Teresita Fernandez, trovadora singular cubana

Puente Musical desde Cuba*

Osmel Almaguer

Teresita Fernández. Foto: lajiribilla.co.cu

HAVANA TIMES,1 abr — Madre de la canción infantil cubana, Teresita Fernandez ha compuesto canciones para niños sumamente populares, como “Dame la mano y danzaremos,” “El gatico vinagrito,” y “Tin, tin, la lluvia cayó.” Mas de tres generaciones de cubanos han crecido oyendo sus interpretaciones.

Entre sus musicalizaciones de poemas más conocidas esta el “Ismaelillo“ de José Martí y las rondas de Gabriela Mistral. Tanto en esta como en las de su puño y letra desborda amor y enseñanza para los niños cubanos y del mundo en general.

“Juglar, como ella misma se ha denominado” y educadora sin descanso, en su condición de  maestra y Doctora en Pedagogía.

Bella y extensa ha sido su obra por todo el país, que no solo se reduce a la composición e interpretación de canciones, sino que incluye también la fundación de varias peñas.

Internacionalmente ha tenido participación en la Jornada Dariana, en Nicaragua, y en el II Festival Iberoamericano de Narración Oral y Escénica de Monterrey, México, en el que obtuvo el Premio Chaman.

Su obra de toda una vida se ha visto coronada con una serie de reconocimientos populares e institucionales. Entre estos últimos destacan las Distinciones “Por la Educación Cubana,” “Por la Cultura Nacional, “Raúl Gómez García,” “Trescientos Aniversario de la Fundación de Santa Clara,” Premio “Los Zapaticos de Rosa” y “Rafael María de Mendive.”

Lo feo

En una palangana vieja / sembré violetas para ti / y estando cerca del río / en un caracol vacío
cogí un lucero para ti.

En una botella rota / guardé un cocuyo para ti / y en una cerca sin brillo / se enredaba el coralillo / floreciendo para ti.

Basurero, basurero / que nadie quiere mirar / pero si sale la luna / tus latas van a brillar.

Alita de cucaracha / llevada hasta el hormiguero / así quiero que en mi muerte / me lleven al cementerio.

A las cosas que son feas / ponles un poco de amor / y veras que la tristeza / va cambiando de color.

Teresita Fernández. Foto: granma.cubaweb.cu

Mensaje expresado con tanta claridad, que difícilmente pueda no ser entendido, por muchas barreras culturales que existan entre la autora y el lector (o auditorio) ocasional.

Es una canción que, tal vez como “Momo,” aquella novela del aleman Michael Ende, ha trascendido su primer propósito (el de legar a la infancia un mensaje positivo) para ser apreciada por un público adulto, por citar tan solo dos ejemplos, en la voz de la propia Teresita o del dúo Gema y Pavel.

Es en cierta zona de la obra de sus artistas que la Revolución cubana ha cosechado lo que en mi opinión es su producto mas auténticamente humanista. Y a esta canción, podríamos incluirla dentro de ese legado.

Su espíritu sensible, profundo, altruista y positivo, es una buena forma de hablarle a las nuevas generaciones, tan carentes de valores como los que defiende esta canción.
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(*) El Puente Musical desde Cuba: Este material es parte de una serie con el fin de promover la comunicación entre la gente de las diversas regiones del planeta.      Estaré utilizando una narración sencilla para hacer llegar al público interesado el mensaje que trasmiten esas canciones cubanas que por su escaso potencial comercial y las dificultades que supone su traducción, a veces permanecen en un estancamiento comunicacional, a pesar de ser verdaderas joyas de la cultura cubana.

3 thoughts on “Teresita Fernandez, trovadora singular cubana

  • Teresita es nuestra juglar por excelencia. Alguien imposible de encasillar en convencionalismos de cualquier índole. Trovadora de nuevo tipo, a caballo entre lo mejor de la tradición cubana, la balada europea, un asomo de feeling y el repertorio infantil, su obra causó furor popular en la Isla cuando en 1966 comenzó a radiarse – y luego salió en disco- su balada “Cuando el sol”, uno de los éxitos más sonados de la cancionística cubana contemporánea. La posterior y traumática salida de Cuba de la vocalista que lo interpretaba, Luisa María Güell, impidió que aquel éxito se mantuviera en el favor del público por más tiempo. De hecho, se le silenció por completo, y no reapareció hasta los 90, en versión de Liuba María Hevia, quien, a diferencia de la primera intérprete, si cantó el texto original:
    “Cuando el sol, ilumina la tarde y Dios
    me recuerda que soy, soy, como un ave sin rumbo,
    que ha perdido un amor.”
    En la de Luisa María, “Dios” quedó sustituido por “… y yo, yo recuerdo que soy…”, evidente señal del ateísmo por el que ya se enrumbaba el país en los sesenta.

  • Yo estoy cuidando a mi nietecito en España y todos los días cdo le damos las comidas le ponemos las canciones de la grande la gran señora Teresita Fernandez, esa maravillosa persona que ha creado tantas canciones para nuestros niños, a mi nietecito les encantan , abre y abre la boca una y otra vez sin pensarlo, es un niño de muy mal apetito y solo asi logramos que coma, tambien agradecemos mucho a otra grande Liuba Maria Hebia, que con esa voz tan maravillosa, nos canta muchas bellas canciones, felicidades a las dos grandes artistas y gracias por lo que hacen por nosotros.

  • “Lo feo” es una canciòn que me ensenò a no ser pobre de alma, a no pretender la riqueza de los demàs, sino a hacer riqueza de lo que se tiene. gracias Teresita.

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