Síntesis e identidad en la música cubana

La versatilidad creativa de Andy Rubal Bello llevó al sello discográfico Egrem a producir el primer fonograma de este joven pianista, cantante, compositor, productor y arreglista que actualmente desarrolla su carrera musical entre Cuba y Canadá.

Por Maya Quiroga

Andy Rubal discoHAVANA TIMES — Al joven Andy Rubal Bello, quien nació en Santiago de Cuba, la música le corre por las venas desde que era un niño. Es que la más caribeña de las ciudades cubanas lo ha marcado irremediablemente por su historia y tradiciones, en las que se entremezclan, en una sola melodía, las voces de trovadores bohemios y grandes soneros.

“De niño viví cosas que me sirvieron de mucho. Tengo que agradecer a Rubén Rodríguez Mulet, por haber creado Los Baby Salsa y hacerme parte de ellos y por la sensibilidad que me aportó estar acompañado de la orquesta Son 14”, confiesa.

Como resultado de un largo proceso de experimentación vio la luz  El que busca encuentra, su primera producción discográfica. El sello Egrem apostó por este disco en el cual Rubal va transitando, fácilmente, por la conga, el pilón, el son oriental, la salsa, la timba, la tumba francesa y el reggae, sin olvidar otros ritmos como la balada y el pop, todo matizado por un encomiable trabajo con los metales y una base rítmica muy atractiva para el bailador.

No en balde, Rubal, egresado del Conservatorio Esteban Salas, de Santiago de Cuba, y luego, de la Facultad de Música en la Universidad de las Artes, fue calificado por María del Rosario Hernández, decana de esa Facultad, como un “estudiante de excelencia”. En ello influyeron, por supuesto, los grandes maestros de la composición Roberto Valera y Juan Piñera.

Fiel a las enseñanzas que recibió en la Academia, el autor de El que busca encuentra ha trabajado con grandes intérpretes como Waldo Mendoza y Raúl Paz. Además, recientemente obtuvo el Premio de Composición de Música Popular Ignacio Villa, que otorga la Asociación Hermanos Saíz. Hoy se destaca, también, en el campo de la producción y los arreglos musicales.

En este, su primer CD, –que lleva por título el nombre de la primera canción que escribió para él mismo por iniciativa de su progenitora Zenaida Bello– interpreta los temas de su autoría, en los que le canta al amor, a la fe, habla de sus vivencias, de la cotidianidad de los cubanos, e intenta reflejar su identidad santiaguera, esa que respira por los cuatro costados, aunque ahora resida en la fría tierra de Canadá.

El álbum va haciendo un recorrido por momentos trascendentales de su vida. Así, el tema Enamorado en Montreal (corte 2), está inspirado en su esposa, la vocalista canadiense Marion Brunelle. A ella va, también, la dedicatoria de la canción ¿Qué hemos hecho? (corte 7 del disco), justo cuando Marion estaba embarazada de su hijo Santiago.

En el tema 4, que lleva por título Yo me casaré, Andy Rubal y su Orquesta comparte escenario con Los Baby Salsa, sus excompañeros en la travesía por el mundo de la música. Toca pensando en mí (corte 9) va dirigido a las mujeres que se acercan a los músicos famosos solo por interés y no por amor. En tanto, La fiesta de Norma (corte 6) se lo dedica a la mujer cubana y, en especial, a Norma, embajadora cubana en la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En este fonograma se desempeña como director, productor musical, arreglista, vocalista, pianista y tecladista. Pudiera parecer que se trata del hombre orquesta, pero él es un músico integral, con una gran preparación, fruto del Sistema de Enseñanza Artístico nacional.

Otros talentosos intérpretes lo acompañan en la empresa: en el bajo Dany Noel, Pedro Pablo Gutiérrez y Frank Rubio (este último, exbajista de Isaac Delgado); Keisel Jiménez, en el drums, timbal, congas y percusión; Eduardo Ramos, en la conga y la güira; Héctor Quintana y Marcos Alonso en las guitarras eléctricas y acústicas.

En el tres estuvo César Hechavarría. Marion Brunelle, Gabriel Rodríguez, Erick y La Sheena tuvieron a su cargo los coros. Estuvieron en el CD, asimismo, las integrantes del cuarteto de cuerdas Lira; el trompetista Uyuni Martínez; el trombonista Eduardo Sandoval; los saxofonistas Jamil Shery y Geovani Arteaga; Adael González en los solos de congas y Manuel A. Milán, en la tuba.

Acompañado por su orquesta, Andy Rubal, con su timbre cálido, aspira a colocar su propuesta de música popular bailable, que toma la canción romántica como eje central, dentro del ambiente juvenil de la Mayor de las Antillas.