Un talento atrapado en la geografía cubana

Helson Hernández

HAVANA TIMES — Leandro Díaz vive en un pueblo de campo llamado Aguacate, donde no hay oportunidades para el Arte, sin embargo desarrolla una obra creativa llena de esperanzas “Ventajas me temo que muy pocas”, dijo en su entrevista con HT.

HT: ¿Antecedentes artísticos?

Leandro Díaz: Desde muy chico dibujar, o simplemente garabatear, lo mismo un una hoja de papel, un libro o alguna pared, constituía una fuente de entretenimiento para mí, donde mis reglas eran las reglas. Por supuesto mi familia entendió este entretenimiento como talento, y así me inscriben en talleres de Artes Plásticas de la Casa de Cultura de mi comunidad.

Pude ingresar en la Academia Provincial de Artes Plásticas “Eduardo Abela”, de San Antonio de los Baños. Mi paso por este centro de estudios entre 2005 y 2009 no fue nada fácil, no solo por lo riguroso del plan de estudio, más bien por la madures emocional con la que la gran mayoría, afrontábamos el hecho de cursar una carrera con apenas 15 años de edad.

HT: Los mayores intereses creadores que han motivado su obra?

LD: Aprovechando la coyuntura de la Academia, mis primeros intereses corrían del lado de la experimentación, de la búsqueda de la teoría o técnicas en las que me sintiera más identificado, pero dándole toda la importancia a la experimentación del hecho creativo, pues el destino de las ideas en ese momento no me preocupaban.

Lógicamente estas mutaciones estéticas, expresionismo, abstraccionismo, pop-art, hiperrealismo, suponían también cambios continuos de objetivos y temáticas. En este momento mi mayor motivación es encontrar un sello personal, una marca propia, que logre identificarme y distinguirme, aunque estoy consciente de que falta mucho para ello todavía.

HT: ¿Entre lo que enseña la Escuela y las expectativas personales?

LD: Pienso que es muy complejo, puesto que al ingresar en Escuelas como esta, las expectativas son las mismas, aprender a pintar para luego ser reconocido o famoso, concepto causado por el desconocimiento. Primeramente la Escuela te va creando las expectativas al tiempo que las cumple, pues da las herramientas necesarias para desarrollarte en las diversas manifestaciones de esta especialidad del Arte.

Posteriormente, la misma exigencia académica y el proceso de maduración personal y colectiva de los estudiantes, unido a nuevos intereses, hacen que esperes más de la enseñanza, así como de uno mismo, y es en ese punto cuando encuentras una ruptura en todo el proceso que mencionaba antes.

HT: ¿Qué atención pretende llamar “Imagen Disfuncional”?

LD: “Imagen Disfuncional” supuso en algún momento mi punto más alto de madurar creativamente mi obra, tanto formal como conceptual, representa de hecho la primera serie que realizaba de forma intencionada y consciente. Después de varios trabajos relacionados con el mundo de la publicidad, decidí cuestionar un poco que tuviésemos en Cuba algunos productos normados con marcas comerciales, y otros sin embargo, continuaran la política publicitaria de bien público, mucho más acertada por cierto.

Para ello me convertí entonces en una suerte de empresa privada, y tomando imágenes ya establecidas en el mercado, e insertándoles su contraparte cubana, ideé una especie de campaña publicitaria a estos productos normados, dígase pasta dental, jabón, café, y otros. Llevando a mayor escala esta intención, los carteles en forma de lienzos fueron emplazados en el lugar habitual de adquisición de dichos productos, o sea lo que conocemos aquí como bodegas.

Cuestionaba de esta forma las bases de la publicidad, e incluso mis propios esfuerzos, pues invertí muchos recursos además de tiempo, para reafirmar la imagen comercial de productos que no competían en el mercado, y que sobre todo, debido a la función social que cumplen, no necesitaban para nada de los mecanismos publicitarios de los cuales me apropié.

HT: ¿Un creador de la Cuba de hoy?

LD: Roberto Fabelo, definitivamente.

HT: ¿Ventajas o desventajas, de vivir en un pueblo de campo?

LD: Ventajas me temo que muy pocas, quizás la única que pudiese tener es la tranquilidad y el tiempo para trabajar, mientras no pase que la inercia o inmovilidad se apoderen de tus aspiraciones.

Desventajas muchas, podría mencionar por ejemplo, la lejanía respecto a los principales circuitos artísticos, y por ende comerciales. El estancamiento de la obra, pensamiento y proyectos personales, además del acceso inexistente a información actualizada de lo más reciente que acontece en el mundo creativo.

HT: Percibimos una notable presencia de la figura humana en su obra.

LD: En un principio mi intención era apartar la imagen del ser humano de la escena representada, quería que el único ser humano real fuese el espectador, completando este el suceso a modo de elipsis, como se aprecia en mi obra “Apocalíptico”. Más tarde, seducido por su plasticidad y belleza, la figura humana se convirtió en referente obligatorio de mi obra, en algunos casos representándola tal cual, en otros mutilándola o contorsionándola al extremo.

HT: ¿Los deseos más inquietantes de un joven artista?

LD: Mi principal inquietud es crear, porque lo necesito, y porque siempre tengo ideas, motivaciones que comunicar, aunque no me olvido por completo del posible reconocimiento o trascendencia que pueda tener lo creado.