Una bailarina cubana en Japón

“Compensa saber que estoy cumpliendo sus sueños”

Helson Hernández

Rocio-AragonHAVANA TIMES — Rocío Aragón es una bailarina cubana que ha transitado por diversas agrupaciones relevantes de la Isla, y ahora amplía su desarrollo profesional y personal en la lejana tierra de Japón.

HT: Actualmente, su segunda patria ha sido Japón

Rocío Aragón: Y también mi segunda casa, donde he podido realizar muchos de mis sueños, y he construido una historia personal importante para mí.

HT: ¿Su formación artística cuánto abarca?

RA: Desde los 4 años comencé en la gimnasia rítmica, hasta que más tarde convirtieron la institución en la Escuela Nacional de Ballet, donde comienza verdaderamente mi formación danzaria. Pasé por diferentes estudios, la cátedra de Danza del Ballet Nacional de Cuba, la escuela de Laura Alonso y la escuela elemental Alejo Carpentier. También me gradué en la especialidad de Mimo, con la academia de la compañía Teatro del Cuerpo Fusión, desarrollando en ella mis habilidades como bailarina, fusionando todo ello con la pantomima, esencial para el arte del ballet.

HT: ¿Profesionalmente en Cuba ha llevado experiencias diversas en la escena?

IMG_3576RA: Tuve la oportunidad de participar en varias obras con el reconocido coreógrafo Eduardo Blanco, los mejores ejemplos fueron El camarón encantado, Hansel y Grettel. Más adelante participé en montajes del repertorio  reconocidos mundialmente, La Bayadera, Sílfides, Cascanueces, y otros grandes clásicos. No puedo dejar de mencionar al Ballet de la Televisión Cubana, donde hice muchos de los programas y espectáculos, como los premios Lucas, Cubadisco y la puesta de Pedro Navaja.

HT: ¿Cómo lleva la vida una joven cubana en un lugar tan distante a la cultura cubana como este país asiático?

RA: Ha sido fácil adaptarme a la cultura japonesa, y pienso que por haber llevado una vida de régimen estricto en mi educación, como es la responsabilidad, el respeto. Son valores muy importantes en esta cultura. La comida puede también resultar extraña para un cubano, pero es muy sana, algo importantísimo para un bailarín o atleta. Ha sido un paso grande de avance en mi vida poder estar en Japón, por el hecho de la independencia, ya sea familiar como monetaria, y bueno, el crecimiento cultural.

HT: ¿En este momento qué actividades ocupan su tiempo profesional en Japón?

11167663_753316641452082_5367634032217100635_n[1]RA: Me gustan los estudios, así que los idiomas tanto japonés como inglés ocupan un poco de tiempo, además de mi entrenamiento personal. Diariamente imparto clases a niños de ballet y de preparación física, con todo amor y placer de poder enseñar a nuevas generaciones.

HT: ¿Lo qué más extraña de Cuba?

RA: Mi familia en primer lugar, mi madre, quien me ha guiado siempre por el camino correcto, el ideal. Llevo 5 años sin poder pasar el Día de las Madres con ella, pero compensa saber que estoy cumpliendo sus sueños, y los míos. Cómo no extrañar también a mis buenas amigas, maestros, mis clases de ballet, danza contemporánea. Mucho que añorar.

HT: ¿Siente mayor realización estando fuera de la Isla?

RA: Este es un nuevo paso de avance a mi carrera como artista, pero mi tierra lo es todo.