grupos selectos, como el personal cubano de la Moa Mining Company y similares. En cuanto al lado estrecho del embudo, te puedo poner de ejemplo a mi familia materna. Mi abuelo fue cortador de caña y colono para la Manatí Sugar Company en tierras de Antilla, actual provincia de Holguín, y tenía que soltar el bofe cada día a cambio de salarios de poca monta y los habituales bonos. Mi madre, con apenas 13 años de edad, le ayudaba a cortar y “ajilar” la caña, para ganar un poco más. Ella luego emigró a la Habana, en los años 40, en busca de mejores horizontes, como tantos orientales (cuando aquello no eran palestinos ni los devolvían) y terminó de planchadora en la lavandería La Comercial, de El Vedado (hoy La Cubana), cuya gerencia era norteamericana, y según me contaba la vieja, no les daban un minuto de descanso, y si de prestaciones al trabajador se trata, no las conoció hasta que se retiró ya enferma con la Ley 270, tras la Revolución, cobrando íntegro su salario.

    Desde luego, si nos ponemos serios, sería útil deslindar hasta qué punto el problema residía en las condiciones que imponía EEUU a Cuba, en líneas generales, y hasta dónde las culpas residían en nuestras propias incapacidades como república bananera, poblada de funcionarios venales, cierta clase sacarocrática sólo empeñada en engordar sus cuentas bancarias y una excesiva burocracia (que no es privativa del socialismo) chupando los erarios.

    Lo digo porque en 1935 el entonces embajador de EEUU en Cuba, Jefferson Caffery (sí, el mismo del gobierno Batista-Caffery-Mendieta, que puso fin a la huelga de 1935), hizo un llamado ante el Parlamento cubano, a conjurar la crisis que vivía el país llevando a la clase trabajadora cubana los beneficios que en teoría debían derivarse del Tratado de Reciprocidad Comercial entre ambas partes, creando mejores condiciones para el pueblo).

    Ahora observa, el llamado de Caffery anunciaba en cierto modo y a escala cubana el advenimiento de la política del Buen Vecino, que se extendería bajo la presidencia de Franklin D. Roosevelt, y que supondría uno de los mejores momentos en las relaciones de EEUU. con América Latina, pero aquí lo llamativo es que un funcionario estadounidense fungía de hecho, ya que no de derecho, ¡como miembro de un gobierno cubano!

    Por todo lo dicho y respondiendo a tu comentario bobo de Abela, solo alego que el menos en esta ocasión los de Washington van a tener que usar vaselina. Porque la vez anterior aquello dolió como rayo…

  • No acabo de verle el sentido de representar a Cuba con un indio.

  • Isidro, el mundo a cambiado muchísimo desde que tu padre fue colono y tu madre planchadora. En aquella época los afroamericanos no tenían derechos civiles y hoy tienen un presidente afro. Eso no significa nada para ti?

    En cambio en Cuba desde 1959 el cuartico esta igualito, con la diferencia que hoy un profesional tiene menos poder adquisitivo que tus padres siendo colono y planchadora. No temas que lo menos que vamos a perder son las cadenas de la brutal explotación laboral.

  • Bobo, Ojo. No fue mi padre el colono, sino mi abuelo, padre de mi madre..es verdad aque el mundo ha cambiado…por suerte…ya era hora de que en EEUU lo comprendieran….En cuanto a Cuba, el Gobierno también deberá comenzar a enmendar tanta traba que nos ha colocado a los ciudadanos…pero entiendo que ahora deberá ser más fácil….

  • La imagen molesta…bah a mi me molesta. Si ese era el objetivo, el autor lo logró con creces..

  • La imagen no intenta describir específicamente el encuentro entre dos gobiernos, sino entre dos países o culturas. Siendo Cuba una nación de economía tan deprimida, lo que la generalidad de los cubanos ve en un visitante primermundista, es la posibilidad de obtener algún dinero.
    Con respecto a los norteamericanos la expectativa es aún mayor, todo aquel que cree tener algún producto que venderles, se frota las manos.
    Por su parte los estadounidenses se encontrarán ante habitantes de un país mucho menos desarrollado económica y tecnológicamente, al parecer detenido en el pasado a juzgar por las edificaciones, automóviles, etc. y por las soluciones rústicas a problemas cotidianos. Con la imagen del taíno intenté describir al cubano de a pie, el más desposeído de recursos y que conforma la gran mayoría de la población del país. Me atrevo a creer que muchos cubanos de este tipo entenderían el símbolo sin mucha dificultad.
    Otra vez gracias a todos.
    YACR

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